Por Mauricio Rivas Alvear
Barcelona es una de las ciudades más cosmopolitas y turísticas del mundo. Según datos oficiales del Ayuntamiento de la capital catalana, solo el año pasado fue visitada por 12 millones de personas. Una cifra no menor si se considera que su población es de un millón 600 mil habitantes, de los cuales 300 mil son inmigrantes.
Lo cierto es que Barcelona es sinónimo de turismo, cultura, arte, comercio y diversidad.
A esa ciudad mágica y llena de vida llegó la geógrafa temuquense Stefany Álvarez Álvarez (29 años), en septiembre del año pasado, a cursar un Máster en Estudios de Mujeres, Género y Ciudadanía, en la Universidad de Barcelona. Claro que siete meses después de su aterrizaje poco de esa vida queda. Hoy en Barcelona penan las ánimas, sus habitantes están confinados en sus hogares y los turistas deberán esperar hasta que el covid-19 decida dar una tregua para poder visitarla.
panorama español
-¿Cómo describe el escenario actual en Barcelona?
-Es muy anómalo. Barcelona se caracteriza por ser una de las ciudades más importantes de Europa. Cuenta con muchos atractivos turísticos y una gran oferta académica que hace que las personas queramos venir hasta aquí a tener experiencias de crecimiento personal, creativo e intelectual. Actualmente, las calles se observan vacías, con un flujo muy reducido.
-¿Cómo califica el manejo del gobierno español en esta pandemia?
-Tardío. Al comienzo existía poca seriedad sobre el tema y había mucho optimismo. Una vez que en Italia se puso crítica la situación, en España comenzaron a controlar un poco más. Los primeros casos que hubo tenían vínculos con Italia. Con los antecedentes que habían, comenzamos a advertir a nuestros familiares y cercanos, ya que en América Latina la distribución de servicios sanitarios es desigual, al igual que el acceso a la información, por tanto, las medidas preventivas que tomen las autoridades son importantes para evitar contagios y fallecidos.
-¿Y el comportamiento de la población española?
-En España se aprovecha mucho el espacio público, dar paseos, salir a tomar una copa a un bar o mantener una activa vida social fuera del hogar. Esto significó que los primeros días las personas siguieran su vida normal, lo que impulsó que se tuvieran que cerrar los bares y todo espacio público de carácter privado que conglomerara más de 100 personas. Luego se intensificó la medida, sin embargo, había noticias que se estaban realizando fiestas privadas.
-La proyección de las cifras indica que España será uno de los países más afectados por esta pandemia. Solo Estados Unidos e Italia la superan en cantidad de fallecidos. ¿Qué se hizo mal?
-Tomar medidas serias de forma tardía. La situación de China se venía viendo desde hace meses y, a pesar de eso, no se elaboró un plan de acción preventivo. Creo que era un tema que veíamos todos muy lejano, pero la globalización es un hecho y las personas transitan constantemente de un lugar a otro. Italia y España son países muy turísticos y gran parte de su economía se sustenta en eso. El privilegiar los asuntos económicos por sobre la seguridad de las personas pasó la cuenta, y, lamentablemente, la cantidad de personas fallecidas es la factura. El personal médico hace todos los esfuerzos humanamente posibles, pero cuando muchas personas se enferman al mismo tiempo, significa que se debe priorizar quién debe acceder al tratamiento en desmedro de otros. Es muy triste ver las cifras, y a pesar que algunos días se ve una luz de esperanza, esto se verá en el transcurso de las semanas y no solo de los días.
-¿Cómo considera el trato a la población inmigrante frente a esta pandemia?
-El tema migrante siempre es sensible. En este momento estoy en una "condición de privilegio" siendo migrante, pero conozco varias personas que regresaron a sus países de origen, o bien, están con angustia constante por la incertidumbre que genera esta situación.
-¿Sigue con atención lo que está pasando en Chile?
- Obviamente. Todos mis seres queridos se encuentran allá. Es inevitable no tener una dualidad constante entre lo que se vive en otro sitio e informarse de los acontecimientos de Chile y en especial en La Araucanía. Por temas laborales me tocaba ir a rincones extremos de la Región y pude conversar y conocer personas que no tuvieron las posibilidades que una ha tenido, pero aun así, son nobles y sacrificadas. Esas son las personas que más me preocupan, porque si bien esta es una crisis sanitaria, afecta principalmente a quienes tienen menos recursos económicos.
-¿Cuál es su diagnóstico de nuestro país?
-Desolador. Es decir, en una entrevista que se le realizó al Presidente Piñera señaló que se estaban preparando desde enero para afrontar la crisis sanitaria, sin embargo, una vez que la situación en Europa se puso más sensible, fueron los alcaldes quienes tomaron medidas dentro de sus facultades en sus territorios.
temuco
- ¿Por qué cree que Temuco es la ciudad con más contagios del país?
-Temuco es la puerta de entrada a uno de los destinos turísticos más importantes de Chile. Sumado a eso, no sabemos desde cuanto llegó el virus a la Región. Por otra parte, me parece negligente que las autoridades sanitarias se hayan contagiado, y lo peor es que hayan expuesto a un conjunto de funcionarios y funcionarias que se encuentran en constante contacto con otras personas, como es el gremio de periodistas, o bien, otras autoridades políticas.
-La autoridad tuvo que endurecer las medidas en Temuco, ya que la comunidad no las estaba respetando. ¿Qué le parece?
-Que no han sido efectivas. Hay que desarrollar medidas en conjunto. Por ejemplo, las y los adultos mayores se pagan ciertos días al mes, por ello, hay que buscar alguna estrategia para que no tengan que aglomerarse como habitualmente se hace. Hay comunas que tienen solo un cajero automático. Prontamente bajarán las temperaturas y los cuadros respiratorios por congestión aumentarán. Hay que tomar medidas integrales que a veces requieren tiempo, y eso es lo que menos tenemos ahora.
-¿Destacaría alguna medida?
-En realidad no he visto ninguna medida que esté a la altura de la situación. Es más, me preocupa la condición en que se encuentren los implementos asociados a la detección del virus.
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"Hay que tomar medidas integrales que a veces requieren tiempo, y eso es lo que menos tenemos en este momento".
Su perfil
Stefany Álvarez Álvarez es temuquense y tiene 29 años. Estudió en el Liceo Pablo Neruda y luego Geografía en la Universidad Católica de Temuco. Ha trabajado en consultorías y docencia en la UCT, Ufro y CeCrea. En 2019 ganó una Beca Chile para estudiar un Máster en Estudios de Mujeres, Género y Ciudadanía en la Universidad de Barcelona, que cursa actualmente.