"Hay algo bonito y positivo, de a poco ha ido creciendo el ballet en la ciudad"
Hoy a eso de las 20 horas, a tablero vuelto, comenzará el espectáculo "Frozen", gala de danza de la Academia de Ballet de Nivia González, ocasión en donde la escuela mostrará al público local el trabajo realizado este año en un show dedicado especialmente a la historia de la reina de las nieves, de Hans Christian Andersen, y la película cinematográfica de Disney.
Nivia González, profesora de ballet, que trabaja hace 61 años formando bailarinas y bailarines en la ciudad, conversó con El Austral sobre los detalles y pormenores de su carrera como formadora y del encuentro de hoy en el recinto de Pablo Neruda 01380.
- Sobre el espectáculo de hoy, ¿cómo surge la idea de montar esta obra escénica?
-Colocamos la música y todas, hasta las más chiquitas, conocían Frozen y su historia. No fue fácil al principio ya que yo no estaba tan actualizada de la nueva versión de la película y tuve que verla bastantes veces para coordinarnos y saber qué hacer. Actualmente trabajo con una profesora venezolana, muy joven, y ella conoce los gustos de las chicas más jóvenes, por ende su trabajo ha sido muy relevante y significativo. Este año también integramos a las apoderadas en escena y ha sido gratificante. Ellas son muy colaboradoras, contribuyen en lo que las niñas necesitan, vestuario, maquillaje, traslados, en fin, millones de detalles, que sin ellas, no sería posible llevar esto adelante.
- Son seis décadas de trayectoria. ¿Cómo fue en el comienzo emprender este proyecto?
-No ha sido fácil, pero sí hay algo bonito y positivo, de a poco ha ido creciendo el ballet en la ciudad. Cuando partí -hace 61 años, en 1958- fue difícil porque la gente no tenía idea lo que era este arte, se creía que las niñas iban a bailar con taquitos altos y plumitas en la cola. Partí con siete niñas en una casa particular, y se fueron sumando hasta llegar a treinta. En ese momento facilitaron la Escuela N°2 y la directora nos ayudó para tener dos clases semanales. Las mamás veían esto como una entretención, como algo bonito, pero no se comprendía que las niñas tenían que conocer su cuerpo, manejarlo, entender el porqué del movimiento, lo etéreo y delicado de hacer danza. Con el tiempo descubrieron que el ballet les entrega a las niñas compañerismo, una linda amistad, disciplina, coordinación y oído. Ellas trabajan muchas dimensiones artísticas y esto a las niñas les hace muy bien.
-En perspectiva, ¿cómo evaluar la formación en danza a nivel internacional?
-Cuando era niña me recomendaron ir a directamente a Rusia a estudiar y mi abuela, muy educada ella, me dijo una frase que aún recuerdo "aquí puedes ser la mejor, pero allá la peor" y tenía mucha razón. He tenido la oportunidad de conocer distintos elencos en el mundo y me he dado cuenta como es el sistema. A las niñas las miden de pie a cabeza, saben hasta a qué edad van a crecer y cuánto. Las personas suben de nivel sociocultural, y cuando no quedan en los elencos las niñas se frustran bastante.
-¿Cuál es su percepción del talento local y las actuales generaciones?
-Aquí en estas tierras hay muchísimo talento, desborda por montones y eso hay que destacarlo. Lo que sí, década tras década, he visto cómo ha ido cambiando la actitud de la juventud, antes era mucho más fácil hacer las clases, ahora es el niño el que quiere mandar y eso complica aún más las cosas. Es necesario que los niños y niñas se eduquen pensando que hay una persona mayor que los guía y generar un respeto mucho mayor.
"Colocamos la música y todas, hasta las más chiquitas, conocían Frozen y su historia (...) integramos a las apoderadas en escena y ha sido gratificante". Cuando partí (...) fue difícil porque la gente no tenía idea de lo que era este arte. Se creía que las niñas iban a bailar con taquitos altos y plumitas en la cola". El ballet les entrega a las niñas compañerismo, una linda amistad, disciplina, coordinación y oído, (...) les hace muy bien".
20 horas de hoy comienza la gala en el Municipal de Temuco.