Ercilla: Fiscalía habla de "clan familiar" de drogas y ministro Delgado admite "alto poder de fuego"
VIOLENCIA RURAL. Dos mujeres detenidas en el allanamiento quedaron en prisión preventiva. Director general de la PDI dijo que detectives vivieron "un infierno".
El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, reconoció que los detectives que participaron en el allanamiento en la comunidad de Chacaico, en Ercilla, durante este jueves, fueron repelidos por el accionar armado de "una organización criminal de alto nivel, con alto poder de fuego", anunciando que pondrán en marcha "nuevas estrategias" para continuar con operativos por tráfico de drogas y armas en la zona de Malleco.
El secretario de Estado viajó ayer en la tarde desde La Moneda a Temuco, con la finalidad de entregar su respaldo a los funcionarios de la Policía de Investigaciones (PDI) tras el operativo de entrada y registro a domicilios del sector Chacaico, en Ercilla, en donde el inspector Luis Morales Balcázar (34) murió tras ser baleado en la cabeza por parte de desconocidos que opusieron resistencia a la diligencia, efectuando múltiples disparos en contra del personal policial.
En ese contexto, el ministro Delgado aseguró que sostuvo reuniones con el director general de la PDI, Héctor Espinoza, y con el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, con el objetivo de "reenfocar el trabajo y las estrategias que se están desarrollando para dar con los responsables de los asesinatos ocurridos en las últimas 24 horas y en los últimos meses en la Región".
"Fue un operativo importante, esto marca un antes y un después, un punto de inflexión", sentenció ayer el ministro del Interior.
Resumen del operativo
El operativo en el que el oficial de la PDI cayó abatido tenía como objetivo allanar 12 domicilios del sector rural de Chacaico, en el marco de una investigación por tráfico de drogas y armas que la Fiscalía de Alta Complejidad viene desarrollando desde hace ocho meses.
En efecto, el recuento final por parte de Fiscalía dio cuenta que el despliegue de 850 detectives finalizó con la incautación de mil 277 plantas de marihuana, 40 kilos de marihuana procesada, 12 millones 320 mil pesos en efectivo, siete armas de fuego (entre ellas una subametralladora UZI), 148 municiones de distinto calibre.
En el procedimiento se detuvo a dos mujeres que eran buscadas, identificadas como N.A.C.C. de 23 años y M.C.S.M.C. de 33 años. Ambas fueron llevadas ayer en la mañana ante el Juzgado de Garantía de Collipulli.
En la audiencia, desarrollada por la plataforma "Zoom", los fiscales Enrique Vásquez y Felipe González, de la Fiscalía de Alta Complejidad, comunicaron que las detenidas son dos hermanas de la etnia mapuche que venían siendo blanco investigativo en una indagatoria que viene en desarrollo desde hace ocho meses.
Profundizando en los argumentos de la formalización ante la jueza Sandra Nahuelcura, el fiscal Vásquez contextualizó el allanamiento del día jueves, señalando que la diligencia está enmarcada en una investigación en contra de un "clan familiar que se dedica a la siembra, cultivo, cosecha y comercialización de marihuana" en dicho sector rural, desde donde se distribuye.
El persecutor explicó ante la jueza que las dos mujeres fueron las únicas dos personas -con orden de detención- que fueron encontradas en las cinco viviendas a las que pudo ingresar la PDI en la diligencia realizada en Chacaico, reiterando que la PDI tenía la misión de detener a más personas, pero que debido a la resistencia armada, faltaron siete casas por allanar.
A pesar de eso, en el sitio de una de las dos mujeres se encontraron dos invernaderos con 16 plantas, 80 plantas en secado y dos kilos y medio de marihuana procesada. En tanto, la otra mujer tenía un invernadero con 88 plantas de marihuana y 334 gramos de marihuana procesada.
La Fiscalía formalizó a las dos mujeres mapuches por los delitos de cultivo y tráfico de drogas, quedando en prisión preventiva. Con esto, la Fiscalía contabiliza 22 personas formalizadas por esta investigación de tráfico de drogas en comunidades, de las cuales nueve están en prisión.
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Los detectives fueron atacados con alto poder de fuego (...) lo que vivieron fue un infierno (...) nunca nos habíamos enfrentado a algo así".
Héctor Espinoza,, director general de la PDI