Inundaciones por intensas lluvias
En los últimos días la capital regional y varias comunas de La Araucanía han sufrido con las lluvias y los fuertes vientos. A pesar de los esfuerzos de la autoridad comunal y las cuantiosas inversiones sectoriales, es comprensible la inquietud de los vecinos.
Es evidente que en nuestra Región cada invierno caen abundantes lluvias, con fuertes rachas de viento. Así ha ocurrido siempre. Por ello, son importantes los operativos de invierno y la eliminación de riesgos potenciales que deben hacer los municipios y los distintos servicios públicos, previo a la temporada de lluvias y luego las mantenciones necesarias. Cuando ello no ocurre, la ciudadanía sufre las consecuencias.
En los últimos días la capital regional y varias comunas de La Araucanía han sufrido con las intensas lluvias y los fuertes vientos, a pesar de la correcta planificación de los municipios, en especial el de Temuco que durante meses se programó para minimizar los efectos del mal tiempo. Sin embargo, en los últimos días se constataron numerosas inundaciones, voladuras de techos, caídas de árboles y deslizamientos de tierra. Entonces, a pesar de los esfuerzos de la autoridad comunal y las cuantiosas inversiones sectoriales, es comprensible la inquietud de los vecinos que critican a los municipios y al Ministerio de Obras Públicas, porque no se trata de casos nuevos ni ocasionales. Son situaciones de riesgo que se arrastran por décadas y que cada año son previsibles viendo el pronóstico del tiempo.
En la edición de hoy, por ejemplo, vecinos del sector Las Mariposas dan cuenta de los estragos de las inundaciones y solicitan un colector de aguas lluvias para evitar accidentes cuando llueve intensamente.
Las ciudades deben aprender a convivir con sus ríos, manteniendo limpios y expeditos los cauces, para que el agua fluya sin mayores problemas durante los períodos de lluvias abundantes.
Junto con la labor que le corresponde a los servicios públicos en la limpieza de ríos y canales, así como rejillas de aguas lluvia en las ciudades, es necesario también que la ciudadanía entienda que en cada hogar deben realizar una operación invierno, para limpiar sus canaletas y desagües. Y quienes viven en las márgenes de ríos y esteros deben tomar conciencia de que no deben lanzar basuras, desperdicios ni escombros al cauce, porque serán ellos los primeros damnificados al momento de la crecida.