Niños y jóvenes con diabetes tipo 1 han reforzado sus cuidados debido al covid
DÍA MUNDIAL. Se estima que unas 650 personas en la Región padecen esta condición autoinmune, de las cuales unas 100 participan en la agrupación Diabetes Araucanía.
La pandemia puede afectar a toda la población por igual, pero reviste más preocupación para quienes padecen una condición de salud especial como es el caso de la diabetes tipo 1, que hoy conmemora su Día Mundial.
A grandes rasgos, se trata de una enfermedad autoinmune producida por una falla en las células beta del páncreas donde se deja de producir insulina y todo el azúcar se va a la sangre. Según explica Claudia Pradenas, presidenta de la agrupación local Diabetes Araucanía, si bien no es una enfermedad hereditaria, el debut de la condición ocurre en los primeros años de vida, pudiendo producirse desde los 2 y hasta los 30 años inclusive.
Es lo que le ocurrió a Felipe Cofré, hoy de 12 años, que debutó a los 3 años con un coma de 800 de glicemia. Su madre Maleva, comenta que a su hijo le gusta el fútbol, la bicicleta y es un excelente nadador. "Aprendimos de un rato a otro a inyectar insulina, a contar carbohidratos a conocer síntomas para evitar hipo o hiperglicemias, pero por sobre todo aprendió él a conocer su diabetes y a no sentirse discriminado", cuenta.
La experiencia de Felipe y su madre se replica en muchas familias de La Araucanía, estimándose que actualmente en la Región, hay unas 650 personas que viven con diabetes tipo 1 y cuyo principal tratamiento es la inyección de insulina, combinado con un estilo de vida saludable donde la correcta alimentación y el ejercicio físico resultan fundamentales. "Somos insulinodependientes totalmente porque el páncreas deja de producir insulina. La alimentación y la condición física es fundamental para nosotros", señala Claudia Pradenas, quien insiste que es muy distinta a la diabetes tipo 2 donde los pacientes pueden tener un tratamiento en base a fármacos y en definitiva "se les enseña a comer porque su organismo no tiene suficiente insulina para todo lo que ellos comen", explica Pradenas, quien dice que la diabetes tipo 2 se relaciona con "la buena mesa" o malos hábitos de alimentación.
Agrupación
Fue en el año 2015 cuando nace la Agrupación Social Diabetes Araucanía con el fin de acompañar y educar sobre esta enfermedad. El año 2016, la agrupación fue parte de la campaña #bombadeinsulina, permitiendo que las familias pudieran optar sin costo a la Bomba de Insulina (dispositivo que evita los pinchazos diarios) mediante la Ley Ricarte Soto. Luego de este sueño hecho realidad, Diabetes Araucanía ha seguido realizando su trabajo de promoción y educación, incluso en estos tiempos de pandemia donde, a raíz de ser considerados como grupo de riesgo, han debido reforzar los cuidados y acompañamiento a quienes padecen la enfermedad. "Hemos tenidos pocos casos y ninguno crítico. La única diferencia está en que la glicemia se dispara, como ocurre con los resfríos, así que hay que poner más cuidado porque somos población de riesgo", dice.
A la vez, enfatiza que como agrupación "nuestro enfoque es la familia entendiéndola como el núcleo fundamental de todo el tratamiento", asegura su presidenta, quien dice que producto de la pandemia, las actividades de la agrupación han seguido vía remota y en comunicación permanente a través de un grupo de WhatsApp. Las familias que necesiten información o acompañamiento, pueden comunicarse con Claudia Pradenas al WhatsApp: +569 66518914.
650 personas se estima que sufren diabetes tipo 1 en La Araucanía.