El problema humano de la sequía
La sequía se ha transformado en un problema político, pero no las causas de ésta. No todas las causas de la escasez hídrica son naturales. El resecamiento de la tierra también puede ser provocado por la acción del hombre.
La actual calamidad es la concreción de un desastre anunciado. Los grupos ecologistas se ensañan con las compañías mineras. Pero la minería no es, actualmente, la causante de la aridez. Las faenas mineras deben cumplir con ciertas exigencias ambientales mínimas; no así las labores agrícolas y de pastoreo. Los ambientalistas no advierten que una de las causas humanas del proceso de desertificación es la histórica sobrepoblación de caprinos en el Norte Chico.
El Estado no ha hecho nada por limitar dicha sobrepoblación. Por el contrario, los crianceros durante tres décadas han sido beneficiados con regalías y asignaciones de dinero estatal.
La organización más compleja que ha creado el hombre para contener y prevenir los males es el Estado. Pero en el caso de Chile quienes gestionan el Estado (los políticos) no han hecho nada por mantener a raya el mal que deseca la vida. Por el contrario, lo han radicalizado. Los políticos de la Región de Coquimbo tienen una dosis de culpabilidad en el deterioro del medio ambiente, en el avance de la desertificación y, finalmente, en los daños que está causando la falta de agua.
Los políticos son responsables de las buenas políticas públicas que conciben, gestionan y ejecutan. Pero son culpables de las omisiones, descuidos y malas decisiones que toman. Y si toman decisiones a sabiendas de que son malas son perversos.
En una sociedad que se precia de tener juicio político, la discusión también debería girar en torno a la culpabilidad de quienes contribuyeron a radicalizar las causas no naturales de la sequía.
Luis Oro Tapia
"La Constitución en tiempos de cólera (descontrolada)"
No son pocos los que hoy ya manifiestan sus preocupaciones por el clima de violencia que aún se observa en Chile, cuando ya comenzó el proceso constitucional que tendrá su punto de inflexión el próximo 26 de abril.
Sí, porque con el panorama observado hace unos días, cuando un grupo de personas muy interesados en la PSU, en impedir que se realizara en forma normal, en donde los puntos más graves fueron la filtración de la Prueba de Historia, que llevó a que fuera eliminada del proceso, agregando problemas a los alumnos que cifraban en ella sus expectativas de ingresar a carreras relacionadas con sus materias y además la repetición de pruebas de Matemáticas, Lenguaje y Ciencias para fines del mes.
Lo que en simples palabras significó que el proceso de la PSU comenzara y se desarrollara de la forma que sin lugar a ninguna duda, la inmensa mayoría de los expectantes alumnos que la iban a rendir, juntos a sus nerviosas familias, nunca se imaginaron en que iba a terminar.
Visto lo anterior, se puede inferir lo ocurrido con la PSU al tema constitucional, en que igualmente aún existen personas que no tienen ningún tipo de interés en subirse al tren de los acuerdos, surgidos después de enlistar todas las demandas de los chilenos declamadas en forma pacífica, por lo que parafraseando al gran Gabriel García Márquez podríamos preguntarnos.
¿Será lo más indicado para Chile y en particular para los chilenos, estudiar, proponer y decidir "La Constitución en tiempos de cólera", descontrolada y que nubla la razón?
Luis Enrique Soler Milla
Veteranos
Hoy se conmemora un nuevo aniversario del Día del Veterano de la Guerra de Pacífico. Este fue instaurado en el año 1926 y que coincide con la fecha de la Batalla de Chorrillos.
Soy parte de una generación que no tuvo el honor de toparse con ninguno de los Veteranos de 1879, cuando ellos desfilaban o asistía a ceremonias con su uniforme a la usanza francesa y orgullosos de medallas ganadas en combate, pero sí pertenezco a la generación que por medio de los libros, monumentos y nombres de calles pudo conocer los hitos y hazañas de la Guerra del Pacífico.
Ya las distintas Asociaciones de Veteranos, Mutuales y Círculos creados por ellos mismos no funcionan, como lo fue el Círculo de Veteranos del 79, Sociedad de Militares, Civiles y Veteranos del 79, Sociedad de Veteranos del 79, Círculo de Jefes y Oficiales del Ejército y Marina, Sociedad Defensores de Chile, Sociedad Veteranos del 79 de Osorno y Liga Patriótica Militar, que se suman a otras organizaciones que el Estado y la Iglesia formaron para atender a los valientes soldados cuando llegaron a la patria o a los huérfanos que dejó este conflicto.
Este Día del Veterano en pleno siglo XXI, nos debe acercar a recordar que todo el país les debe algo a estas personas que sin duda dieron su vida por la patria, muchos de ellos no fallecieron en conflicto "pero no serán los mismos que volvieron", hombres, mujeres y niños; políticos, empresarios, profesionales y obreros; chilenos y extranjeros; del campo y la ciudad, sintieron el llamado de la patria y escribieron las páginas más gloriosas de nuestra historia como una sola sociedad, como un solo país y lo más importante como una sola nación.
Gonzalo Valdés Lufi