Abogado de los Luchsinger teme que decisiones políticas pudieran derivar en beneficio para Celestino Córdova
POLÉMICA. Carlos Tenorio opina que la situación del machi y los huelguistas es resorte solo de Tribunales y Gendarmería. Sobre esta última institución, advierte que la resolución exenta del 27 de julio es "un traje a la medida" para los detenidos.
Consciente de las negociaciones que el ministro de Justicia, Hernán Larraín, lleva adelante con los comuneros detenidos en huelga de hambre y, en particular, con la vocería del machi Celestino Córdova, el abogado de la familia Luchsinger Mackay, Carlos Tenorio, expresa que este es un nuevo obstáculo en la búsqueda de justicia, y manifiesta su preocupación porque las decisiones políticas que pudiesen adoptarse transgredan otros poderes del Estado y, por discriminaciones arbitrarias, terminen beneficiando a uno de los condenados a 18 años de presidio por el crimen de este matrimonio ocurrido el 4 de enero de 2013.
El abogado enfatiza que no tiene inconveniente en que Córdova y sus cercanos hagan las peticiones que les parezcan, ya que "el derecho a reclamo existe", sin embargo, "sí tendría reparo - dice - si se hacen discriminaciones arbitrarias por parte de la autoridad y se le conceden beneficios que no son aplicables al resto de los miembros de la comunidad (...). Sí me preocuparía que se adopten decisiones políticas que se inmiscuyan en funciones de otros poderes del Estado, que van a ir en beneficio de él y que no comparto".
Tenorio recuerda que el asesinato del matrimonio Luchsinger Mackay tuvo y seguirá teniendo una connotación tan grave que está vinculado a la necesidad de hacer justicia y eso implica que los condenados en el caso cumplan sus respectivas condenas.
En cuanto al escenario que hoy atraviesa La Araucanía y que involucra a Celestino Córdova, el abogado agrega que también le inquieta otro asunto no menor.
"Me preocupa mucho una resolución exenta que sacó el director nacional de Gendarmería el 27 de julio, que aparece como un traje de sastre, hecho a la medida de la situación de Córdova y otros comuneros que están en esta situación de huelga de hambre, con algunas consideraciones que son de una laxitud peligrosa", acota, una resolución que, además, le parece que avala estas huelgas como medida de presión.
El persecutor explica que ha conversado la situación con la familia, en particular con Jorge Luchsinger, quien está resuelto a asumir lo que definan los tribunales, sin embargo, cree que el tema de fondo que exponen las huelgas de hambre es resorte solo de Gendarmería y los Tribunales de Justicia.
"Yo estoy convencido que es improcedente la petición que está haciendo Córdova, y no es primera vez. Ha sido un condenado muy reacio a cumplir su justa condena en las condiciones que le han impuesto los tribunales de justicia, y en esta oportunidad (...), con fundamentos que escapan completamente de nuestro ordenamiento jurídico. Argumentos que, por lo demás, voy a controvertir en la apelación de recurso de amparo en la Corte Suprema que está en tabla para este lunes (mañana) en la causa", precisa el abogado.