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"La Educación no volverá a ser la misma"

Recientemente reelecto Decano de la Facultad de Educación, Ciencias Sociales y Humanidades de la Ufro, el académico prevé que la pandemia trae consigo profundos cambios sociales que "llegarán para quedarse".
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"Yo creo que la pandemia terminará alterando los modos de convivencia de nuestras comunidades, porque ya perdimos esa posibilidad de encontrarnos conversando cara a cara y hablarnos de manera fraternal…".

Quien así con tanta incertidumbre ve el futuro de nuestras relaciones sociales es el académico y reelecto decano de la Facultad de Educación, Juan Manuel Fierro Bustos, con quien El Austral sostiene esta entrevista guardando la correspondiente distancia y sólo intimados por el aroma de un café.

Como el tema a tratar es el de su reelección en tiempos de virus, Fierro comienza agradeciendo a la comunidad triestamental de su Facultad por el proceso eleccionario y prioritariamente a la comunidad académica que podía votar en esta oportunidad, "lo que en el fondo significa también un reconocimiento a la gestión de los tres años de nuestro primer periodo", advierte.

"Por lo tanto, agradezco ese respaldo mayoritario, pero señalo también que este proceso es aún imperfecto a nivel democrático porque sólo una parte de nuestra población académica puede votar, lo que me parece un poco extemporáneo para nuestros días. Uno de los compromisos significa ampliar la base de participación en futuros procesos eleccionarios en las facultades y en la universidad".

CAMPAÑA HERMETICA

De todo este proceso, Fierro destaca que la campaña se desarrolló en una situación muy hermética y con falta de espacios para conversar… "Pero quizás hubo ventajas. En las campañas muchas veces se exacerban no sólo los ánimos sino también las expectativas y la dimensión de las promesas. En ese sentido tratamos de ser lo más realistas y muy en concordancia con lo que va a hacer la Universidad pos-pandemia".

Para el académico, los principales efectos de los cambios en la educación se están produciendo, sin duda, con la presencia en las aulas. "Es una cuestión que afecta a toda la comunidad universitaria, especialmente a los alumnos que ingresan este año y que se enfrentan a un proceso de educación que tuvo que ser implementado de manera virtual, a distancia, que hemos mantenido vigente durante todo el año y que probablemente tengamos que asumir también durante el 2021".

"Evidentemente -agrega Fierro- que esto a futuro va a transformar el proceso de enseñanza-aprendizaje en el sentido de que vamos a tener que prepararnos también para establecer una fusión entre lo que es una buena educación presencial y un complemento virtual de manera permanente. Más allá de lo tecnológico, tenemos que replantearnos los fundamentos, los valores, los principios y los modos de ser y de hacer".

El académico ve necesario reflexionar mucho acerca del sentido de la educación y de la formación profesional en una relación directa con la naturaleza. "Si no cambiamos esa relación nos vamos a ver permanentemente enfrentados a este tipo de crisis. Más allá de lo tecnológico, tenemos que replantearnos los fundamentos, los valores, los principios y los modos de ser y de hacer".

- ¿Cómo está reaccionando el desarrollo artístico y la creación frente a esta situación?

- Cuando el mundo está en crisis, los poetas siempre mandan mensajes a lo por venir y los artistas encuentran respuestas a preguntas que no nos hacemos. Sin duda, la creación artística va a entregarnos siempre señales acerca de cuáles son los principios y fundamentos para las prioridades del espíritu y de la convivencia, elementos tan relevantes y necesarios para el mundo en que hoy vivimos. También, esta enorme dimensión de incertidumbre que viven los jóvenes a causa de esta crisis ha marcado muy fuertemente en nuestro modo de ser. Lo hemos vivido a nivel de los alumnos. El tema de la salud mental ha sido uno de los grandes desafíos que hemos tenido que abordar con el confinamiento en nuestros hogares convertidos en espacios de trabajo…

CAMPAÑA VIRTUAL

- Retomando el tema de la reciente elección de decanos, ¿resultó muy difícil sostener una campaña distinta a todo lo conocido?

