Ningún obstáculo es capaz de derrumbar el entusiasmo de las damas del Club Colegio Angol de Balonmano. Las jugadoras de la institución han sorteado complicaciones y esa fortaleza adquirida en las adversidades les permite enfrentar la nueva dificultad que apareció en su camino: la imposibilidad de entrenar y competir por la multiplicación de los casos de coronavirus en La Araucanía.
El escenario las obligó a confinarse en sus hogares y a alejarse de los gimnasios por un tiempo indeterminado. La situación generó problemas en un inicio, pero poco a poco sus integrantes se han habituado al actual esquema.
"Es difícil pasar de estar permanentemente entrenando en grupo y jugando campeonatos a solo tener que hacer ejercicios en casa. Acostumbrarse a esta situación ha sido complejo, pero la labor de las más grandes ha sido clave para motivar a las jugadoras de las categorías más bajas", plantea Claudio Vásquez, técnico de balonmano del Colegio Angol.
Ejecución
El mismo Vásquez sostiene que el nuevo plan de entrenamientos se empezó a ejecutar en la segunda quincena de marzo y asegura que le ha servido al grupo que maneja para mantener el tono físico y también para trabajar aspectos técnicos.
"Todas las jugadoras tienen un plan dependiendo de la categoría a la que pertenecen. En general trabajamos movimientos propios del balonmano, como los saltos, la coordinación y la precisión en los pases", añade el DT, quien encabeza un plantel que está formado por 70 deportistas.
El grupo integra a valores desde la categoría preinfantil a la juvenil y en él conviven jugadoras del nivel escolar y federado, integrantes del Programa Promesas Chile y seleccionadas chilenas.
"Manejamos un grupo con jugadoras que están en distintas etapas de sus carreras. Las seleccionadas entrenan dos veces por día, al igual que las que están en Promesas Chile. Las más pequeñas tienen un régimen de menos intensidad", recalca Vásquez.
Una de las jugadoras que participa en el grupo más avanzado es Thaina Riffo. La jugadora, de 16 años, y que ocupa el puesto de lateral en el equipo juvenil valora el proceso actual.
Sistema
"La verdad es que no me ha costado acostumbrarme al actual sistema. Lo que pasa es que antes siempre hacía parte de mi entrenamiento en la casa y por eso ahora no me cuesta trabajar de esta manera", dice Thaina Riffo, quien integró las selecciones nacionales menores en las temporadas 2017, 2018 y 2019.
"En lo personal hago hartas planchas tradicionales y dinámicas, sentadillas y también hago algo de cardio. Todo eso lo conjugo con ejercicios más relacionados con la técnica y con el juego mismo", especifica la deportista, que puede ubicarse como lateral derecho e izquierdo.
Los trabajos diarios que desarrolla Thaina Riffo y sus compañeras están encaminados a preparar a los equipos del Club Colegio Angol para el reinicio de las actividades del balonmano sureño y nacional. Entre los desafíos que enfrentarán cuando la especialidad se reactive están las definiciones de la Liga Nacional.
Los encuentros definitorios debían disputarse a fines del año pasado, pero por el estallido social se pactaron en primera instancia para marzo. Los encuentros debieron correrse nuevamente por la pandemia y se jugarán en una fecha que aún no está clara.