Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Cartelera y Tv
  • Clasificados
  • Espectáculos
  • Contraportada
Desafío Agua para Chile

El otro lado de la moneda: cuando no se tiene agua

"Que llegue el agüita a la casa será muy bueno para las mujeres de la comunidad, les va a cambiar mucho la vida", comenta Teresa Colipi de la zona de Calcoy. "El agua es lo más importante en estos momentos. Da felicidad, ya que la mayoría de los pozos están secos. En estos momentos estamos sin agua", sostiene Patricia Campos, de la localidad de Chancagua.
E-mail Compartir

Vivir sin agua o perder la producción agrícola por la escasez de este recurso, no es un problema lejano. Es más recurrente de lo que se cree y pasa en el sur de Chile, que paradojalmente es una de las zonas del país donde más llueve.

Sólo un dato: el 71% de los hogares de las zonas rurales de la región de La Araucanía, carece de agua potable según la última encuesta Casen. Tras constatar esta dramática realidad, Desafío Levantemos Chile junto a Empresas CMPC siguen empujando en el país el "Desafío Agua para Chile", que busca entregar este servicio básico a comunas de las regiones del Biobío y La Araucanía.

El gerente general de CMPC, Francisco Ruiz-Tagle, explica que "este Desafío Agua para Chile no sólo ayuda a que las personas puedan mejorar su calidad de vida al contar con agua en sus casas para el consumo diario, sino también podrán mejorar sus ingresos ya que varios de los proyectos que se están desarrollando permitirán a través del riego tecnificado aumentar su producción de cultivos e invernaderos".

Por su parte, el director Ejecutivo de Desafío Levantemos Chile, Nicolás Birrell, sostiene que "en la fundación trabajamos a diario para buscar soluciones eficientes para poder apoyar a diferentes comunidades. Desafío Agua Para Chile, para nosotros es de vital importancia, ya que no solo le daremos acceso a agua potable a diferentes sectores de La Araucanía y Biobío, sino que también entregaremos herramientas de desarrollo, trabajo y crecimiento. Esperamos que este proyecto siga creciendo y podamos cambiar más vidas".

Se estima que con este programa la llegada directa de agua potable beneficiará, en esta primera etapa, a más de 200 familias y alrededor de mil personas. A la fecha, ya son 88 familias beneficiadas de las comunidades de Marileo (Lautaro), Saltos de Chancahua (Collipulli) y de Calcoy-Liucura (Lumaco).

Pero, ¿cómo es vivir esperando al camión aljibe o que llueva? Teresa Colipi Cayumán, de la zona de Calcoy, y Patricia Campos de Chancagua, cuentan cómo se las han ingeniado para contar con agua potable de forma artesanal, siguiendo métodos heredados por generaciones y sus expectativas con este cambio de vida.

Una vida acarreando agua

En la comunidad José Cayumán del sector Calcoy, obtienen agua para consumo humano gracias a una vertiente. En este lugar, el agua es transportada con la técnica de gravedad y su descenso se hace por medio de canoas de madera. Así viaja el agua en los campos cuando existe una vertiente y, cómo va sobre la superficie, en verano su disponibilidad baja.

En la actualidad, esta comunidad junto a vecinos de Liucura observan cómo el agua de vertientes viaja en tubos de PVC, bajo tierra, permitiendo mantener el agua fresca, limpia y disponible en pleno verano.

Teresa Colipi Cayumán es dueña de casa, tiene dos hijos y su marido trabaja como despicador en faenas forestales. Su vida en el campo, asegura, es muy buena; pese a las carencias de conectividad y el acarreo diario de agua en baldes, considera que vivir en un sector rural permite una vida tranquila, ideal para criar a los hijos, a quienes inculca cuidar la naturaleza y el agua.

"En febrero ya estábamos sin agua. En la mañana corre un hilito y depende del estanque que cada uno tiene. Es triste cuando uno vive sin agua; la escasez no permite siquiera tener pequeños huertos, porque se prioriza el consumo humano. Acarrear agua hace perder tiempo y es un gran sacrificio", confiesa Teresa.

También comenta que "al llegar el agüita a la casa será muy bueno para las mujeres de la comunidad. El agua es muy importante para el ser humano y uno en el campo le enseña a los hijos su importancia. El agua en todo sentido es vital, así que tenerla nos permitirá hacer más cosas en casa; tener un huerto para consumo familiar y cuidarnos de enfermedades. Acá no ha llegado la pandemia, la vemos de lejos", apunta Teresa Colipi, que pronto dejará sus baldes como recuerdo.

Una esperanza

para los huertos de berries

La iniciativa del "Desafío Agua para Chile" se ha focalizado en que las comunidades tengan agua para el consumo humano, pero también para que quienes trabajan en actividades productivas tengan agua para sus cultivos; emprendimientos que aportan valiosos recursos para las familias.

Esta es la historia de Patricia Campos Vásquez, nacida y criada en el sector en la comunidad los Saltos de Chancagua, de la cual es presidenta. El 2015, Patricia aceptó un proyecto de huerto de berries (impulsado por CMPC) sin tener conocimientos y con la convicción de que esta actividad podría darle una gran oportunidad.

Mirando su terreno, Patricia recuerda que al principio nadie quería frutillas, sino que frambuesas y arándanos. "Empezamos de cero. Hoy, con la plata de las frutillas nos alimentamos todo el año, prácticamente. Cosechamos con mi grupo familiar entre 100 a 150 kilos diarios, varias veces por semana. Vendemos en ferias y ahora también en casa. Como ya es una actividad importante para nosotros, el tema del agua es clave; sin ella no podremos prosperar", afirma.

"Con la llegada del agua, tendremos un sistema de riego permanente y podremos aumentar la producción a más de 200 kilos diarios. Esto nos ayudará a pasar mejor el invierno y contar con agüita directa en nuestras casas", finaliza Patricia.