Emprendedores de La Araucanía van por los 10 millones de Impulso Chileno
CONCURSO. Compiten producción de Muday, una academia para capacitar en repostería artística a emprendedoras y la solución al problema del agua.
Diego Ramírez Liencura hoy tiene 28 años y a los 14 dejó su comunidad en Teodoro Schmidt para trasladarse a Temuco donde vivió en un internado para terminar su enseñanza media y se tituló de biotecnólogo en la Universidad de La Frontera. Una profesión que le permitió involucrarse con el área de desarrollo de bebidas, desde el campo de la investigación y la producción industrial, al trabajar como microbiólogo en Coca Cola Embonor, en Temuco.
La idea de este emprendimiento, cuenta este joven lafquenche, nace de un período de inestabilidad laboral por el que él pasó y así nace la idea de emprender.
Patrimonio agroalimentario
Respondiendo a la necesidad de contar con fuente laboral estable, a la resolución de una problemática y de una falencia del mercado, es que se le ocurrió robustecer el patrimonio agroalimentario de la cultura mapuche a través del desarrollo de la propuesta "Lafqen", bebida fermentada que se basa en el muday, una tradicional bebida mapuche.
Este es un proyecto que está en la etapa embrionaria, y que con el apoyo de FIA (Fundación para la Innovación Agraria), se está trabajando en la habilitación de espacios y del desarrollo de la fórmula. Partió con una acuciosa investigación del mercado realizada por Diego y de la cual se desprende que la oferta gastronómica mapuche, en lo que se conoce como etnoturismo, está en pañales y no alcanza el nivel de seguridad alimentaria que requiere el turista.
"El turismo es una palabra muy amplia, y ahí vi su potencial. Hay mucha oferta alimentaria casera que puede generar susceptibilidad hacia los alimentos de la gastronomía mapuche", detalla Diego.
El muday se elabora de acuerdo a las materias primas recolectadas en el lugar de origen. Estas van desde el piñón, arveja, trigo, maíz o quínoa. "Estimo que bajo una misma fórmula se puede hacer la misma bebida, pero con distintas semillas que depende del lugar donde se elabore", precisa Diego.
"Mi apuesta en los próximos 5 años es que la gente visualice que también se puede emprender con productos 100% locales y mapuches", recalcó el biotecnólogo.
Cupcakes
Hace 4 años, Anarrosa Opazo (25), compartía dos pasiones en su vida. Su carrera, de Ingeniería Civil Industrial en la Universidad Católica de Temuco, por lo cual tuvo que dejar a su familia en Valparaíso, y el gusto por la pastelería heredada de su madre, quien además era comerciante.
Partió haciendo trueques de sus elaboraciones en comunidades de Facebook hasta que tomó tal revuelo que comenzó a comercializarlos y tuvo que optar.
Así comenzó a dedicarle todo su tiempo a la repostería artística, comercializando tortas a pedidos desde Metrenco, pasando por Galvarino, Licán Ray, Pucón y Villarrica, hasta Puerto Saavedra. Aunque el 80% de sus ventas se concentran en Temuco.
Anarrosa dice estar contenta por haber quedado seleccionada entre los 60 emprendedores de Impulso Chileno, porque así podrá contar con un lugar físico donde pueda comercializar sus productos y hacer los talleres a emprendedoras.
Abastecimiento de agua
Sebastián Vivanco, es el emprendedor más longevo del concurso Impulso Chileno, con sus 74 años. Es de Traiguén y desde 1980 se dedica a la fabricación de arietes hidráulicos para la impulsión o bombeo del agua, que funciona sin combustible ni electricidad.
Su propuesta de emprendimiento está enmarcada en lo que son las energías renovables y dirigida a solucionar las necesidades de abastecimiento de agua, tanto para consumo doméstico como para riego por lo general en lugares en donde no llega la electricidad, en particular las zonas cordilleranas.
"He hecho varios arietes hidráulicos, para el lado de la cordillera porque las bombas se revientan por el frío y quedan sin agua. Con este aparato, en cambio, no tienen ningún problema de quedar sin abastecimiento. Además no contaminan ni nada y bombea el agua por fuerza gravitacional".