Correo
La fruta del futuro
Bajo el contexto del cambio climático, es muy probable que el paisaje frutícola que conocemos sufra importantes cambios en el futuro ya sea por sustitución de lo establecido o por incorporación de especies más adaptables como huertos nuevos. Una de las razones más relevantes y quizás la más conspicua sea la escasez del recurso hídrico.
Se estima que esta condición se mantendrá o empeorará en los próximos años. Este escenario se hace más evidente y complejo en el período estival, cuando hay que satisfacer una mayor demanda hídrica por parte de este tipo de plantas y que resulta clave para asegurar una óptima producción. Por cierto que las soluciones para enfrentar la falta de agua son múltiples y varían en complejidad, una de ellas podría ser incorporar especies pertenecientes a la familia de las cactáceas como alternativa para enfrentar este problema.
Me parece del todo interesante pensar en la planta conocida vulgarmente como "Tuna" por su adaptabilidad natural, tanto por sus características morfoanatómicas, fisiológicas y por su bajo requerimiento hídrico, a condiciones áridas o semiáridas.
Por otro lado, posee un sistema de raíces extensas y superficiales, las cuales no superan los 30 a 40 centímetros de profundidad y que les permiten capturar eficientemente la poca agua ambiental. Dado los antecedentes anteriores, es una planta muy completa y digna de ser candidata para ser aprovechada bajo el escenario de déficit hídrico.
Son indudables los esfuerzos que hacen la mayoría de los productores frutícolas para lograr rendimientos razonables y productos de calidad, así como también las entidades que apoyan al sector, como centros de investigación, universidades y aparato público en general, sin embargo, en el futuro cercano, no bastará solo con el esfuerzo, que por cierto tendrá que ser aún mayor, sino que se requerirá de decisiones para hacer frente eficientemente a esta problemática. Una alternativa es mediante el diseño de políticas públicas que permitan a través de proyectos y/o actividades aumentar la superficie plantada con este frutal y se incorpore significativamente a la matriz frutícola nacional, pues el cambio climático llegó para quedarse.
Cristián González Rojas
Voto rechazo: ¿mejor opción?
En el plebiscito del 25 de octubre quienes votaron rechazo lo hicieron porque no existe necesidad alguna de cambiar la Constitución para efectuar los cambios legales necesarios para mejorar la salud, la educación, la previsión y otros problemas que aquejan a los chilenos; porque el proceso de cambio de la Carta Fundamental acarrearía una enorme incertidumbre lo que afectaría la inversión, el crecimiento y el empleo; y porque percibieron con claridad la realidad -libre de espejismos y de vanas ilusiones- y vieron el gravísimo peligro que acarrea el proceso constituyente en curso.
El peligro más grave es que si dos tercios de los Convencionales Constituyentes pertenecieren a sectores de izquierda, podrían proponer a la ciudadanía, para que apruebe o rechace la propuesta, un texto de Nueva Constitución que sustituya la actual institucionalidad que nos rige -que establece las bases de una sociedad libre- por otra colectivista, igualitarista y estatista; la que lleva en sí el germen del totalitarismo.
En tal caso: ¿qué ocurriría si en el plebiscito de salida se impusiere la opción Rechazo?
Ojalá que en algunos años más no tengamos que reconocer: "En realidad, el Rechazo era la mejor opción".
Adolfo Paúl Latorre
Ley Corta de Pesca, a ver si escuchamos a los Nobel
Cuando una ostra que uno piensa comer tiene un olorcillo dudoso y a pesar de la advertencia de nuestro olfato, uno se la come y enferma, ya no cabe dudas que estaba podrida. Eso mismo ha sucedido con la Ley de Pesca y Acuicultura.
Durante el debate de su última modificación profunda en el año 2011, Lota Protein S.A., con un gran esfuerzo logró traer a Chile a la máxima autoridad mundial en materia de subastas, Prof. Paul R. Milgrom, de Stanford University, recientemente galardonado con el Premio Nobel de Economía "por sus mejoras en la teoría de las subastas e invenciones de nuevos formatos de subastas". Tuve el privilegio de acompañarlo durante su estadía en Chile y, a pesar de sus brillantes exposiciones y respuestas a las preguntas que se le hicieron, su contribución no fue aceptada ni por el gobierno ni por el Congreso de Chile. En definitiva, se aprobó lo que se puede llamar el "desastre Longueira", que hoy en día continúa penando y creando problemas.
Cuando se cometen injusticias como es otorgar prebendas a ciertos individuos o empresas solo por su belleza personal o el grueso de su billetera, quienes han sido perjudicados siguen trabajando para que se corrija la injusticia. Espero que ahora, en la tramitación de la Ley Corta de Pesca, se incorpore el conocimiento de la teoría de subastas de Paul R. Milgrom y Robert B. Wilson, porque, como dice la Academia Sueca: "Ha sido de gran beneficio para compradores, vendedores y la sociedad en general".
Rodrigo Vial Cox