Correo
Aire de Temuco
Hace algunos días leí con profunda tristeza que mi ciudad natal, Temuco, se había coronado en el primer lugar en un ranking donde nadie puede sentirse orgulloso. Durante una semana fuimos la ciudad con peor calidad del aire en el mundo. ¿Por qué pareciese que nadie está haciendo lo suficiente para solucionarlo? ¿Acaso este no es un problema suficientemente grave? ¿Acaso no es ese aire el mismo que todos respiramos y nos permite vivir? No parece preocuparnos lo suficiente porque pareciesen haber otros temas más importantes, porque las consecuencias no parecieran ser directas o bien porque pareciera no tener solución… Nada más lejos de la verdad.
Una alternativa que no subsidie el combustible resultará en un fracaso total ya que la leña es por lejos la alternativa más barata con un costo de 8,1 USD por MMBtu (medición estándar de la unidad térmica), la alternativa que sigue son los pellets con un costo de 17,1 USD por MMBtu, es decir más del doble, la electricidad como calefacción para uso domiciliario tiene por costo 53 USD por MMBtu. Debemos tener el coraje para probar algo realmente disruptivo. ¿Por qué no instalar aires acondicionados que tengan incorporado su propio medidor eléctrico?
Este podría conectarse a cualquier toma de corriente de una casa, así podría leerse lo consumido y descontar la totalidad del gasto eléctrico en calefacción de la cuenta de electricidad de esa vivienda la cual sería subsidiada en su totalidad, esta sería la mejor forma de combatir una muy económica leña.
La ciudad o el ministerio podrían negociar directamente la electricidad para este ítem con los generadores, lo que permitiría ahorros sustanciales a los precios ya mencionados. La inversión será a gran escala, pero el costo sin duda será menor que el que ya estamos pagando en salud por el aire tóxico que respiramos. Este es el momento de ser osados y desafiar las soluciones convencionales, el futuro no se inventará solo… Tenemos que darle una mano.
Ernesto Erdmann Carmine
La experiencia sobre el impuesto al patrimonio
Ante la propuesta del impuesto a los "súper ricos", ha faltado revisar, analizar y reflexionar sobre lo que otros países han aplicado respecto a esta medida.
Un estudio del Centro Interamericano de Administraciones Tributarias del año 2018, muestra que siete países de la OCDE que implementaron esta medida la han retirado. Entre ellos, se cuentan Alemania, Austria, Dinamarca, Finlandia y Suecia. El mismo reporte indica que 6 de 35 países de la OCDE y solo 4 de 24 países de Latinoamérica lo mantienen.
Si consideramos este dato, lo mínimo que se puede hacer es entender cuál fue la razón para sustituirlo. A menos que concluyamos -con cierta arrogancia por cierto- que países como Alemania o Austria eliminaron buenas políticas públicas, o que no tenemos nada que aprender de los otros.
Comparar experiencias previas resulta clave, sobre todo cuando se han creado expectativas en torno a la recaudación potencial del impuesto. Y, en este caso, los países que han aplicado este gravamen muestran resultados más bien decepcionantes. Suiza es el único país que ha logrado recaudar cerca del 1% del PIB.
Esperemos que en este momento no se focalicen los esfuerzos en implementar una política que con el pasar del tiempo no nos traerá los beneficios que esperábamos. Sería mejor consultar cuál fue la experiencia de aquellos que ya la implementaron.
Gonzalo Polanco Z.
Presos políticos
Diversas autoridades, en relación con los recientes acontecimientos en la Región de La Araucanía, han declarado que "en Chile no hay presos políticos" y que las personas privadas de libertad lo están porque han cometido delitos y por resoluciones de los tribunales de justicia.
Tal aserto no es efectivo en el caso de los militares y policías privados de libertad puesto que lo están no en virtud de la aplicación de las leyes, sino que debido a sentencias que las atropellan por razones políticas. Ellos, en su gran mayoría, son inocentes de los delitos que les fueron imputados, están libres de culpa o exentos de responsabilidad criminal, y fueron condenados por sentencias dictadas contra leyes expresas y vigentes y violando numerosas garantías constitucionales. A todos ellos les fue vulnerado el derecho humano a un debido proceso.
Por otra parte, no constituyen un peligro para la sociedad, lo que no es tan seguro en el caso de los miles de favorecidos recientemente con el beneficio de la libertad condicional; beneficio que a los militares y policías les fue negado.
Adolfo Paúl Latorre