PSU
Me parece insólito todo lo que ha ocurrido con el tema de la PSU. Se sabía desde un comienzo que podía pasar esto de la funa a la prueba que lleva casi 17 años (antes P.A.A). Creo que faltó más coordinación, fiscalización y, especialmente, un mayor resguardo en los establecimientos educacionales.
Nadie tiene el derecho de truncarle ni mucho menos de quitarle el sueño a miles de jóvenes que quieren tener un mejor futuro, deseo que también todo padre anhela para sus hijos.
Todos tenemos el derecho de expresarnos, pero no de esta forma. Es verdad, tenemos muchas falencias como país, pero con todo lo que está pasando en vez de tener un mejor país lo que están consiguiendo es destruirlo cada día más.
Sandra Fernández
PSU II
Ciertos estudiantes contemporáneos - menos mal en escala menor -pretenden eliminar la PSU para así facilitar el ingreso a la universidad y el logro de un título, cuando antes mejor. La PSU ya reemplazó al antiguo Bachillerato, asumiendo que lo mejoró.
Así como van las demandas juveniles y el anhelo por lograr un título y comenzar a ganar dinero para gastarlo a su antojo, es posible que continúen las pretensiones, exigiendo suprimir cualquier obstáculo que lo entorpezca, llegando a sugerir el titularse al salir de sexto año de humanidades sin rendir prueba alguna, solo logrando en su hogar los conocimientos escogidos para determinada profesión a través de Internet, o lo que ya lo exista en su reemplazo, por obsoleta.
Continuando con las especulaciones desorbitadas, y aprovechando la gratuidad de estas publicaciones, las opiniones sobre simplificar la educación de los colegios son difíciles de eliminar o reemplazar, pero las universidades estarían vulnerables debido a que, entonces, no tendrían razón de existir.
A estas alturas de las demandas de cierto sector de la actual juventud, cualquier especulación, por exagerada que sea, es valedera. Invito al lector a sugerir las suyas.
David Benavente
El lenguaje hoy
La Lingüística o ciencia del lenguaje estudia cómo la mente humana permite a los seres humanos producir y entender los mensajes verbales. Su ámbito es amplio y diverso desde la descripción de los componentes de una lengua hasta las formas o caminos que siguen las ideas o pensamientos para convertirse en palabras y discursos. Es importante tener presente que:
El lenguaje, facultad innata del ser humano, es la despensa de la lengua desde donde nacen las palabras, las oraciones o enunciados que posibilitan el habla y la escritura.
El "procesamiento verbal" implica estados mentales para comprender lo que leemos y escuchamos.
Es en el cerebro donde ocurre todo, también las disfunciones que como hablantes producimos en los discursos cotidianos.
La adquisición de la lengua materna la logra el niño(a) en los primeros seis años de vida.
El aprendizaje/adquisición de una segunda lengua, implica su uso en contextos comunicativos apropiados
Que los problemas de habla y lenguaje pueden surgir en cualquier etapa de la vida como las afasias, disfasias, anartrias, y disartrias, etc.
Necesitamos primero pensar, antes de hablar, escribir, y comprender.
A estos complejos procesos rara vez le prestamos atención. La lingüística, en distintas sub-especialidades, nos permite explicar cómo se almacenan y combinan las palabras en una especie de "diccionario mental" que posibilita nuestra condición de 'homo loquens"; éste permite explicar cómo el habla y la escritura se ensamblan en los usos de la lengua, también, cómo expresamos e interpretamos significados cuando escuchamos y/o leemos.
Sin embargo, la lingüística, como asignatura no está del todo presente en la formación de profesores (lectura, escritura), comunicadores, relacionadores públicos, entre otras ¿Acaso no es urgente prestarle alguna atención?
Omer Silva Villena
"Eres tú"
Se canta, se tararea, se celebra, se utiliza, etc., pero como nunca aplica en nuestro país para diferentes realidades; claro del otro, nunca propias y hoy bastante destacadas.
Así podríamos referirnos a el sinvergüenza, el fresco, el aprovechador, el inmoral, el traidor, el flojo, el explotador, el grosero, el insolente, el atropellador, "eres tú", y tantas otras poco afortunadas características de nuestro variado zoológico y/o idiosincrasia nacional actual.
José Manuel Caerols S.