Madre de Johnny Herrera arrastraba una grave afección a los pulmones
CORONAVIRUS. Si bien el diagnóstico inicial apunta al Covid-19, su familia reconoce que su salud estaba muy complicada.
El día después al rápido sepelio y posterior entierro de Gladys Muñoz Pacheco, madre del futbolista de Everton de Viña del Mar, Johnny Herrera, y querida vecina del sector Guacolda de Angol, sus familiares difícilmente encontraban consuelo, tras conocerse que ella estuvo afectada por el Covid-19, lo que terminó desencadenando su muerte, luego de ser internada en la Clínica Alemana de Temuco el sábado.
Sin embargo, en su entorno más cercano se sabía que la mujer de 79 años de edad venía arrastrando una afección pulmonar que la pandemia terminó por agravar.
Mal de base
Así lo comentó ayer su hijo Julio Herrera, hermano del exportero de la "U", quien apuntó que "esta situación nos tomó por sorpresa en cuanto a lo del virus. Sí sabíamos que mi madre estaba muy enferma y tenía muy afectado sus pulmones". De hecho, al momento de internarse en el recinto hospitalario de la capital regional, su diagnóstico fue una avanzada neumonía.
Como medida de prevención, su nieta mayor, quien estuvo todo el tiempo con ella durante el proceso de recaída y hospitalización, debe realizarse estudios para descartar la presencia del virus respiratorio.
Al margen, en todo caso, de recibir una confirmación formal del examen PCR, proveniente del Instituto de Salud Pública, los cercanos a la madre del portero recalcaron que mantendrán viva la imagen de la "matriarca", con el funcionamiento del conocido Restaurante "Jano", que no solo recuerda al ya fallecido hermano mayor de Johnny Herrera, sino que ahora también a la "Tía Gladys", nombre con que los vecinos del sector Guacolda de Angol llamaban cariñosamente a la madre del seleccionado chileno.
Arquero regresó a Viña del Mar
Fue en la mañana de ayer que el futbolista de Everton, Johnny Herrera, regresó a Viña del Mar, tras pernoctar con su familia en Angol, después de los funerales de su madre, Gladys Muñoz. El jugador acompañó los restos de su madre al Cementerio Municipal de Angol, al mediodía del pasado jueves, para reencontrarse ayer con su señora e hijo de 3 años, aunque tomando las precauciones médicas, tras haber estado con un contagiado de Covid-19.