Gabriel Kehr es una persona fuerte en lo físico y emocional. Esa fortaleza que le ha llevado a superar episodios difíciles en su vida es la misma con la que trata de levantarse del golpe que significó la muerte de su abuela paterna.
"Esto ha sido difícil y sorpresivo", dice el atleta Gabriel Kehr al digerir el impacto que significó la partida de su abuela Tusnelda Mellado, de 84 años, quien falleció la tarde del martes en el Hospital Intercultural de Nueva Imperial.
Su deceso se produjo por los efectos de la gran amenaza que enfrenta el mundo en la actualidad: el coronavirus. La abuela de Kehr y madre de Julio Kehr -padre del campeón panamericano de lanzamiento de martillo- se contagió la enfermedad en el Hogar Los Jardines de Temuco.
Su estado de salud se agravó rápidamente después del contagio y su caso tuvo un desenlace fatal.
"Por lo que entiendo, en el hogar se tomaron las medidas adecuadas. Lamentablemente se contagió y se agravó muy rápido. Producto de lo mismo también partió la tía Aylén, que era cuñada de mi abuelita", plantea Kehr.
"Gabriel no hablaba mucho de su abuelita, pero sabemos que está muy afectado por lo que pasó con ella", complementa Mario Saldías, entrenador del atleta
"Lo que más sentimos es que no fue posible acompañarlo en el funeral por todos los protocolos que están asociados a estos casos. Somos sus compañeros de trabajo y nos habría gustado estar con él en ese momento", agrega Saldías.
Motivación
Aún golpeado por la partida de su abuela paterna, Gabriel Kehr dice que desde lo más profundo de su ser hay un deseo relacionado con su familiar que acaba de fallecer.
"Me gustaría dedicarle un triunfo grande a mi abuelita, no algo cualquiera. Ella falleció a consecuencia de una enfermedad que tiene complicado a todo el mundo y me encantaría darle una alegría", sostiene Kehr, quien el año pasado ganó la prueba de lanzamiento de martillo en los Juegos Panamericanos de Lima y que tiene virtualmente asegurada su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio.
"Ya he sido medallista en sudamericanos y a nivel panamericano e iberoamericano. Lo que quiero es ir más allá de eso", recalca el atleta de 23 años.
En lo específico, el deseo de Kehr es dedicarle a su abuela un triunfo en alguna de las dos competencias internacionales más importantes que aparecen en su calendario: los Juegos Olímpicos de Tokio y el Mundial de Atletismo, que se vivirá en 2022 en Eugene, Estados Unidos.
Un llamado a las autoridades
A partir de la experiencia que le tocó vivir con su abuela paterna en el Hogar Los Jardines de Temuco, Gabriel Kehr hizo un llamado a las autoridades de salud. "Hago un llamado al seremi de Salud (cargo lo ocupa Felipe Moraga en calidad de subrogante) para que ponga atención en el hogar en que estaba mi abuelita. Ahí la situación está complicada por el tema del coronavirus", afirma Gabriel Kehr, quien entrega más antecedentes. "Por lo que me comentó mi mamá, hay unos ocho abuelitos más que están bien enfermos y que necesitan ayuda", recalca el atleta.