Hace unos días se cumplieron dos años de la entrada en vigencia de la ley Nº 20.422, que estableció normas sobre igualdad de oportunidades e inclusión social y laboral de personas en situación de discapacidad.

La normativa modificó la legislación de 1994 y estableció que empresas públicas y privadas con más de 100 trabajadores, deben reservar el 1% para empleados en condición de discapacidad, o bien optando por alternativas como realizar donaciones o subcontratando personal. Asimismo, eliminó la disposición que establecía que se les pagaría un sueldo menor al mínimo.

Más de dos millones de chilenos tienen algún grado de discapacidad. La mitad tiene una disminución importante de su funcionalidad o graves dificultades para realizar autónomamente actividades esenciales de la vida cotidiana. Por ello, la ley promovió la cooperación público-privada, entendiendo que la discapacidad es un tema que afecta a toda la sociedad y que es por lo tanto deber de todos contribuir a superar las barreras que impiden o dificultan la plena integración de esas personas.

En lo fundamental, lo que ha pretendido esa legislación es facilitar la inclusión y la rehabilitación, agilizando los procesos de calificación y certificación de la discapacidad y ampliando el régimen de exenciones arancelarias para la importación de equipos, prótesis, medicamentos y un conjunto de otros elementos necesarios para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad.

Es necesario reconocer que ha habido avances, pero aún falta mucho.

Es cierto que la legislación sobre inclusión ha ayudado a los discapacitados, pero aún falta mucho por avanzar, en especial respecto a la fiscalización de cuotas de contrataciones de personas en empresas y en igualdad de condiciones económicas. Además, una normativa puede transformarse en letra muerta si no hay un compromiso cultural de la ciudadanía para incluir a ese importante segmento de la población, respetar sus derechos y darle las oportunidades necesarias.

La cruda realidad del coronavirus, demostrando que en el mundo no discrimina a quien ataca, dejando una estela de muertos y contagiados que superan millones de personas, pareciera que no alertan a los habitantes del país y menos de la Región.

Hoy todos confiamos en que las medidas adoptadas por las autoridades del Ministerio de Salud en Chile tengan el efecto esperado, sin embargo llama la atención la poca empatía que como chilenos estamos entregando a las recomendaciones, que como parte de la estrategia el gobierno ha establecido para contener este virus.

Parece una maldición, pero La Araucanía cuando se trata de malos índices busca ser la primera, y hoy nada más ni nada menos somos los que lideramos la cantidad de infectados y muertos en el territorio nacional, solo superados por la Región Metropolitana, pese a las diferencias en la cantidad de habitantes.

Para ser justos son Temuco y Padre Las Casas, las comunas que mayoritariamente aportan a este deshonroso logro, es curioso porque es aquí donde desde un principio se han adoptado las primeras recomendaciones, incorporándose al toque de queda nacional y las primeras zonas después de la Metropolitana, donde se decreta cuarentena total. La Araucanía es la inquietud diaria del ministro Mañalich, advierte la autoridad que de continuar esta situación el pronóstico para los habitantes de esta zona es tremendamente preocupante.

Pese a ello no estamos respondiendo al llamado sanitario, nos aprovechamos de los permisos especiales y salvoconductos, sin razón alguna… En los últimos días imágenes terribles de un país sudamericano donde sus habitantes mueren en las calles y sus restos son quemados en la propia vía pública deben hacernos razonar, mantenernos distantes de las instrucciones de la autoridad puede traer a Chile ese desastroso panorama, en lo personal yo no juego con mi salud, me quedo en casa y me lavo las manos frecuentemente… y Usted???...

Alejo Apraiz Contardo

Presidente Asociación de Victimas Violencia Rural de La Araucanía

Un premio de veinte mil pesos y un diploma de distinción recibirá el vencedor del concurso artístico-musical-literario "Himno a la ciudad de Villarrica", patrocinado por la municipalidad lacustre, contando para ello con la colaboración de la Sociedad de Coros de Profesores de Chile, con sede justamente en Villarrica.

El terremoto silenció los

espacios culturales

La actividad artístico cultural tendrá que esperar un tiempo para regresar a los principales escenarios de La Araucanía. Así ocurrirá al menos en cinco comunas de la Región debido a los efectos que el terremoto tuvo en teatros municipales y centros culturales, los que por el momento están cerrados como medidad de seguridad.

Reconstrucción del

Mercado parte en julio

A tres años del voraz incendio que redujo a cenizas el Mercado Municipal de Temuco, se confirmó que las esperadas obras de reconstrucción se iniciarán en julio próximo. Estos trabajos demorarían dos años, según lo informado por el alcalde de Temuco. El presupuesto para la construcción bordea los 16 mil millones de pesos.