Reunión con BancoEstado
Hace algunas semanas fuimos invitados a una reunión con el presidente de BancoEstado, en la que se nos informó de una política de acercamiento con el sector agrícola. Agradecemos la evidente recuperación de confianza que esta medida significa.
En dicha ocasión, la propuesta versó en el otorgamiento de créditos hipotecarios a 15 años plazo y 5 años de gracia, con el aval del Estado a través de Corfo, para facilitar la necesaria diversificación de la agricultura del sur, en línea con el Plan Impulso Araucanía. Dado que las plantaciones frutales no tienen ingresos en los primeros años, se solicitó aumentar el plazo a 20 años, manteniendo los cinco años de gracia, pero incluyendo una modificación que permitiera pagar los primeros 5 años solo una mínima fracción de los intereses, aplazando el saldo al final del crédito. De esta forma, este instrumento financiero se adapta plenamente a la realidad de un sector agrícola que requiere una urgente modernización.
A pesar de la comprensión y buena recepción de la alta gerencia de BancoEstado presente en la mencionada reunión, aún no vemos avance en su pronta implementación.
Esperamos que iniciemos el año 2020 con buenas noticias, como es la posibilidad de acceder a créditos adaptados a la realidad productiva del rubro para los que son solicitados.
Roberto Heise Möller, presidente Sofo
El problema no es la PSU
No cabe duda que el Sistema de Admisión a la Educación Superior en nuestro país requiere de cambios y que la PSU es perfectible. Sin embargo, lo más sensato es dejarle ese trabajo a la comisión técnica del Cruch que lleva tiempo en eso, ya que son las personas que tienen las competencias y experiencia en esta materia. Probablemente cualquier fórmula que elijan, va a seguir evidenciando la desigualdad que existe en la educación en nuestro país, ya que es necesario resolver los problemas de fondo.
Una muestra de lo gravemente enfermo que está nuestro sistema educativo es el boicot a la PSU que acabamos de presenciar, en donde un grupo de jóvenes pasó literalmente por sobre los derechos de sus mismos compañeros y eligió el camino de la imposición autoritaria y violenta de sus demandas. Este hecho demuestra una "falta de educación" básica para la convivencia social, la educación en la libertad personal y la responsabilidad en el ejercicio de esa libertad.
Sin esta educación, no hay respeto ni diálogo posible y confirma que el problema no es la PSU.
Consuelo Cerón, U. de los Andes
¿Y si nos amáramos más?
En la actualidad, pareciera que a las personas les resulta más fácil odiar que amar. Algunos pueden asociarlo a una crisis moral o simple falta de ética, otros podrán pensar que es una consecuencia justificada por herencia de nuestra historia. No obstante, no hace falta un análisis profundo de un docto en ciencias sociales para llegar a la conclusión que, lamentablemente, nos hemos atrofiado por la propagación de infecciones tales como la desconfianza, el egoísmo, el prejuicio, la arrogancia u otras. Por lo tanto, si vivimos enjuiciando al resto, ¿cómo es posible amarnos?
Desafortunadamente seguimos pensando que la solución al problema de Chile es atender las demandas sociales o incluso una nueva constitución. Sin embargo, el problema se trata de que no hemos sido capaces de construir una sociedad sobre una base valórica y que debemos comenzar por perdonar y olvidar los errores del pasado para construir un futuro. De otra manera, difícilmente nos desharemos de las odiosidades que normalizamos y continuamos justificando.
Quienes lean esta pequeña carta y piensen que no es más que pura demagogia o romanticismo barato, me darán la razón. Por consiguiente, vale la pena hacer el intento de dejar la invitación abierta a que se cuestionen cómo lo están haciendo en calidad de sujetos políticos y cuánto les enseñan a sus hijos sobre amor con vuestras conductas. Y, si nos amamos más, les aseguro que las futuras generaciones lograrán construir una sociedad que perseguirá y preferirá el bien colectivo por sobre los beneficios individuales.
Claudio A. Navarro G.
Se va Essal
Finalmente se sentenció a Essal en Osorno, exigiendo su reemplazo por otro operador no definido aún, esperando que el escogido cumpla a cabalidad con su especialidad sin los errores que provocaron este cambio. No está claro si las instalaciones actuales en manos de particulares seguirán tal cual o el nuevo concesionario las reemplazará por propias, procedimiento que necesariamente demandará un período desconocido, asumiendo que esta transición no perjudicará el servicio.
Lo lamentable es recordar que los problemas que enfrentó Essal los originó inicialmente una lamentable equivocación de un operario de un concesionario, cargando la responsabilidad derivada e iniciándose la cadena de equivocaciones que precipitaron el descrédito absoluto.
De no haber sucedido la torpeza de dicho operario, supongo que este cambio no se hubiera precipitado.
David Benavente