Como una buena iniciativa que merece ser analizada con altura de miras en base a los elementos técnicos, calificó el proyecto de las 40 horas semanales, el coordinador del OES-Ufro.

-¿A su juicio es un buen o mal proyecto?

-Nos parece que en general es una buena idea, pero hay que ser cautelosos porque a veces cuando se quiere hacer una legislación que favorezca a los trabajadores, si es que no se tienen ciertas consideraciones, se puede terminar perjudicándolos.

-¿Qué cuidados sería necesario tener?

-Por ejemplo me parece muy adecuada la gradualidad en la aplicación de la norma, lo que permite que las empresas tengan un período de adaptación a esta normativa. Ahora lo que queda discutir es cómo esta normativa se va a adaptar a ciertos trabajos en particular que a veces requieren de algunos horarios distintos.

-¿Tiene algún asidero la preocupación del empresariado?

-Yo descarto un escenario tan catastrófico como se ha mencionado porque la gradualidad va a permitir que las empresas tengan una adaptación saludable y también aquí hay un llamado a que las empresas puedan ser más eficientes y que no siempre el recorte de costos esté solo pensado en los trabajadores.

-¿Cree que el nivel de productividad podría reducirse?

-No se puede culpar solamente a la jornada como factor impulsor de la productividad porque el llamado aquí es a que las empresas inviertan un poco más en capacitación que al final es un motor de productividad.

-Es decir es necesario cambiar la mirada...

-Exacto. Esto tiene que ver con la mirada que hace el empleador del trabajador; ya no tiene que ser esa mirada clásica que es un gasto entonces trato de contratar al trabajador más barato, el que a la vez es el menos productivo. La mirada tiene que ser que el trabajador es una inversión, donde el empleador capacita y le devuelve ese supuesto gasto con una mayor productividad.

Patricio

Ramírez,