Rodrigo Zamorano C.
Más de 800 fojas tiene el expediente de una demanda civil radicada en el Juzgado de Letras de Traiguén, acción que busca decretar la nulidad del testamento que habría dejado la agricultora Lidia Villiger Klein horas antes de su fallecimiento.
La causa, abierta el 17 de mayo de 2018 por parte de Errol Jouannet Villiger, Jorge Luchsinger Villiger, Erwin Luchsinger Villiger, Mónica Sauterel Jouannet y otros 13 demandantes, se encuentra en tramitación en etapa de sentencia.
Conocedores del aparato judicial civil vislumbran que una causa de este volumen podría tener un fallo de primera instancia a fines de 2020, resolución que eventualmente podría escalar a la Corte de Apelaciones de Temuco y posteriormente a la Corte Suprema, tramitación que podría tardar otros cinco años más, llegando a un total de siete años tras la muerte de la agricultora, dejando en vilo a los beneficiarios del testamento.
Uno de los intervinientes en la causa, el demandando Ricardo Barría señala: "Será la Corte Suprema quien resuelva la validez de nuestro testamento, si nos va mal apelaremos a la Corte de Apelaciones de Temuco y a la Suprema".
Demanda
La objeción al testamento que tiene fecha 7 de febrero de 2018 nace tras la muerte de la agricultora de Traiguén, Lidia Villiger, quien a la sazón de 97 años fallece tras sufrir una falla multiorgánica en la Clínica Alemana.
En tal recinto médico la mujer habría otorgado un nuevo testamento, el que habría sido leído ante cinco testigos al interior de una de las habitaciones de la clínica.
De acuerdo a los demandantes, tal reunión no se pudo haber llevado a efecto porque a esa hora la mujer habría estado siendo sometida a diversos exámenes, fuera de la habitación donde se encontraba.
Los demandantes además cuestionan el hecho de que el testamento no contiene la firma ni la huella digital de la fallecida, quien 15 horas después de testar pierde la vida producto de una complicación de salud. La tramitación de la demanda ya supera el año y medio desde ser declarada como admisible por el Juzgado de Garantía de Traiguén.
Diferencias
Cabe recordar que junto a la demanda civil, de forma paralela, se desarrolla una causa penal en el Juzgado de Garantía de Temuco por la presunta confección mendaz del testamento.
En tal causa figura como imputado el ingeniero comercial Ricardo Barría, quien asegura que no hay mayores diferencias entre el primer y el segundo testamento.
"No hay diferencias, salvo que la señora Lidia incluye a trabajadores que no tenía antes y deja fuera a personas que ya no tenían cercanía con ella. Los montos son prácticamente los mismos", dice.
Peritajes particulares
En la causa penal, dirigida contra los cinto testigos del segundo testamento, la Fiscalía asegura que el documento es falso tras las diligencias de investigación hechas por la PDI. Sin embargo, dos pericias particulares solicitadas por la defensa de los imputados afirman lo contrario. Los informes, elaborados en Santiago por el Laboratorio de Investigación Criminalística (Licrim) sostienen que la ubicación de la cámaras de vigilancia en la Clínica Alemana no permiten establecer si alguien entró o salió de la habitación donde se realizaba la lectura del testamento. Asimismo, los informes cuestionan la validez del soporte original de los videos periciados por la PDI.
"La validez del testamento se va a terminar de discutir en la Corte Suprema, en siete años más o menos. Habrá que esperar a que llegue esa fecha para que la Corte Suprema diga que el testamento nuestro es el válido".
Ricardo Barría,, albacea testamentario.
2 mil millones de pesos es la cifra a la que ascienden los bienes y activos que poseía la agricultora Lidia Villiger Klein.