Correo
Jibarizar la educación
El aumento de años de escolaridad de 12 a 13 (permanentemente) y proponer kínder como nivel educacional gratuito y obligatorio, es un proyecto de ley cuyo fin mira el proceso de formación como un todo continuo, integrado y en espiral en relación a la adquisición de aprendizajes.
En educación, la igualdad de oportunidades no necesariamente se traduce en una igualdad de resultados, pero cuando la desigualdad es causada por factores externos aquella pasa a ser freno de entrada; es como iniciar una carrera de 5.000 metros resolviendo que algunos atletas partan un minuto después, llegarán al final, pero con tiempo en contra.
El tiempo en educación sí importa, el desarrollo de habilidades cognitivas y hábitos morales en períodos sensibles es una predisposición innata a realizar determinadas acciones facilitando la adquisición del aprendizaje; "ventanas de oportunidad" que permiten intervenciones que maximizan la efectividad del esfuerzo educativo. Mejorar la calidad de las oportunidades tiene que ver con compensar desde el momento más temprano las desigualdades.
Votar contra el kínder obligatorio es reducir las posibilidades poniendo a muchos niños y niñas tras la línea de partida, mientras otros ya crecen en conocimientos y habilidades. El costo de jibarizar la educación, lamentablemente, lo pagan solo algunos.
Solange Favereau, U. de Los Andes
Lamenta ataque incendiario en Curacautín
Lamento profundamente el ataque incendiario intencional en la propiedad del señor Fuad Chahin padre, un gran empresario, respetado y que sufre un atentado por parte de gente que solamente sabe destruir.
En Curacautín, Fuad Chahin padre es admirado por sus termas que año a año son visitadas por los turistas.
Llegó el momento de decir "basta". Señor Pesidente, usted es el responsable de conducir al país y en estos momentos estamos paralizados, sin transporte y sin soluciones, perjudicando a la ciudadanía y sin poder transitar libremente. Usted fue elegido por ser el mejor candidato para dirigir al país pero nos equivocamos. Su gestión es deficiente, estamos solos contra la delincuencia terrorista.
Soy de Temuco y me produce mucha tristeza lo que ocurre en mi Región. En mis tiempos de juventud éramos una Región región pujante, radiante de alegría, una zona agrícola y ganadera importante. Ahora veo solamente desolación y caminamos sin rumbo. Espero un nuevo Chile, con gente que quiera a su Patria y volvamos a ser amigos y hermanos de una misma tierra. La política está agotada, necesitamos nuevos líderes, con otra mentalidad.
Primero Chile, los intereses después.
Edmundo Paz Vega.
Modernizar el sistema de sufragio
¿Hay alguna solución para que votar en el plebiscito del 25 de octubre próximo sea más seguro? Lamentablemente parece ser que no, y que como país, nuevamente, hemos llegado tarde con propuestas asociadas a desafíos modernizadores del derecho a sufragar.
Llevamos años hablando de voto electrónico, a distancia o por correo. Sin embargo, hoy, ante la premura de una elección, se activa el tema, pero una vez más de manera reactiva. A dos meses del plebiscito poco y nada se puede hacer. No obstante y de cara a la gran cantidad de elecciones que presenta el 2021, se hace oportuno evaluar algunas de las alternativas, actualmente, viables.
El voto electrónico no soluciona el tema porque requiere igual ir al lugar de votación, solo se reemplaza el papel por un terminal computacional.
El voto a distancia, por medio de dispositivos móviles, como idea es muy buena, pero aún es un sistema demasiado vulnerable.
¿Cuáles son entonces las opciones que podrían resultar? Está el voto anticipado (como se estila en Canadá, Estados Unidos, Finlandia y Australia) donde cada ciudadano puede sufragar con antelación en los lugares establecidos para ello. Otra alternativa es el voto por correo, Argentina, México, España, EE.UU. e Italia ya lo hacen y por último existe la opción de centros móviles de votación. En estos últimos, los vocales acuden a las casas o instituciones determinadas un día específico. Lo anterior, con el fin de que aquellos que por diferentes razones no puedan acudir el día de la elección, lo hagan antes de forma secreta y segura. Australia, Canadá, Finlandia y Ecuador ya han implementado este sistema.
Frente a la actual pandemia, el mayor riesgo de acudir a votar, recae, principalmente, en nuestros adultos mayores, quienes paradojalmente han mostrado siempre ser los más responsables al momento de cumplir con su deber cívico.
Las opciones existen, sin embargo, las voluntades para llevarlo a cabo y los tiempos para su ejecución, parecieran no estar. Es de esperar que nuestras autoridades sopesen las actuales alternativas, evitando un mayor ausentismo electoral, en la ya alicaída participación ciudadana.
Felipe Vergara, Universidad Andrés Bello