- Fue un proceso en donde tuvimos que regular muchas de nuestras pretensiones y sueños también, colocándonos en sintonía con los desafíos que estábamos viviendo. Era un contexto en donde también surgen demandas que habitualmente no teníamos en la comunidad universitaria con la fuerza que hoy tenemos, como la demanda de equidad de género que brota de las comunidades femeninas, de la aspiración del reconocimiento y legitimidad de nuestra comunidad mapuche que la tenemos significativamente presente en nuestra universidad. El tema también de los Derechos Humanos que aparece como otra prioridad afectada al contexto de la pandemia marcó mucho estas elecciones de decanos, y sin duda en las facultades más vinculadas al ámbito de lo social, fundamentalmente en la nuestra.

- ¿Cuáles son los desafíos para este nuevo período?

- Son muy propios de la organización a la que pertenecemos. Somos un gran impulso para el desarrollo del pregrado (tenemos seis carreras de Pedagogía, cuatro carreras del área de las Ciencias Sociales y un bachillerato). Queremos ver cómo vamos a fortalecer y renovar esa oferta con nuevas carreras bajo procedimientos presenciales y virtuales de la formación, pues no nos puede sorprender otro tiempo en la condición en que nos encontró esta pandemia.

VINCULACION CON EL MEDIO

- ¿Cómo se prepara la Universidad en terreno?

- Tendremos que relacionarnos mucho más y de mejor manera con nuestro entorno y nuestro territorio, lo que hoy se conoce como Vinculación con el Medio. Tenemos que fortalecer mucho en esta etapa la creación artística y cultural, el quehacer de nuestros creadores vinculados a nuestra universidad, sacándole más partido a nivel formativo y a nivel del vínculo y de la proyección. Tenemos el caso de nuestro Premio Nacional de Literatura 2020 Elicura Chihuailaf.

- ¿Qué se espera ahora del poeta internacional?

- Primero, que siga siendo Elicura Chihuilaf, quien sin duda va a seguir manteniendo este compromiso universitario y humano de grandes valores, con los que ha estado vinculado con nosotros desde hace muchos años y seguirá vinculado con mayor razón. Sin duda impulsaremos el programa que ha estado desarrollando en la universidad en un ámbito de muchos quehaceres en la Región. A Elicura le gusta mucho trabajar con los niños, en las escuelas rurales, con comunidades rurales y apartadas, como también con comunidades internacionales. ¡Qué importante es cuando él dice que hay que modificar y transformar la región, la vida, el nivel de convivencia, la superación del conflicto! Todo sobre la base del valor de la ternura con mucho nehuén (fuerza).

- ¿Cómo enfrenta la universidad las demandas sociales?

- Como universidad estatal tenemos un mandato de la ley para responder a los desafíos de los territorios y de las comunidades humanas en las cuales estamos insertos. Entonces, el gran desafío intercultural que hoy tenemos en la Región de La Araucanía es el reconocimiento del pueblo mapuche y el poder sentarse a dialogar, a escuchar y entender su cosmovisión, sus valores, su pensamiento y sus imaginarios que brotan de la memoria ancestral. Debemos tener aquí una actitud frente a la cual los universitarios recuperemos el rol que durante mucho tiempo tuvimos como guías, orientadores y personas que interpretamos la dimensión del futuro.

-¿Cómo reaccionó la academia al estallido Social?

- Yo creo que muchas de las comunidades universitarias compartíamos las razones del estallido social, por ser un país inequitativo, con muchas carencias y con un proceso de simulación de desarrollo desde el concepto del macro desarrollo. El estallido social nos llevó directamente a vincularnos con esa realidad más allá de los quehaceres rituales de la academia, porque nosotros pensamos mucho, escribimos y publicamos sobre el tema, pero se nos vino la oleada social encima y fuimos superados por ella, por lo que tenemos que recuperar el reconocimiento de la sociedad para proponer mecanismos de desarrollo a nivel de lo que debe ser una sociedad chilena más justa, más equitativa y democrática.