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Ni mapuches, ni terrorismo: crimen organizado
En las sociedades avanzadas existe una forma para nombrar lo que está sucediendo en La Araucanía: crimen organizado. En Chile, en cambio, se lo llama por referencia a una etnia o se lo simplifica con una acción, sino difícil, imposible de imputar: terrorismo. Quemar casas, camiones y maquinaria, prenderles fuego a unos ancianos, robar madera, tomarse carreteras, que en ciertas horas son intransitables, son crímenes.
El punto es que el crimen organizado es aún más peligroso. Está dispuesto a negociar con causas de cualquier tipo. Además, encuentra financiamiento en todo tipo de actividad criminal que sea altamente rentable: tráfico de drogas, inmigración ilegal, lavado de dinero. El crimen organizado se puede vestir de indígena si es necesario.
Con el foco puesto en el "conflicto mapuche", solo existe un distractor, cuyo único beneficiario es justamente adivinen quién. Es un imperativo definir la discusión para distinguir con nitidez quiénes están con el Estado de Derecho y quiénes con el crimen organizado.
Para así definir las políticas de inteligencia y legales para hacerle frente.
José de la Cruz Garrido, Centro de Políticas Públicas Facultad de Gobierno UDD
Guerra de guerrillas
Desde hace varias décadas La Araucanía y regiones aledañas están siendo asoladas por ataques terroristas, eufemísticamente denominados "violencia rural".
Quienes los realizan son grupos de combatientes organizados fuertemente armados, que forman un verdadero ejército y que utilizan una estrategia denominada "guerra de guerrillas".
No se trata de algo parecido a la guerra, es guerra de verdad y debe ser tratada como tal. Ella debe ser enfrentada por fuerzas militares que empleen todo su potencial, aplicando los procedimientos de tiempo de guerra; no por fuerzas policiales, que están preparadas para restablecer el orden público y para controlar la delincuencia en tiempos de paz.
Para alcanzar el éxito en este tipo de guerra irregular las fuerzas militares del Estado deben estar en un relación de fuerzas del orden de 10 a 1 con respecto a los guerrilleros; ya que estos tienen las ventajas de su gran movilidad, el conocimiento del terreno, su habilidad para diluirse entre la población civil, y su actuación en pequeños grupos y sin uniformes identificativos, lo que les permite operar de manera oculta y sorpresiva, moverse con rapidez y reunirse y dispersarse sin dejar rastro.
Adolfo Paúl Latorre
Una reforma dormida
Nada hemos escuchado respecto de la reforma previsional, a pesar que desde hace 8 meses está en la comisión de Trabajo del Senado sin avance alguno.
Claramente la reforma previsional está dormida, y lo más probable es que no tengamos novedades durante el presente año, lo cual no es bueno para las futuras pensiones.
Pero desde el ingreso del proyecto de reforma previsional el año pasado a la fecha han pasado una serie de eventos a considerar, siendo el más importante el retiro del 10% de los fondos previsionales, lo cual prácticamente deja obsoleto el proyecto original.
El eje central de la reforma previsional, que es el destino del aumento de la cotización adicional del 6%, debe ser revisado, pues lo único seguro es que en futuro existirán nuevos retiros del 10%, por lo que el aumento de cotización debiera ir íntegro a la cuenta del trabajador.
Tampoco hay que descartar dejar la reforma previsional para el próximo Gobierno, con una economía en mejores condiciones que la actual.
Eduardo Jerez Sanhueza
Conducta
¿Cuál fue la sanción al diputado Florcita Alarcón que el 15 de julio, mientras en la Cámara un ministro hacía uso de la palabra, sostuvo una pancarta que decía: "Bla, Bla, Bla" seguida dos veces por la sigla de un insulto de grueso calibre? Alguien exigió pasarlo a la Comisión de Ética. El presidente de la Cámara dijo "se tomarán las medidas del caso". La información en internet de la Comisión de Ética y Transparencia que, hay que decirlo, es muy concisa y críptica, no informa transparentemente de ninguna acusación y, menos aún, de una sanción para esa conducta.
Según la Sección Transparencia de la página, vemos que el diputado Florcita Alarcón tiene una dieta que, hecha la rebaja, supera los $ 7.000.000 y, además, dispone de 10 personas (8 asesores y 2 administrativos) con una remuneración grupal de $ 9.500.000. Parece ser mucho dinero, que pagamos todos los chilenos, incluyendo la señora que diariamente paga impuestos al comprar su pan, para que un funcionario público lo tire a la basura sin ningún pudor y a vista y paciencia de sus colegas.
José Luis Hernández Vidal