A más de 70 kilómetros de Lonquimay al interior de la localidad de Icalma, más de 20 familias ya se encuentran habitando sus nuevas viviendas. En pleno invierno y bajo temperaturas que alcanzan hasta los 20 grados bajo cero la necesidad de casas revestidas térmicamente se transforma para las familias en una demanda apremiante.

Es por ello que esta entrega cobró especial relevancia puesto que apenas estuvo la recepción de sus casas, las familias de la localidad de Icalma inmediatamente se trasladaron emocionadas a sus nuevas viviendas.

Programa ds10

La acción fue posible a través del programa DS10 de habitabilidad rural a través de la modalidad de Construcción en Sitio Residente y que permitió construir viviendas que van de los 68 a los 83 metros cuadrados de alto estándar, con aislación térmica y pertinencia cultural, particularmente en la construcción de un recinto complementario que permitirá albergar las labores de turismo, piñoneo, tejido a telar, crianza de chivos propias de las familias de los sectores de Cruzaco, Maripumenuco e Icalma.

Serviu

"Entregar viviendas de alto estándar es parte de las acciones del Gobierno de llegar a los lugares más apartados con los beneficios de nuestro ministerio. Sabemos que las familias de Lonquimay sufren las inclemencias del tiempo, la dispersión geográfica y la necesidad de vivienda en zonas frías es una necesidad urgente para las familias", sostuvo Sergio Merino, director de Serviu Araucanía.

Rosanna Rathgeb, delegada Serviu Malleco, también valoró esta entrega sosteniendo que "a través de la delegación de Malleco también nos transformamos en un brazo armado del Ministerio de Vivienda en los sectores más apartados del territorio. Por ello, la entrega de este proyecto nos alegra siendo parte del programa de habitabilidad rural largamente sentido por las familias".

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"Entregar viviendas de alto estándar es parte de las acciones del gobierno de llegar a los lugares más apartados con los beneficios de nuestro ministerio".

Sergio Merino, director de Serviu Araucanía

Una es del campo y otra de la zona urbana. Una de Villarrica, la otra de Loncoche. Ambas empresarias en biocombustibles y las primeras en la Región en recibir el Sello de Calidad de Leña, que las distingue entre sus pares. Son Irma San Martín y Lois Melo, quienes fueron parte en la Región del lanzamiento nacional de este instrumento.

El Sello Calidad de Leña es parte de la nueva Estrategia de Transición Energética Residencial, que contempla distintas iniciativas para ir, gradualmente, resolviendo el problema que genera la contaminación que se produce cuando se usa leña húmeda en la calefacción de los hogares. Es gratuito y los beneficios para quien lo obtiene son la evaluación y monitoreo del proceso de secado, la difusión de los comerciantes adheridos y el derecho a usar el Sello Calidad de Leña en todo el material de difusión propio de la empresa.

Tras visitar a ambas empresarias en sus respectivos centros de acopio, Erwin Gudenschwager, seremi de Energía señaló que "la leña seca y bien usada tiene un tremendo potencial. Queremos reconocer a quienes hacen las cosas bien, para que los consumidores puedan comprar con absoluta confianza".

En Villarrica, Irma San Martín es propietaria de Kumelka, en tanto que Lois Melo es propietaria de la leñería Don Benja, en Loncoche.

Tras varios meses de un funcionamiento acondicionado por el covid-19 en dependencias del Gimnasio Municipal, y con el claro objetivo de evitar su propagación, la semana pasada se informó del retorno de los servicios dependientes de la Dirección de Desarrollo Comunitario al Edificio Consistorial, luego de funcionar en el centro deportivo de calle Ansorena.

Esta decisión viene como resultado luego de una normalización en las demandas de los usuarios, las que según ha pasado el tiempo, han disminuido paulatinamente debido a que en muchos casos ya se les ha dado respuesta a sus inquietudes y necesidades, como explicó el director del área, Eduardo Pino Ñanco, al alcalde, Carlos Barra en el contexto de la reunión del Consejo Técnico Asesor (CTA).