Dos testamentos desatan guerra judicial por millonaria herencia de agricultora
TRAIGUÉN. Descendientes de Lidia Villiger Klein acusan la confección de un documento falso a solo horas de su fallecimiento. Bienes y activos de la mujer bordean los $ 2 mil millones.
Para el próximo 7 de enero de 2020 está programada una audiencia de preparación de juicio oral contra cinco personas acusadas por la Fiscalía de elaborar un testamento falso de la agricultora de Traiguén Lidia Villiger Klein (97), quien el 7 de febrero de 2018 falleció producto de una falla multiorgánica al interior de la Clínica Alemana de Temuco.
En su acusación, la Fiscalía imputa los delitos de falsificación de instrumento privado en calidad de frustrado y el delito de falso testimonio en calidad de consumado.
Entre los acusados figura el expresidente regional de la UDI, Ricardo Barría Dillems, quien además es acusado por el delito de presentación de antecedentes falsos ante un tribunal.
La Fiscalía asegura que los imputados habrían firmado como testigos de un testamento que la agricultora autorizó solo horas antes de su muerte, documento que a juicio del Ministerio Público es falso.
Testamento de 2008
No obstante la historia que viene a dar con la formalización y acusación fiscal contra los imputados comenzó hace más de 10 años, en Traiguén, cuando la fallecida Lidia Villiger Klein otorgó un testamento cerrado ante el notario de la comuna que en el que designó como albacea al abogado y expresidente regional de Renovación Nacional, Enrique Stappung.
En dicho testamento, fechado el 11 de diciembre de 2008, la agricultora, viuda de Emilio Ruff Schifferli, con quien no tuvo hijos, legaba propiedades avaluadas en más de $ 572 millones a sus sobrinas, inmuebles ubicados tanto en Temuco como en Traiguén.
Asimismo, entregaba dinero en efectivo que alcanzaba a los $ 714 millones a más de 17 personas, entre las que se cuentan familiares directos, trabajadores de sus campos y un total de 5 mil 500 UF al abogado Stappung.
Una cláusula del testamento señala además que en caso que Stappung no pudiera realizar la tarea de albacea, esta sería conferida al también abogado Jorge Rathgeb Schifferli, diputado por Malleco de RN.
Finalmente, la agricultora legaba $ 600 millones en acciones de la empresa Frontel a un total de 10 familiares, entre los que figuran Jorge Luchsinger Villiger y sus primos Rosemarie Jouannet Villiger y Errol Jouannet Villiger.
Dicho testamento se mantuvo cerrado y en poder del abogado Stappung. Así, tras la muerte de Lidia Villiger, el albacea, con fecha 19 de febrero de 2018, inició la gestión voluntaria de apertura del testamento ante el Juzgado de Garantía y Letras de Traiguén.
Segundo testamento
Sin embargo, para sorpresa del abogado, solo cinco días antes, en el mismo tribunal de Traiguén, se presentó el ingeniero comercial Ricardo Barría, invocando también la calidad de albacea testamentario, buscando el reconocimiento de firma de los testigos y protocolización de un nuevo testamento que habría otorgado Lidia Villiger, solo horas antes de su fallecimiento.
Tal testamento presentaba diferencias respecto al primer documento firmado en 2008, entre las cuales se considera el hecho de que la mujer, de acuerdo a la legislación vigente, legaba el 50% de sus bienes a sus herederos forzosos (familiares), un 25% para mejorar lo dejado a tales personas y un 25% de libre disposición.
Así, con la llamada "cuarta de mejoras", la agricultora aumentaba con dinero en efectivo y bienes inmuebles las herencias de sus sobrinos Jorge Luchsinger Villiger, Errol Jouannet Villiger y Rosemarie Jouannet Villiger, quien a su vez figura como suegra del ingeniero Ricardo Barría, imputado como autor del segundo testamento que fue presentado en Traiguén tras la muerte de Lidia Villiger.
Este último además aparece en el cuestionado testamento con un monto asignado de $ 145 millones para que cumpliera con encargos secretos encomendados por la fallecida.
Investigación
Lo anterior ameritó una querella impulsada por los primos Errol Jouannet Villiger, Jorge Luchsinger Villiger y Erwin Luchsinger Villiger, quienes cuestionaron la aparición del último testamento.
En la querella se detalla que en el controvertido testamento no está presente la firma ni la huella digital de la agricultora, así como también se cuestiona el hecho de la celebración de la reunión entre los testigos y la agricultora en la UTI de la Clínica Alemana.
Con tales antecedentes, la Fiscalía despachó una serie de órdenes de investigar a detectives de la PDI.
Así, con fecha 17 de octubre de 2019, el fiscal Roberto Garrido presentó acusación contras las cinco personas que firmaron el polémico segundo testamento, por los delitos de falsificación de instrumento privado y el delito de falso testimonio.
La Fiscalía ofrece al Tribunal de Temuco 22 evidencias documentales y 35 testigos para sustentar su acusación.
Extorsión
Para el principal imputado en la causa, Ricardo Barría, todo lo anterior "corresponde a una extorsión al interior de una familia poderosa, con el fin de obtener de cualquier medio una propiedad avaluada en más de $ 300 millones que actualmente ocupa Chilexpress en Temuco".
Barría añade: "Esta es una pelea entre primos y hermanos. Es gente ambiciosa que tiene y que quiere tener más y lamentablemente estoy al medio involucrado".
Para el expresidente regional de la UDI, "es lamentable que el fiscal haya caído en el juego de los querellantes. Entiendo que es gente con mucho poder, que les puede incluso ofrecer mejoras en sus carreras funcionarias y tal vez le habrán ofrecido al fiscal ser fiscal regional".
El imputado, finalmente, añade: "La Fiscalía nos ha ofrecido salidas alternativas pero las hemos desechado y exigimos ir a juicio oral porque queremos esto se aclare en el tribunal oral, donde demostraremos que somos inocentes".