Andrea Arias Vega
La Ley Antisaqueos, proyecto que modifica el Código Penal para tipificar como delito la alteración de la paz pública mediante la ejecución de actos de violencia incorporando penas de cárcel efectiva que van desde los 541 días hasta los 5 años, incluye en uno de sus artículos la toma de predios agrícolas.
Textualmente dicho artículo señala lo siguiente: "Cuando se ocuparen o usurparen bienes inmuebles de carácter industrial, comercial o agrícola, sean estos públicos o privados".
El proyecto (recibió suma urgencia del Gobierno) fue elaborado en la Cámara Baja y aprobado "en general" en la Sala. Lo mismo sucedió en el Senado. Ahora en la Comisión de Seguridad Pública del Senado se volverá a debatir y analizarán el articulado, el que está generando ásperas discrepancias entre el oficialismo y la oposición.
Y, precisamente, el artículo que tipifica como delito la toma de predios es de autoría de los diputados de la Región: Miguel Mellado (RN) y Andrés Molina (Evópoli). Ambos defienden la moción.
"Se quiere hacer creer que estamos legislando en contra de un pueblo, en circunstancias que las formas de manifestarse no deben ser cortes de caminos, barricadas y mucho menos usurpaciones", precisó el diputado Andrés Molina.
Por su parte, el diputado Miguel Mellado (RN), dijo que "antes la usurpación era solo una falta, en circunstancias que a los agricultores no los dejaba vivir. Esperamos que el Senado, por celo, no reforme el proyecto y que no modifique el artículo de la usurpación".
En contra
En la Región votaron en contra de este artículo los diputados Celis (PPD), Parra (PPD), Saffirio (IND) y Venegas (DC). También hicieron sus reparos los senadores Huenchumilla (DC) y Quintana (PPD).
Al respecto, Huenchumilla adelantó que el proyecto "se cambiará completamente (...). Esto es querer meternos un gol de media cancha porque la idea matriz de la moción no tiene nada que ver con lo que sucede en las zonas rurales, esto es vandalismo y saqueo en zonas urbanas".
Opinión similar es la que manifestó la diputada Andrea Parra: "Lo que hay escondido y que trataron de pasar es una penalización al conflicto mapuche utilizando la política de represión en un conflicto que debiera solucionarse de otro modo".
Para Celis, en tanto, "lo que se pretendió es homologar la toma con la ocupación, pero fue mal hecho y mal redactado. En general se busca que las personas no puedan expresarse, siendo que en la doctrina del derecho está la protesta como elemento esencial de la sociedad".