Un explosivo aumento de casos de covid-19 han experimentado en los últimos días las ciudades de Angol y Victoria, lo que preocupa tanto a la autoridad como a las comunidades hospitalarias debido a la ocurrencia de brotes entre los funcionarios de los dos hospitales más importantes de Malleco.
Hasta la fecha, la cantidad de trabajadores hospitalarios infectados con el virus asciende a 48, pertenecientes a distintos estamentos, vale decir, médicos, enfermeras, técnicos y auxiliares. Otros 84 funcionarios se encuentran en cuarentenas preventivas por calificar como contactos estrechos de los infectados.
La información corresponde a un catastro que la propia Fenats (Federación Nacional de Trabajadores de la Salud) está desarrollando en la Región. Según el presidente regional de la Fenats Histórica, Félix Lerdón, esta cantidad correspondería al personal de los hospitales donde efectivamente se han producido brotes. "Tenemos un registro de 48 contagiados entre Angol y Victoria; en el resto de los hospitales de Malleco no se han reportado contagios. Es un número importante y también puedo comentar que el día martes hubo un brote en el Hospital de Victoria en el Servicio de Neonatología y ahí se tuvo que pedir refuerzos al Hospital de Traiguén", explicó el dirigente gremial.
Los epp
A su juicio, esto se encuentra fuertemente ligado a la falta de elementos de protección personal (EPP) que ha llegado a ser dramática debido a la escasez nacional y mundial de estos implementos a raíz de la pandemia. "El problema más grande de esta pandemia es la falta de EPP y nosotros tenemos claro que la autoridad no tomó los resguardos a su debido tiempo, todos los días se ha estado improvisando, se sacan circulares y a los pocos días las cambian. Por dar un ejemplo, a un funcionario se le entregan dos mascarillas para un turno de 24 horas, cuando nosotros sabemos que esas mascarillas tienen una duración máxima de 3 a 4 horas", manifestó.
Al mismo tiempo resaltó que debido a la existencia de personal en aislamiento existe una mayor sobrecarga laboral, menos descansos y trabajadores muy afectados emocionalmente. "Nosotros seguimos dando la lucha por contar con los EPP, en los servicios más críticos hay, pero todavía falta. Esto es como mandar a los soldados a la guerra, pero sin armas", sostuvo.
Una situación similar esbozó Mariela Rivas, presidenta de Fenats Hospital de Angol, quien resaltó que "los elementos de protección personal han sido bien racionalizados y esto es por indicación ministerial. A nosotros se nos instruye que tengamos un uso cuidadoso y hasta restringido de mascarillas, guantes, y eso puede llevarnos a situaciones de riesgo".
En su opinión, se trata de una situación compleja que ha tenido que ir siendo subsanada en el momento. "Ayer tuvimos una reunión todos los dirigentes de Malleco con la Dirección del Servicio y se nos explicó que los elementos de protección estaban llegando de Cenabast, pero siempre con la indicación de tener un uso racionalizado", dijo la dirigenta quien agregó que hoy "todo paciente que llega al hospital es ingresado como posible paciente covid, por lo que los resguardos que se están tomando son mayores", concluyó.
"Esto es como mandar a los soldados a la guerra, pero sin armas".
Félix Lerdón,, presidente regional Fenats, Histórica y escasez de EPP