Plebiscito abril de 2020
Respecto al plebiscito de abril de 2020, quienes han forzado esta votación no dicen qué artículos de la actual constitución les molesta (excepto la muletilla del origen) y nada dicen respecto a los contenidos nuevos, respecto a la actual Constitución, que desean incorporar.
¿Así desean que votemos? Sobre todo en un país en que el 80% no comprende lo que lee.
Jorge Porter T.
Fin de la década y demandas sociales
Se cierra la segunda década del siglo XXI, que puso de manifiesto un incremento significativo de demandas por mejores condiciones sociales. Cómo no recordar las movilizaciones estudiantiles del 2011 y la necesidad de fórmulas para reparar los daños y desequilibrios de la desigualdad en Chile. Década que se cierra con el estallido social y se abre, a la siguiente, con un inédito proceso constituyente.
En esta década, se revaloró el proceso de democratización y participación y el papel de los gobiernos institucionales se vio tensionado. Las personas, convertidas en números, público o consumidores, fueron volviendo a su estado de conciencia ciudadana, expresando su parecer sobre el devenir del país.
Sin duda que fue una década compleja para las instituciones que no aquilataron los cambios que se estaban generando, muchas de ellas cooptadas por intereses individuales o corporativos. Así, el mundo institucional pasó estos últimos 10 años sin tener una visión, estrategias, objetivos ni prioridades claras.
La vida económica se convirtió en un aspecto central del debate social. Así, la dignidad, la igualdad y la democracia pasaron por análisis económicos y cuotas de poder, abriendo la puerta a respuestas cada vez hasta extremas que reflejan fundamentalismos y nacionalismos exacerbados. Responsabilizando por el éxito y el fracaso de esta década a ciudadanos que fueron invisibilizados y sometidos a las presiones de un modelo de consumo que prometía el camino a la felicidad.
En esta nueva etapa tendremos que apostar por procesos más reflexivos, respecto de nuestro desarrollo cultural y político. Esto nos llevará, quizás, a elegir el camino más largo, prefiriendo lo complejo a lo simple, lo lento a lo rápido, en pos de una sociedad más inclusiva y justa para todas y todos.
José Albuccó, UC Silva Henríquez
Qué pasó con los asesores
Creo que la chusma del pasado, transformada en pueblo en la década del 50 y ciudadanos de hoy no debemos temer dar nombres y apellidos de las personas que tuvieron responsabilidad política, negligencia administrativa y prevaricación constitucional que llevó al fracaso de nuestro Estado, incluidos sus tres poderes que se encuentran hoy en día preocupados de recuperar la confianza de los inversionistas unilaterales más que la de sus propios ciudadanos.
Se me vienen a la memoria, entre otros, a dos personas claves en la fiscalización de este "medio Estado", me refiero en primer término al excontralor general de la República, Ramiro Mendoza, que en su oportunidad manifestó que la corrupción ha llegado, pasando luego a contrata por el candidato Sebastián Piñera Echeñique, como su asesor, hoy desaparecido en acción a lo menos en algún comentario respecto a la crisis de credibilidad.
El segundo, también relevante en el aparataje del Estado, Sergio Urrejola, expresidente del Consejo de Defensa del Estado, en esa misma época siendo posteriormente designado por el Presidente Piñera como embajador en Argentina hoy también desaparecido en acción, ya que prefirió ir a jugar golf antes de recibir a su jefe en la última visita que hizo a este país.
Sano sería para recuperar confianzas ciudadanas que explicitaran a lo menos por qué dejaron de hacer como funcionarios públicos y no hoy cubrirse bajo el manto sagrado del silencio culposo.
Jesús C. Magadán Castañón
Monopoly para tramposos
La idea del juego es premiar a los que quieran pasarse de listos y obtener beneficios por ello sin ser penalizados. Nos suena familiar. Quienes nos gobiernan no son solo los políticos, son las familias mas ricas del país, este 1% que es dueño del 27% de la producción anual nacional. Mueven influencias, apoyan las campañas de quienes nos gobiernan y los parlamentarios quienes tramitan las leyes, ¡Qué oportuno! Así hay escépticos de la existencia del conflicto de interés y acciones corruptas, que brotan como una enfermedad crónica dentro de la política chilena. Todo esto se refleja en algunos privilegios como las exenciones tributarias para empresas grandes, un sin fin de vacíos legales que favorecen al más rico y perjudica al chileno promedio y hasta a nuestro ecosistema, ganancias irrisorias de las AFP´s, cuyos organismos han tenido de directivos a distintos exlegisladores y personajes cercanos al mundo político.
En Chile mucha gente tiene claro que esto viene de años y gobiernos de cualquier color, pero lo que sí es verdad, es que Piñera es el vivo ejemplo de las falencias del político y empresario modelo, por ejemplo, por ser experto en evasión fiscal ¿dónde queda la ética aquí?
Sergio Andrés Campos Faundes