El diputado de Renovación Nacional (RN) Miguel Mellado, fue pasado al Tribunal Supremo de su partido luego que El Austral publicara una entrevista en donde señalaba textualmente que el presidente de su partido, Mario Desbordes, estaba "festejando como si fuera una niñita de 15 para que lo aplauda la izquierda".

Por unanimidad, el Tribunal Supremo de Renovación Nacional sostiene que el parlamentario por La Araucanía presenta "conductas indebidas que comprometen los intereses o prestigio del partido".

Pero sus palabras no solo causaron molestia en el Tribunal Supremo, sino que además molestó a 37 mujeres integrantes de Renovación Nacional, quienes denunciaron las palabras "machistas y sexistas" del parlamentario.

"Nos preocupa y nos decepciona que un parlamentario de nuestro propio partido vierta sin la más mínima reflexión un comentario de corte machista y sexista", señalan las mujeres en una carta pública, agregando que piden al parlamentario en cuestión que recapacite y medite sus palabras "innecesariamente ofensivas a las mujeres de su propio partido", afirmaron las correligionarias de Mellado.

Rodrigo Zamorano C.

La Primera Sala de la Corte de Apelaciones de Temuco declaró admisible un recurso de protección ingresado por un exfuncionario de Gendarmería y actualmente pastor evangélico, que recurrió al tribunal de alzada para frenar el impedimento que actualmente tiene para ingresar a las cárceles de la Región a ofrecer ayuda espiritual a los reos.

El recurso da cuenta de los presunto actos "arbitrarios e ilegales" de Gendarmería al no permitirle al pastor evangélico Hugo Sepúlveda Toro, ingresar a los recintos carcelarios de Nueva Imperial, Angol y Temuco, pese a tener su documentación en el Ministerio de Justicia al día.

"La Ley de Cultos número 19.638 y el decreto 703 señala claramente que ellos, Gendarmería, no pueden discriminar el ingreso de un pastor a la cárcel de Temuco", afirma Sepúlveda.

El presbítero señala que antiguas rencillas y rencores anteriores con el actual director regional de Gendarmería, el coronel Leonardo Barrientos, sería la causa de su imposibilidad de ejercer el apoyo espiritual a los internos de las cárceles de La Araucanía.

"Al director lo conozco desde la cárcel de Castro, lugar donde se desempeñaba como alcaide. En ese lugar yo trabajé y en una oportunidad denuncié una serie de irregularidades al interior de la unidad", señala Sepúlveda.

El ahora pastor evangélico añade que tras solicitar una audiencia con el director regional, esta fue negada por Barrientos y solo fue recibido su requerimiento gracias a la mediación de dirigentes gremiales de Gendarmería.

"Para los internos es sumamente importante la necesidad de una guía espiritual, ya sea católico o evangélico. Nuestra labor incluso puede evitar procedimientos en la cárceles por riñas, intentos de fuga, agresiones y traslados innecesarios, sin embargo, se me prohibe la entrada", apunta.