Damián González B.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) entregó las estimaciones y proyecciones de población del país, por edad y sexo, para el período 2002-2035, elaboradas a partir del Censo de Población y Vivienda efectuado en 2017.
En cuanto a envejecimiento de la población para el año 2035, destaca que de las 346 comunas del país, 284 tendrían una mayor proporción de población de 65 años y más en comparación con la población menor de 15 años. Un hecho que se proyecta para todas las regiones del país, incluyendo La Araucanía, aunque exceptuando de esta regla a Tarapacá, Antofagasta y Atacama.
De esta manera, se estima que un total de 228.398 habitantes de la Región de La Araucanía superarán la edad de 65 años al 2035, equivalentes al 21,5% del total de la población.
En contraste, el grupo de edad que va de 0 a 15 años, disminuiría en casi 30 mil personas en 16 años, alcanzado un total de 173.627 habitantes y representando el 16,4% de la población al año 2035.
De esta manera, el segmento que va de 15 a 64 años, entendido como el grupo de mayor fuerza laboral representaría el 62,1% del total con 659.031 personas en la Región, siendo por lo demás, una de las cifras más bajas a nivel nacional.
País "envejecido"
"Es una realidad. Como sociedad civil en general debemos asumir que hoy nuestro país es un país envejecido. Ya estamos a un paso de que la población de adultos mayores sea mayor a la menor de 15 años, cosa que jamás se pensó que fuera así", señala Karin Mella, coordinadora regional del Servicio Nacional del Adulto Mayor, quien destaca que la clave del futuro está en cómo envejecemos.
"Estamos haciendo un trabajo muy fuerte como servicio para cambiar la mirada negativa que se tiene de la vejez y el envejecimiento, porque se está acostumbrado a verles con algún grado de dependencia, sin embargo, las cifras dicen todo lo contrario, en Chile más de 85% de las personas mayores son autovalentes", aclara.
Los efectos
Respecto a los efectos de vivir en un país "envejecido", el trabajador social gerontólogo en el Centro Día Referencial del Adulto Mayor Gulamtun de la Universidad Autónoma, Hernán Solís, explica que el principal efecto del alza responde a lógicas económicas, esto es, "qué segmento de la población sostendrá a los grupos dependientes, cada vez más crecientes", y a raíz de ello, como se elaborarán las nuevas políticas públicas en materia de salud, pensiones y previsión social.
Sin embargo, el especialista agrega que los cambios deben contemplarse también desde un punto de vista social y cultural.
"La disminución de la tasa de natalidad, por ejemplo, está vinculada a un factor cultural, es decir, la opción de ser padres que asumen hoy las parejas. Actualmente, hay menos matrimonios y, de hecho, hay generaciones de padres cuyos hijos no tienen hijos y por tanto no habrá allí un recambio generacional", concluyó Hernán Solís.