Poder Legislativo
Por estos días, muchos de nuestros políticos han hecho alarde de su "humildad" para "asumir" la responsabilidad que les cabe en esta "crisis social", con "demandas" que se arrastran por décadas -post dictadura-, como también para "escuchar" al pueblo.
Con o sin ella, los parlamentarios -y otros que ya no lo son- no han estado exentos de este reconocimiento, y para estar a la altura de las circunstancias, han acelerado el trabajo en el Congreso, llegando a suspender "la Semana Distrital" de octubre, en pro de.
Como para congraciarse con el pueblo "enardecido", en el marco de estrechar la brecha entre los que ganan más y los que ganan menos, empezaron en la Cámara aprobando "la idea de legislar" sobre "la rebaja de la dieta" (art. 62 CPR), tanto para ellos, como para senadores; agregándole el proyecto sobre "fijación de límite para la re-elección".
Si a esto le agregamos la aprobación de "la idea de legislar" sobre "la rebaja de la jornada laboral" de 45 a 40 horas semanales -Boletín 11.179-, iniciativa presentada por la dupla PC Cariola/Vallejo, ¿cuánto tiempo deberá esperar la señora Juanita para ver que estos proyectos sean leyes y entren en vigencia? ¿Seis meses? ¿Uno, dos años?
El proyecto que estaría "reduciendo el número de diputados", queda "en veremos".
Jorge Saavedra Moena
Sueldo mínimo y pensiones
El pilar solidario beneficia a más de 1.556.000 mayores de 65 años, pertenecientes al 60% más vulnerable del país. De ellos, 590.000 personas reciben la pensión solidaria de $110.905 -para quienes nunca cotizaron-, y otras 967.000 personas reciben el aporte previsional solidario, para pensiones menores a $325.000.
Claramente el monto de la pensión solidaria es bajo, y por lo mismo la reforma previsional del Presidente Piñera considera un aumento de un 20%, y un segundo aporte adicional para los mayores de 75 años, pero hay que tener mucho cuidado con quienes claman por una pensión solidaria igual al sueldo mínimo vigente, lo cual significaría que el Estado se hiciera cargo de manera directa en 600.000 sueldos mínimos, y 950.000 sueldos mínimos parciales.
Anclar el pilar solidario al sueldo mínimo es peligroso, frenará futuros reajustes del sueldo mínimo, y peor aún, pondrá presión a la inflación, pues une un sueldo mínimo que se basa en productividad, con un pilar solidario que es un beneficio del Estado basado en recursos limitados.
Eduardo Jerez Sanhueza
Bases constitucionales
Hace poco la expresidenta de la República inició un proceso con el fin de elaborar un nuevo texto constitucional; así se convocaron a varias reuniones consultivas y la participación ciudadana fue extremadamente baja. Al final la ciudadanía no supo el resultado del proceso de consulta.
Hoy muchos ciudadanos han manifestado interés de cambiar el texto constitucional, incluso se presentó un proyecto de reforma; es de esperar que no perdamos nuestras bases de la institucionalidad y así no cambie el hecho de que en Chile todas las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos; que Chile es una República Democrática y que el ejercicio de la soberanía reconozca como límite el respeto de los esenciales que emanan de la naturaleza humana.
Así también espero que exista separación entre los tres poderes del Estado y que entre éstos se puedan controlar.
Por último, y tal como lo contiene la constitución actualmente vigente, espero que se conserve la acción de protección a fin de poder reclamar ante tribunales, a través de un mecanismo rápido, la adopción de medidas inmediatas cuando un derecho esencial se encuentre privado, perturbado o amenazado por algún acto u omisión ilegal o arbritrario.
Benjamín Negrete Cristi
Desigualdad
Se ha hecho frecuente ver figuras del espectáculo, de la televisión, del fútbol, etc. hablándonos sobre la "abusiva" desigualdad.
Pareciera que ellos ganan lo mismo o solo un poquito más que un cantante de provincia, que el conductor de un programa de canal local o que un futbolista de club profesional de ciudad chica que recibe su sueldo cada tres meses.
Se entiende perfectamente esa desigualdad, sus rentas son merecidas por su alta productividad en la actividad en que destacan pero, si tienen tejado de vidrio, deberían evitar el tema, como lo están haciendo últimamente los parlamentarios.
A propósito, ¿por qué será que los diputados obstruccionistas ya no se oponen a la idea de legislar para que los proyectos de sus oponentes ni siquiera sean tratados? ¿No es eso un abuso más de unos pocos en perjuicio de muchos?
Volviendo a los dichos de algunos futbolistas (nadie es inmune a caer en discursos populistas), hace algunos años un seleccionado reclamaba por los altos precios de las entradas para ver los partidos de la selección pero, al día siguiente, defendía a capa y espada los mayores sueldos y los mayores premios posibles para los seleccionados.
Ojalá finalmente se haya dado cuenta que hay directa relación entre los precios de las entradas y lo que ganan los jugadores.
José Luis Hernández Vidal