El Grinch de la paz
La violencia tras el estallido social se ha transformado en el Grinch de la paz y la libertad. Se robaron la COP25, la Apec, la final de la Libertadores, el Torneo Chileno, la Teletón, la Copa Chile y ahora se robaron el Año Nuevo. Solo nos va quedando la Navidad antes que se la roben. ¿Somos nosotros los que queremos imponer la normalidad por la fuerza y la violencia? No. Son un puñado de vándalos, delincuentes, narcotraficantes, encapuchados y lumpen los que quieren imponer por la fuerza y la violencia una anormalidad artificial totalmente forzada. A diferencia del 2006, 2011, Aysén, Magallanes, Freirina y Calama, este es el movimiento social más orquestado, coordinado, organizado y planificado de la historia de Chile, partiendo por el ataque simultáneo a 77 estaciones de Metro.
Digamos las cosas por su nombre: son delincuentes. Una minoría está intentando conseguir por la fuerza, la violencia y el chantaje lo que no pudieron conseguir por mayoría en las urnas. Atacar calles, carreteras, metro, trenes, micros y hospitales para que las personas no puedan hacer su vida normalmente es simplemente terrorismo.
Francisca Herrera Jara, cientista político
El acontecimiento de Belén
La historia del Cristianismo nos ha enseñado un hecho que ocurrió en tiempo y lugar determinado. Cuando Jesús nació, el paganismo era religión oficial junto a nazarenos, bautistas, esenios y otros de origen hebreo que esperaban un Mesías, salvador de la opresión romana.
En el Concilio de Nicea (325), oficialmente, se reconoció que un hombre "encarnó la Verdad" que hizo necesario revertir los principios del 'religare' (volver a unir: raíz latina de 'religión'). Así, semidioses, titanes, diosas, sílfides, cíclopes etc., fueron reemplazados por ángeles, arcángeles, serafines, potestades, virtudes y tronos, etc.. El averno romano y el Olimpo pasaron a conocerse, ahora, como infierno y cielo. Para el Cristianismo Primitivo, Cristo no era un individuo humano. Era sustancia universal que late en cada átomo de la creación.
Como creyentes, nos asimilamos a ello en lo espiritual, cognitivo y físico que, al humanizarse, salva al Hombre más allá del egoísmo, escribe O. Uzcátegui en "El Hombre Absoluto" (1999). En China es Fu-ji; México antiguo, es Quetzalcoatl; en Grecia, es Zeus; en Japón es Amida; Egipto es Osiris o Hermes Trismegisto. En India, es Krishna: todos concebidos por obra y gracia del Espíritu Santo que nace en un pesebre, adorado por pastores.
El nacimiento de Jesús en el "pesebre del mundo" es universal y humano. Nacer, vivir, morir y resucitar se deben realizar en el fondo de nuestras "conciencias". Así, la Navidad es humanamente individual. Es necesario que nazca en nosotros siendo urgente una Navidad del Corazón donde este "pesebre" sea la "morada divina del alma" invadido por los "animales del deseo" o lucha entre espíritu y materia.
De nada vale que Cristo nazca en Belén, si no nace, en nuestros corazones. Así los pinos de Navidad se llenan de gloria y los ángeles piden paz para los hombres de buena voluntad. Ojalá la estrella de Belén signe el "camino anunciado".
Omer Silva Villena
Formación financiera contable consciente
En el marco del actual contexto social, han surgido demandas de los y las estudiantes universitarios por incorporar en el proceso de aprendizaje enfoques alternativos y críticos al modelo económico neoliberal.
Desde una perspectiva capitalista, la principal función de la empresa es generar rentabilidad; mientras que un enfoque más crítico y amplio, propone que la empresa genere beneficios también para diversos stakeholders.
Desde esta perspectiva, existen situaciones que afectan a las organizaciones que no se miden monetariamente.
Al no mostrar la realidad completa, se configuran diversas posturas alternativas de información, como aquella relacionada con los aspectos sociales y ambientales, las que incorporan las externalidades positivas y negativas de una entidad con la sociedad, sus trabajadores y el medioambiente.
Como académicos de la línea de contabilidad financiera de la FEN U. de Chile, acordamos que a partir del 2020 se incorporarán cursos electivos de Contabilidad Social y Medioambiental; así como también se reforzará la ética, por medio de la socialización de material y acciones que aseguren las buenas prácticas de la profesión.
Nuestro aporte como docentes no solo debe apuntar al progreso del país, socializando el conocimiento por medio de investigaciones, asesorías y acompañamiento para la mejora de las políticas públicas, sino que también debe estar orientado a generar cambios que contribuyan al desarrollo social y económico del país.
A. Cabello, E. Gutiérrez, M. Zunino, L. Jara, G. Rebolledo, L. Torres, académicos Departamento Control de Gestión y Sistemas de Información Facultad de Economía y Negocios Universidad de Chile