Emergencias
En cierto período, la Contraloría estuvo muy enfocada en hacer noticia, y pareció extraño que no oficiara a Carabineros pidiendo explicaciones cuando el carro lanzaaguas ayudó a apagar incendios en Temuco y en Valparaíso. Sin duda se usaron recursos públicos fuera de todo procedimiento o protocolo, pero investigar una actuación de emergencia habría sido impopular y, además, un desperdicio del tiempo de valiosos profesionales. Ahora investiga el traslado en un avión FACh de un médico contagiado con covid-19, en estado grave, de Temuco a Santiago. Si el país tiene la oportunidad de hacer un gesto de agradecimiento a todos los médicos que están luchando con heroísmo contra el virus, qué bueno que alguien decida hacerlo aunque para ello deba saltarse, si es que así lo hubiera hecho, los procedimientos de la Contraloría que son para tiempos normales, no para catástrofes.
Me gusta más el actuar de la Contraloría cuando ataca los hechos graves y, además, gigantescos, de corrupción, que esa misma institución ha ido destapando con éxito en los últimos años y que seguramente en este mismo instante están ocurriendo.
José Luis Hernández Vidal
"Típico chileno"
Al comenzar la crisis sanitaria, partieron dando las exigentes características técnicas que debían tener las mascarillas para protegerse verdaderamente del covid- 19, descartando todas las que la población tenía a la mano.
Y resulta que ahora, imparten instrucciones para que cada uno en su casa, se fabrique las mentadas mascarillas, con verdaderamente muy domésticos materiales, aguja, hilo, género y un par de elásticos.
Una de cuatro, en realidad una sola, verdaderamente "típico chileno".
Luis Enrique Soler Milla
Oportunidad
Sinceramente es de esperar que la pandemia que estamos sufriendo, y su consecuente cuarentena, se transformen en una gran oportunidad para cuidarnos, querernos, conversar, leer, dormir, perdonar, pensar, apoyar a los que están sufriendo y para cuidar y revalorar lo que tenemos, personalmente, como familia y como país.
Rodrigo Hernando Díaz
En Semana Santa
Hoy, más que nunca, se hace necesario meditar sobre el significado profundo de nuestras creencias cristianas. Lo religioso y místico del sacrificio de Jesús no es solamente un evento histórico. Es atemporal y se desenvuelve de instante en instante. El fuego Pentecostés es "ejército de la voz" o "gran palabra", como lo encontramos en el cristianismo primitivo. En la cruz leemos INRI (igni natura renovatum integram) que significa "el fuego renueva incesantemente la naturaleza" que resplandece en el cenit de la noche espiritual de San Juan de la Cruz o en misticismo de Santo Tomás. Entonces, ¿por qué se nos ha enseñado algo diferente?
Necesitamos encarnar profundamente el "misterio del Calvario o Gólgota" comprendiendo su significado espiritual más allá de las posiciones que el materialismo consumista e intelectual hoy ofrece. Nuestras cogniciones no han podido lograr una comprensión plena, creyendo que es posible trascender con la mera abstracción, en desmedro de la espiritualidad. Fíjese usted que San Pablo alude siempre al Cristo íntimo que el Gran Rabí de Galilea lo encarnó, siendo el principio substancial de la cristiandad. En realidad, lo que entendemos en los 4 evangelios debería vivirse dentro de nosotros.
Es urgente, en los tiempos que vivimos, conocer el significado de los personajes que conforman el drama del Calvario por el bien de la humanidad y nuestro 'crecimiento espiritual'. Que Jesús fue coronado de espinas, herido, insultado, y juzgado por "traidores" condenado a morir en la cruz, ciertamente, es el vía crucis de cualquier cristiano. Pilatos representa a la mente cuando dice "ecce homo" = he ahí al hombre, disculpándose siempre como en el mundo del intelecto o la política. Judas, es el demonio de los deseos que nos atormentan. Caifás representa la mala voluntad que "prostituye el altar". El Cirineo nos ayuda a "llevar la carga del camino". Barrabás es la perversidad. La corona de espinas, la diadema dolorosa de la vida. Los dos ladrones, el bueno el que nos saquea nuestras energías positivas, y, el malo, el enemigo secreto.
Los ancianos, la prudencia y la sensatez que respaldan a Pilatos en el "lavado de manos". El 'despojo del manto', cuando los "tenebrosos" no desean que "vistamos" nuestros méritos y talentos. Los ciegos y cojos- a quienes Jesús curó - son los incapaces de ver la verdad. Los 'mercaderes del templo' son nuestros egos que cargamos en nuestro interior (guaridas de ladrones les reprochó el maestro). Con la entrada a Jerusalén, del Señor de Compasión lo hace a nuestra 'ciudad psicológica'. Los 'escribas' o 'sabios del mundo' son los intelectuales que apoyan la traición junto a fariseos y saduceos asumiendo poses pietistas (sepulcros blanqueados les dijo Jesús): "lux in tenebris lucent".
Omer Silva Villena