Correo
Microbasurales
En la Población Lanín de Temuco se vive el abandono de parte del departamento de Aseo de la Municipalidad. La basura está amontonada y sin retirar hace varios días. Desde hace más de un año a la fecha se han generado varios microbasurales en cada esquina de este barrio y con seguridad también en las esquinas de otros barrios de la periferia.
Esto no ocurre en los barrios residenciales, es un acto discriminatorio a todas luces en contra de los vecinos de estos sectores. Hemos enviado correos, con sugerencias, reclamos, solicitudes al director de Aseo y Ornato y nadie responde.
Los tachos azules de basura que mantiene instalados la municipalidad son insuficientes. Además son una invitación para que las personas tiren basura las 24 horas del día, cualquier día del año, lo que es insostenible. Conceptualmente son un error y hoy día no aportan a la solución, más bien agudizan el problema.
Proponemos que se eduque a los vecinos con volantes informativos, se eliminen los tachos azules de basura que generan los microbasurales y que la Municipalidad adecue sus horarios de retiro de basura en este sector, para que sea retirada al mediodía y en días específicos, de tal forma que los vecinos entreguen sus residuos domiciliarios en ese horario aproximado conocido, así podremos ordenar este gran problema que mantiene a todos estos vecinos muy afectados.
Junto con eso, instalar bateas metálicas grandes periódicamente y de manera informada, para que los vecinos sepan qué días podrán sacar sus residuos o "cachureos", los que ahora, ante una propuesta insuficiente de la Municipalidad, deciden dejar en los lugares donde están instalados estos tachos azules en las esquinas, que se han convertido en puntos sucios en los distintos barrios de la periferia de Temuco y reitero, en microbasurales.
Todo lo anterior no es una situación puntual producto del feriado largo de fin de año, se arrastra desde hace mucho tiempo y lo hemos hecho saber a la autoridad, enviando correos electrónicos que nadie responde, efectuando llamados a los teléfonos dispuestos por la Municipalidad. La respuesta es, "pónganse de acuerdo todos los vecinos...", lo que es un imposible y con eso quedamos sin atención y el problema de insalubridad continúa.
Nadie quiere vivir en un lugar lleno de basura. Ni la gente de los barrios lo merece. Solo pedimos un trato igualitario, justo y que se tome enserio las demandas de los vecinos. La municipalidad debe replantear la forma en que atiende a la gente de Lanín y realizar un esfuerzo para dignificar el diario vivir de estos vecinos, no existen ciudadanos de segunda categoría.
Francisco Sánchez Loyola exvecino población Lanín de Temuco
A limpiar el río
Las orillas del río Cautín, a la altura de San Antonio y de Santa Rosa, muestran cada varios metros la poca cultura de la gente de Temuco. No es la idea culpar a los vecinos de esos sectores, de hecho es imposible saber si es gente de allí o de fuera la que ensucia, pero el hecho es que hay muchos pequeños basurales, con bolsas plásticas, restos de aparatos electrónicos, cartones, y -lo más increíble- muebles. Sí, muebles! Me encontrado con sillas rotas, cómodas destruidas, colchones con parte de su estructura metida en el río.
Da mucha pena, la verdad. En medio de esta terrible pandemia que nos tiene confinados entre cuatro paredes, molesta mucho que cuando una sale a cambiar de paisaje (no de aires por la mascarilla) se encuentre con basura. Ojalá quienes cometen este acto de barbarie lo piensen dos veces.
Kimberly Romo
Paso a paso
El coronavirus no quiere irse del planeta. Lamentablemente, da la impresión que entramos o estamos muy cerca de entrar en una segunda ola, tanto o más fuerte que la que nos afectó en otoño-invierno.
Lo peor de todo es que todas estas restricciones, que nos obligan a estar en cuarentena, en toque de queda y sin posibilidad de ver a nuestros seres queridos, en todo esto nosotros mismo tenemos mucho que ver, con nuestra indolencia y con nuestra irresponsabilidad, como si de tantos meses de estar guardados ya pensamos que con el calor y las piscinas y los lagos a disposición uno debería pensar que el coronavirus ya se fue, o al menos retrocedió lo suficiente como para que podamos aprovechar las vacaciones como si este fuera otro verano más.
Nadie dice que no ha sido duro todo esto, desde que nos encerramos por primera vez, pero bajar los brazos ahora, después de un año, es una pésima idea. Lo que hagamos ahora va a repercutir después, y no hablemos de años o meses, hablamos de 14 días para saber si ese rato de desahogo terminará afectando a quienes nos rodean.
Daniela Grez