Correo
La verdad incómoda del 10%
El problema del segundo retiro del 10% desde las AFP no radica, exclusivamente, el creciente riesgo de bajas en pensiones futuras. La primera y más evidente es que se comienza a poner una lápida al actual sistema previsional, sin siquiera tener claridad de cuál será el mecanismo de reemplazo.
Parte importante de los dineros de los fondos de pensiones son invertidos en nuestro país, y parte del crecimiento económico que hemos experimentado durante décadas, se debe a lo mismo.
Nuestro ahorro ha generado una inversión que va en beneficio de nosotros mismos. Cuando uno ve a la Cámara, apoyando ampliamente un segundo retiro y acto seguido, observa a la diputada Pamela Jiles, promoviendo un tercero, confirmas que se está legislando para el corto plazo. Es decir, para la ganada rápida y la popularidad exprés. Un diputado de Chile no puede ni debe legislar así. Ni hablar del rol del Gobierno, que una vez más no es capaz ni siquiera de alinear a sus propios parlamentarios.
El desgobierno que se observa y la ausencia de autoridad en temas de tal envergadura como son las jubilaciones futuras, no merecen ser tratados bajo el manto de una pseudo indiferencia gubernamental.
Un Estado como el chileno no puede financiar las pensiones. Tampoco podemos confiar en un sistema de reparto, porque nuestra población, la esperanza de vida, la composición demográfica, no dan para lograrlo. Se debe potenciar la Pensión Básica Solidaria, incrementar las cotizaciones, aumentar la edad de jubilación, disminuir las barreras de entrada para la administración y eliminar el sistema de jubilación de las FF.AA.
Lo anterior en nada aminora el dolor y sufrimiento de muchas familias chilenas que producto de la pandemia han tenido que soportar meses de dolor e impotencia, pero la solución no está en sacar de nuestros ahorros, para eso el país tiene sus propios fondos que debieran ser destinados a subsanar la precaria realidad de muchas y muchos chilenos.
Felipe Vergara Maldonado, Universidad Andrés Bello
Legítima defensa
Quienes atacan a carabineros son los buenos y los carabineros que se defienden son los malos.
Adolfo Paúl Latorre
Amor a la Patria
Un Estado nación se rige por principios superiores, que confieren atribuciones y poderes, así como obligaciones.
El gobierno es mandatado por todos los ciudadanos para procurar el bien común, el desarrollo pleno de todos y para ello debe realizar las obras de bien, manteniendo la paz y orden social. Para cumplir su deber está dotado, entre otros, del uso exclusivo de la fuerza pública. Los bienes superiores que deben protegerse, principalmente son los "derechos humanos". De ellos, los mas importantes están enumerados en el artículo 19 de la Constitución Política, por ejemplo: la vida, la salud, el debido proceso judicial, el derecho de propiedad, de emprender, de trabajar, manifestarse, reunirse, etc.
En su actuar, los legisladores y gobernantes deben regirse por el principio de "amor a la patria", que consiste en poner por encima de sus intereses personales o partidistas, los intereses de todos los habitantes, el "bien común". Si existe un grave quebrantamiento al orden, que está comprometiendo los derechos humanos de los chilenos, tiene que tomar las medidas para restablecerlos, aunque haya que usar la fuerza, que siempre debe ser superior a la del infractor. Porque para eso está. Es deber del Estado cuidar y apoyar también a esos chilenos que visten uniforme, pues, rigiéndose por sus protocolos, restablecen el flujo del bien común y la virtuosa restauración ante el daño a los derechos humanos violentados.
Para restablecer los derechos humanos de la mayoría (víctimas), los atacantes tendrán que sufrir la privación de algunos de los suyos, obviamente. Una minoría no puede permitirse el lujo de atacar, destruir, lesionar y matar, sin recibir la justa reacción del Estado. Comete falta de deber de gobierno y de legislar quien deja hacer o niega las leyes, reformas o medidas de excepción respectivas a sabiendas del daño y peligro para los derechos humanos y sus titulares, todas las personas; y es desidia si por su inacción más encima el desorden crece y crece.
No se ve en este momento ni en el Gobierno ni en la oposición, ese amor a la patria que deberían tener. Unos son cobardes y temen hacer cualquier cosa que incomode a la izquierda. Otros son negadores de toda iniciativa gubernamental y propician leyes populistas.
Una pena por el daño que causan. Y un llamado a los patriotas para obrar y manifestarse, con el voto, la opinión y la participación, en favor de tan noble principio. Chile los necesita ahora!
George T. Doettingen
Veracidad
No es cierto que nuestros(as) diputados(as) siempre faltan a la verdad porque, a veces, sin darse cuenta, son veraces.
Por ejemplo, cuando por primera vez se discutió el retiro del 10% se dijo que iba a ser por una sola vez. Y así fue, el primer retiro fue por una sola vez. Y si lo aprueban, el segundo retiro también será por una sola vez.
José Luis Hernández Vidal