Correo
Un análisis incompleto
Mucho se ha discutido sobre la necesidad o conveniencia de "retornar a clases" presenciales. En la discusión se mezclan aspectos académicos, tecnológicos, sicológicos, sociológicos, sanitarios y políticos. Pero juntar todos los argumentos hace difícil un consenso. Sugiero analizar la situación a la luz de nuevos paradigmas que se han comprobado en esta pandemia.
Para aprender el currículum del Mineduc, no es necesario hoy ir a un establecimiento. Existen sistemas tecnológicos personalizados, que además de nivelar brechas específicas de cada estudiante, posibilitan los aprendizajes en menor tiempo y con mayor precisión que en clases presenciales. Además, permiten que el profesor participe como mentor, monitoreando en tiempo real los avances de sus alumnos, motivándolos, apoyando a los que les cuesta, e incorporando nuevos temas en la comunidad de aprendizaje. Todo esto, con tecnología montada sobre un celular con conexión a internet, lo que tiene sus desafíos, pero manejables.
Lo anterior, podría en parte solucionar el aspecto sicológico de los estudiantes. El estrés y agobio tienen varias causas. Una es sin duda, el aislamiento, pero otras muy importantes son, el cansancio por largas horas frente a la pantalla; y la imposibilidad de engancharse con los contenidos. Eso, sumado a la frustración del casi 50% de alumnos que reconoce no haber aprendido nada o casi nada este año. Si solucionamos inteligentemente que los estudiantes obtengan los aprendizajes, puede que el estrés y la frustración no desaparezcan, pero sí, que disminuyan.
En cuanto a lo sociológico y sanitario, ciertamente no es fácil que los alumnos tengan un espacio para socializar, sin riesgos de contagio. La escuela es una buena alternativa, pero no es la única. Planes organizados de uso de lugares comunes para socializar y jugar ya se aplican, y funciona.
Dicho lo anterior, parece ser que el principal aspecto desafiante en la discusión sobre el retorno a clases es el político. Siendo evidente que hay soluciones factibles en cada materia, se hace difícil entender el eco político en perjuicio del desarrollo de nuestros niños.
Fernando Prieto, Pixarron
Elecciones primarias
Los "gustitos" de la obsoleta clase política chilena nos cuestan enormes recursos tan necesarios en estos momentos de pandemia y de destrucciones por meses. Sin tener a los responsables bien identificados y siendo castigados como corresponde.
No nos dejan salir, tenemos que pedir permisos para prácticamente todo, pero ellos hacen elecciones de todo tipo y se juntan para celebrar sus ilegítimos o esmirriados contubernios.
En el sur, nos hicieron votar el 25 de octubre teniendo entre 3 a 5 veces los casos activos que teníamos el 30 de junio, y hoy se asombran que sigamos subiendo los contagios.
Los políticos no han ajustado los inmensos recursos que gastan solo entre ellos. O que lo demuestren comparando en detalle los presupuesto 2020 y 2021.
Jorge Porter Taschkewitz
El regreso del mago
Gran sorpresa por la reconciliación y regreso del Mago" Valdivia a Colo-Colo. De seguro debió haber una tregua, lo que sea, todo vale, lo importante, es que Colo Colo necesita al "Mago" Valdivia con todos sus trucos para salvarse de caer a la serie.
Luis Enrique Soler Milla
El Estado no te ayuda (eres tú)
Hace poco, Mario Desbordes tocó un hecho en Mentiras Verdaderas que a mi parecer se tiene que, al menos, empezar a cuestionar, y es concretamente en decir que el Estado nos ha ayudado, y aquello pareciera que nuestra sociedad lo tiene muy presente, donde se romantiza hasta tal punto que decimos "el Estado somos todos", pero al contrario, son solo los políticos de turno, y esos beneficios no vienen del Estado, vienen del esfuerzo de cada uno de nosotros que fue quitado a través de los impuestos.
Aquella poca realista percepción puede ser por los constantes discursos de políticos que están o quieren estar en el Estado, una mentira que tratan de hacer realidad para que las personas no pidan disminuirlo, pues, esto les afectará los bolsillos de todos ellos, ya que, lamentablemente, en Chile ser político y estar en el Estado es considerado un negocio más que un medio para ayudar a las personas y mientras sigan agrandándolo seguirá siendo un negocio.
Algunas personas me pueden decir que esos impuestos nos ayudan a acceder gratuitamente a muchos beneficios. El problema está, que por ejemplo, aquellos beneficios dados a las personas, solo son una pequeña parte que regresa a nuestras manos donde fueron sacadas y por si fuera poco, los políticos se engrandecen diciendo que nos ayudaron. Además, todo a lo que podemos acceder a través de nuestros impuestos es igual a que lo pagáramos, con la diferencia que el Estado prácticamente nos puede entregar un mal servicio o producto, e incluso volver a robarnos (casos de corrupción) sin arriesgarse a desaparecer, y que encima, como solución, nos obligan a pagar más para poder solucionar aquellos problemas, que, de igual forma, no se solucionan. Y es debido a ello que me formulo la siguiente pregunta, ¿es necesario seguir pagando tantos impuestos para recibir las migajas?
Francisco Villarroel Morales