Testeo
En términos médicos, es oportuno "testear" las encuestas para saber si tienen alguna "enfermedad de base". La pregunta sería acerca de la opinión de la gente sobre el coronavirus.
Interesante sería saber qué porcentaje es el "No sabe/No responde" y, en especial, cuál es el nivel de aprobación que tiene ese virus.
José Luis Hernández Vidal
Sería todo…
La vida nos entregó tantas oportunidades de abrazar, de comprender, de amar, de solidarizar, de perdonar, de rechazar la violencia, viniere de donde viniere; pero la sociedad (los humanos), nos enfrascamos en peleas y discusiones, en destrucciones, en insultos, en difamaciones, en atropellos, en abusos, en colusiones, que hoy -aislados y encerrados- deseamos aunque sea un solo abrazo a nuestro vecino, a nuestros seres queridos, a un vagabundo, al sufrido emigrante, al obrero o a quien por nuestro lado pasare.
Entonces, la naturaleza (la sabia naturaleza), deja caer su castigo inclemente sobre esta humanidad "deshumanizada", con un minúsculo e invisible "bicho raro" que ha estremecido hasta el ser más poderoso de nuestro globo terráqueo.
Presiento que lo que hoy vivimos, no terminará hasta que millones de seres mueran, para alivianar la inmensa carga de nuestro deteriorado planeta. (Ojo: solamente lo presiento)…
Entonces -también- habrán millones de vehículos detenidos, miles de aviones en sus hangares, miles de barcos y trasatlánticos recalados, millones de usinas terriblemente contaminantes con sus puertas cerradas; y lo bueno, que el aire será muchísimo más puro y agradable; el cielo se verá con un límpido azul; las avecillas harán sentir sus trinares que ya no se oían, y las aguas y las lluvias volverán; volverán cristalinas, puras, inocentes, tranquilas, serpenteando por entre valles y bosques, o por los lechos hoy aridecidos por la maldad de los poderosos que nunca saciaron su desmedida sed de enriquecerse interminablemente. O quienes, de algún modo, conscientes o no, contaminaron o contaminamos, haciendo de los ríos y mares un vertedero putrefacto y maloliente.
Será entonces cuando la Tierra -nuestra noble Tierra- siga su giro, calmada y sabiamente encauzada, sin las millones de rémoras que colapsaron su bello existir.
Bienaventurados los que sobrevivirán a esta especie de apocalipsis, para vivir el festival celestial que siempre nuestra Tierra nos quiso brindar, y que nunca fue escuchada, comprendida, respetada, acariciada, amada y abrazada en plenitud.
Y al final, todos los adelantos, conquistas y descubrimientos, no fueron otra cosa que puñaladas insoportables que terminaron por encabritar la vida de nuestra Tierra Madre, que soportó en sus brazos toda la maldad de nosotros, sus inquilinos, por increíblemente tanto tiempo; tanto tiempo; tantísimo tiempo…
Juan Enrique Acuña M.
Medidas responsables
La semana pasada el Gobierno anunció una serie de medidas económicas, aplaudidas transversalmente por los partidos de oposición, sin embargo, a los pocos días de anunciarse los mismos parlamentarios que se han mostrado permanentemente críticos y obstructivos exigen más esfuerzos de parte del Ejecutivo, sin prever posibles consecuencias en lo económico, una situación que sin duda puede presentar problemas aún mayores tanto en lo económico y social.
En esa línea, el Gobierno ha ido adoptando y anunciando importantes medidas, muchas sin precedentes, oportunas y bien orientadas, en aras de proteger a la población, hacer frente al sinfín de desafíos de infraestructura, de recursos humanos y materiales que la crisis del coronavirus implica y para evitar una debacle económica.
Entre ellas está el refuerzo al presupuesto de salud, las medidas tributarias para proteger los puestos de trabajo y a las Pymes, con la postergación del impuesto a la renta por los próximos tres meses, el aplazamiento a las contribuciones, la anticipación de la devolución de impuestos, y activación del seguro de cesantía para impedir despidos, entre otras medidas.
Si bien estamos recién comenzando, hay que ser precavidos con lo que se solicita y no incurrir en medidas populistas, que más que ayudar pueden provocar un daño irreparable a todos los chilenos.
Hoy, más que nunca, debe ponerse el bien común y la razón por delante y actuar unidos, a pesar de nuestras diferencias y de la fractura que se instaló el 18 de octubre pasado.
Renata García
Covid- 19 y sequía
No nos olvidemos: El Covid 19 no ha terminado con la sequía y la escasez hídrica. ¡Cerremos las llaves al lavarnos las manos!
Rodrigo Soto Vargas