Universidad Católica está acostumbrada a recibir a adversarios que le juegan de manera defensiva y que evitan los riesgos en su zona. Green Cross hizo todo lo contrario la tarde del 18 de septiembre de 1983. En esa oportunidad, el elenco temuquense se instaló sin temores en el Estadio Nacional y le robó un empate 2-2 a los cruzados.

Válido por la duodécima fecha del Campeonato de Primera División de esa temporada y ante una buena asistencia de público, el equipo de Gastón Guevara asumió la iniciativa, le discutió el mediocampio a su rival y salió con la intención de hacer daño desde el principio. Ese ímpetu le entregó dinamismo al partido y generó una lucha de lado a lado entre dos elencos de perfil ofensivo.

Batalla de goles

En medio de la batalla de arco a arco, el primero en acertar fue el dueño de casa. A los 20 minutos, Daniel Silva, exjugador de Green Cross, se atrevió a rematar y vulneró la resistencia del arquero argentino Jesús Osvaldo Borzi. La visita se sacudió rápido del golpe y dos minutos después emparejó las cifras. El 1-1 llegó por intermedio del atacante brasileño Ribamar Batista, que apareció con oportunismo para enviar el balón a las redes.

Tras el gol de Batista, el marcador no se movió en el resto de la primera etapa. Luego del descanso, el elenco temuquense siguió machacando y haciendo ver mal a su adversario.

Fruto de su buen juego se puso en ventaja a través de Juan Covarrubias, la figura del partido. El zurdo encabezó un rápido contragolpe y con una gran definición batió al arquero Miguel Ángel Leyes a los 52'.

El tanto de Covarrubias generó confusión en el cuadro cruzado -acostumbrado a dominar a sus rivales- y lo tuvo largo rato a mal traer. En medio de todo ese escenario adverso, el técnico de la UC, Luis Santibáñez, envió a la cancha a Juvenal Vargas en reemplazo del paraguayo Juan Ramón Isasi para buscar algo distinto en ofensiva. Vargas respondió a la confianza y a dos minutos del final del encuentro marcó el 2-2 definitivo. El empate se convirtió en un castigo demasiado grande para la visita, que por lo que hizo en los 90 minutos de fútbol mereció un resultado distinto.

Alineaciones

En la jornada, Green Cross formó con Jesús Osvaldo Borzi; Renato Kuzmanic, Manuel Herrera, Óscar Navarro, Misael Toledo, Eleodoro Cornejo, Jorge Arias, Renzo Gamboa, Mauricio Guevara, Ribamar Batista y Juan Covarrubias. DT: Gastón Guevara.

Universidad Católica jugó con Miguel Ángel Leyes; Carlos Soto, Óscar Lihn, Atilio Marchioni, René Valenzuela, Daniel Silva, Gino Valentini, Patricio Mardones, Miguel Ángel Neira, Juan Ramón Isasi y Rodrigo Astudillo. DT: Luis Santibáñez.

El encuentro lo dirigió el árbitro Jorge Massardo.

2-2 fue el marcador del cerrado encuentro entre Green Cross y la Universidad Católica jugado en el Estadio Nacional.

12 fue el número de la fecha del Campeonato de Primera División en que se vivió el recordado duelo.

El estadounidense Noah Lyles, campeón mundial de los 200 metros, se impuso ayer en la reunión de Clermont, en Florida, Estados Unidos, con un tiempo de 19.94 y la bahamesa Shaunae Miller-Uibo dominó la distancia con un crono de 21.98.

Lyles se pone, con esta marca, al frente del ranking mundial del año, dos centésimas más veloz que el bahameño Steven Gardiner, quien ganó otra serie con un registro de 19.96.

Regreso triunfal

Otro estadounidense, el velocista Trayvon Bromell, logró su mejor marca en cuatro años: 9.90. Campeón mundial de los 60 metros lisos en pista cubierta en 2016, Bromell batió en 2014 el récord mundial sub-20 con 9.94, rebajó su marca hasta los 9.84 en 2016, pero en la final olímpica de 4x100 en Río de Janeiro 2016 sufrió una grave lesión en el tendón de aquiles que le dejó prácticamente inactivo durante tres años, a lo largo de los cuales solo pudo hacer tres carreras.

Brommell se ha integrado en el grupo de entrenamientos de Rana Reider en Florida y parece ir recuperando antiguas sensaciones. Sus 9.90 de Clermont en 100 metros le permitieron batir a Lyles (10.04). Aunque luego renunció a correr la final, donde se impuso este último con 9.93 ventosos (+2.3).

La marca de shaunae

Al día siguiente de bajar por primera vez de los 11 segundos en 100 metros (10.98), la bahamesa Shaunae Miller-Uibo acreditó un registro por debajo de los 22 segundos en los 200 metros: 21.98 con viento favorable, justo en el límite para la homologación (+2.0).

Miller-Uibo, campeona olímpica de 400 metros en los JJ.OO. de Río 2016, es la cuarta atleta de la historia capaz de correr los 100 metros en menos de 11 segundos (10.98), los 200 en menos de 22 (21.74) y los 400 en menos de 49 (48.37).

Antes que ella solo lo habían conseguido la alemana oriental Marita Koch, la francesa Marie-José Perec y la estadounidense Valerie Brisco.

En la misma reunión, el estadounidense Grant Holloway, campeón mundial de 110 metros vallas, se impuso en series con una marca de 13.35 y después en la final con 13.47.

Un esfuerzo mayúsculo en tiempos de crisis económica por la pandemia de coronavirus que azota al mundo, es el que los medios italianos aseguraron que realizará Inter de Milán para asegurar a Alexis Sánchez en el plantel lombardo.

El buen rendimiento del chileno hizo que los dirigentes y el cuerpo técnico interistas le dieran el visto bueno a las negociaciones con Manchester United, club dueño del pase de Sánchez, para cerrar la compra del delantero, quien a inicios de agosto debe volver a Inglaterra al finalizar su préstamo en Inter.