"Pasé de ser un cabro que le gustaba hacer natación y actividad física a alguien que está acostado o sentado y comiendo solo papillas porque me duele todo". Así es el verdadero drama que vive por estos días un joven oriundo de Angol que sufrió un accidente cuando iba a bordo de su bicicleta en la Avenida Caupolicán, en la ciudad de Temuco, a principios de este mes.

Max Henríquez González tiene 27 años y es kinesiólogo de profesión, pero trabajaba en una panadería del sector Pueblo Nuevo, en la capital regional, mientras estaba a la espera de que le surgiera una oportunidad laboral para lo que estudió.

La tragedia ocurrió el 4 de septiembre, pasadas las 16:30 horas. Salió en su bicicleta con dirección al sector Barrio Inglés y iba avanzando por la Avenida Caupolicán, con la intención de llegar a la ciclovía de la exlínea férrea, cuando al llegar a la altura del Colegio Bautista sufrió un accidente al pasar por encima de un bache de la calzada vehicular.

"Me acuerdo que vi el bache y mi reacción fue intentar frenar, pero lo demás son como imágenes que me pasan por la cabeza. Solo intenté decir que le avisaran a mi hermano y después desperté en el Hospital Regional", rememora el joven.

Graves lesiones

Max sufrió una caída que lo proyectó unos tres o cuatro metros y cayó con su rostro hacia el pavimento, sufriendo múltiples fracturas y perdiendo tres dientes. Quedó hospitalizado en el Hospital Regional de Temuco y allí los médicos corroboraron que sus fracturas eran graves. Debió ser sometido a tres operaciones y le colocaron placas de titanio.

Max sabe que tuvieron que reconstruirle su rostro alrededor del ojo y la mandíbula, intentando estabilizar las fracturas. Su recuperación parcial tardará, al menos, seis meses.

"Todavía estoy con mucho dolor. Justo ahora me llegaron ofertas de trabajo y tuve que decir que no, es triste", lamenta.

"Hicimos una denuncia en la PDI y quiero que esto se investigue y que si alguien tiene alguna responsabilidad, que se haga cargo por lo que estoy sufriendo", concluyó el joven.

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"Espero que se pueda tener acceso a videos para ver si yo me caí al pasar sobre el hoyo o si algo me empujó. Quiero que alguien o alguna institución se haga responsable".

Max Henríquez,, joven accidentado

La Fiscalía investigará un ataque armado que afectó a un carrobomba del Cuerpo de Bomberos de Nueva Imperial, durante la noche del martes, cuando volvía de sofocar un incendio de pastizales en un sector rural.

De acuerdo a la información que pudo recopilar El Austral, el hecho se produjo pasadas las 22:35 horas, en circunstancias en que una unidad de la Tercera Compañía retornaba de una emergencia por fuego en matorrales y rastrojo en el sector Molco, por el camino conocido como hacia el puente Mellizo.

La unidad, que iba con seis bomberos a bordo más el conductor, iba circulando por el camino con sus luces y balizas encendidas cuando, desde el costado izquierdo, dos personas apuntaron al camión con un arma y efectuaron cuatro disparos en dirección hacia los bomberos, los que fueron escuchados por la tripulación.

"Desconocemos qué tipo de arma era, pero los voluntarios sí escucharon los tiros y observaron los destellos. La unidad no se detuvo y siguió su marcha hasta llegar a la casa de un familiar de un bombero y allí se esperó a que llegara Carabineros para retornar con custodia policial hacia la ciudad", explicó el comandante de Bomberos de Nueva Imperial, Carlos Reyes, quien repudió el ataque.