En días pasados en medio de la convulsión social que vivimos como país, los Obispos valoramos los gestos de autoridades y dirigentes que han procurado acoger las demandas expresadas por diversos sectores. Es necesario confiar en su buena fe y su capacidad de llegar a acuerdos, esperando que la agenda social se pueda ir construyendo con amplia participación ciudadana. Ciudadanía que espera altura de miras de todos sus líderes políticos, sociales y económicos, convencida que solo el diálogo fundado en una auténtica amistad cívica, podrá superar las legítimas diferencias entre sectores, lo cual puede contribuir eficazmente a la pacificación de los ánimos.

Lo anterior implica el fortalecimiento de la ética pública, que en primer lugar, exige superar el individualismo asocial y abrirse a un sentido de comunidad. En otras palabras, tener un sentido del «nosotros», pensar desde el «nosotros» y evaluar desde el «nosotros». Entonces, la pregunta clave en lo social no es lo que le conviene a uno (individuo o grupo social), sino lo que conviene al país. Es pensar desde el bien común, recordando que el significado profundo de la convivencia civil y política, no surge inmediatamente del elenco de los derechos y deberes de la persona, sino en la amistad civil y en la fraternidad. Este sentido de solidaridad muestra otro modo de proceder frente a los conflictos. Se trata de un principio que lamentablemente se ha quedado en gran parte sin practicar, en las sociedades políticas modernas y contemporáneas, sobre todo a causa del influjo ejercido por las ideologías individualistas y colectivistas.

Hoy los ciudadanos quieren ir más allá y quieren formar parte de la toma de decisiones, que éstas se hagan de cara al país, y ahí al parecer la clase política está al debe. La solución es compleja, requiere de una profunda reforma estructural a nuestras instituciones, que se haga cargo de las nuevas formas de participación de los ciudadanos, en cuanto interlocutores válidos, protagonistas y responsables de su historia, que sea capaz de responder a las expectativas de estos.Se requiere sobre todo una propuesta país, con un plan político que permita a corto, mediano y largo plazo, superar las causas más profundas que originaron la presente crisis nacional, con las transformaciones estructurales y sistémicas que sean necesarias. Esperanza que no puede ser defraudada, el país no espera menos.

El Deportivo Dante F.C., de Nueva Imperial, está hoy de aniversario. Nacida en noviembre de 1933, la institución se identifica plenamente con el barrio Ultra Cholchol de la Ciudad Acuarela, barrio en el cual tuvo su origen y en donde se encuentra su infraestructura deportiva, constituida por una sede social, camarines y una cancha.

Municipio dejó sin sonrisa a payasos de "Real Moscú"

En compás de espera se encuentran las funciones en Temuco del circo "Real Moscú", ya que desde el municipio se señaló que deberán pagar 100 Unidades Tributarias Mensuales como garantía para operar.

El terreno en que funciona este circo chileno es particular y no cuenta con los servicios básicos.

Queman dos máquinas de trabajadores de áridos

Dos máquinas de trabajadores de áridos resultaron quemadas en un ataque incendiario ocurrido en la comuna de Lautaro. La Policía de Investigaciones informó que se encontró un panfleto alusivo a la causa mapuche, además de un bidón y una antorcha.

El atentado quedó al descubierto a eso de las 8 de la mañana de ayer.

Faltando 50 días para el fin de año, comenzamos a vivir tiempos de vértigo. Si sumamos el actual escenario del país, donde las manifestaciones sociales y sus consecuencias, se genera un grado de estrés importante en las personas, por lo tanto si no se adoptan medidas de atención, resguardo y cuidado, estos días se pueden tornar riesgosos para la salud mental.

La atención puesta en las múltiples preocupaciones a las puertas de fin de año, se transforma también en un factor que puede generar problemas, justo aquellos que se busca evitar en estos días. Los olvidos y descuidos pueden ser un dolor de cabeza, justo cuando se necesita tranquilidad.

Algunos especialistas reconocen los efectos que puede tener en la comunidad el estrés de fin de año, marcado por hechos y momentos como los descritos anteriormente.

El cierre de un ciclo, las compras navideñas, la salida de los hijos del colegio, las deudas, eventualmente la proximidad de vacaciones y otras situaciones similares pueden ser difíciles de manejar, cuando se presentan de golpe y en un periodo tan reducido como el mes de diciembre.

Es por eso que los expertos recomiendan evitar caer en la vorágine que caracteriza estos días.

El mantener rutinas sanas es indispensable, como también tratar de practicar algún ejercicio al aire libre. Respetar los tiempos de ocio, sueño y descanso es fundamental.

En términos laborales, es de enorme importancia el orden y en materia financiera, calcular bien el nivel de endeudamiento. Hay que programarse y seguir las planificaciones con mucha responsabilidad.

En último caso, también se recomienda consultar a especialistas si nos enfrentamos a niveles de estrés que generen trastornos serios y que comprometan la salud y la calidad de vida más allá de aquello que cada uno puede controlar, simplemente con cambios de conducta.