"No puede ser exitoso un operativo donde se termina con un policía muerto"
"Araucanía: exclusión, conflicto y oportunidades", es el nombre del documento de reflexión y propuestas escrito por el senador PPD por La Araucanía, Jaime Quintana, texto que ya está en las manos del obispo de Temuco, Héctor Vargas, de sus colegas parlamentarios de la Región y que esta semana hará llegar a la ministra de Desarrollo Social y a los candidatos presidenciales.
"Tras conversar con todos los sectores de la Región se puede elaborar una estrategia, aquella que ningún gobierno ha querido tomar, y que tiene como base el diálogo con todos los actores, sin exclusión", apunta el parlamentario.
- ¿Qué es lo distinto que ofrece este documento respecto de propuestas anteriores?
- Busca ser un aporte para pensar en una nueva Región que incluya a toda su población, que no pierda sus capacidades, que repare sus grietas y se proponga alcanzar el desarrollo. Más diálogo, más actores dispuestos a conversar, donde la Constitución es también un tema central. Hemos visto que este Gobierno ha perdido tres años sin hacer nada, ni siquiera por sentar las bases. Algo intentó hacer en 2018 el ministro Moreno, pero luego vino el Comando Jungla y echó por tierra todo intento de diálogo.
- ¿Las causas de fondo del conflicto son territoriales?
- Tiene que ver con el tema territorial, pero no es el único. Lo que más subrayo en este documento son las causas históricas, que han sido desatendidas. Hay muchos historiadores mapuches a quienes escuchamos, que aportan distintas miradas, lo mismo desde la academia.
- Usted habla de proceso de diálogo, pero ¿no se habrá dialogado ya lo suficiente, no hay ya demasiado diagnóstico?
- El diagnóstico está, el problema es que dicho diagnóstico no es compartido por todos los sectores, hay actores sociales y políticos de la Región que creen que la solución es solo de seguridad, y que invocando la Ley Antiterrorista se resolverá todo, en circunstancias que llevamos décadas haciéndolo y la solución no va por ahí. Yo tomo la propuesta del gobierno de Lagos de 2003, el documento del Nuevo Trato, que es valorado por el mundo indígena, y que por casi dos décadas quedó sin continuidad. Hoy con los escaños reservados tenemos además una oportunidad única.
- Respecto de la reparación ¿debiéramos preguntarle al pueblo mapuche?
- Por supuesto que un conflicto de estas características no se resuelve sin reparación, por eso es que realizamos una mirada comparada, pues muchas veces se cita el caso de Nueva Zelanda, donde llevan décadas y siglos de avances respecto de Chile. En La Araucanía hay un rezago enorme y es por ello que esta propuesta pretendo hacerla llegar a todos los candidatos presidenciales. Tenemos una oportunidad hoy, sobre todo a partir del proceso constituyente de encarar el conflicto en serio.
- ¿Qué se hace con la parte más radical, la violenta?
- Hay que separar lo que es delito, pero los procesos de diálogo conducentes a la paz tienen que ser con todos los actores, por muy radicales que nos parezca su discurso, hay que sentarlos a la mesa. Es un engaño pensar que esto se resuelve solo entre quienes piensan lo mismo o entre quienes tengan una visión similar del Estado, de la historia y del futuro. Así es que se requiere de un gobierno con coraje, pues estas soluciones no son populares, entendiendo que es un proceso que tomará años, y que no ha partido. Al gobierno de Piñera le queda un año, todavía puede ser.
Violencia
La última semana fue especialmente dolorosa para La Araucanía, donde se debió de lamentar el asesinato del agricultor Orwal Casanova y del inspector de la PDI, Luis Morales. Una situación gravísima, a ojos del senador.
- ¿Cuál es su percepción de estos hechos de violencia?
- Hoy tenemos en La Araucanía una situación mucho más grave que la que teníamos hace algunos años atrás, hay más hechos de violencia, personas fallecidas de lado y lado, y eso debe parar. El jueves debió ser un día tranquilo, de escuchar a la justicia en el caso Catrillanca, claramente no era el mejor momento para llevar a cabo un allanamiento con 800 efectivos en la misma comunidad, pero bueno, cualquier delito debe ser investigado, de eso no hay duda, por eso es que repudiamos tajante y categóricamente lo ocurrido también en Victoria con el agricultor asesinado.
- ¿Estamos frente a un tema de narcoterrorismo?
- Siempre hay gente dispuesta a calificar las cosas y a anticiparse a los resultados. Un operativo como este debió entregar esos antecedentes; lo que se encuentra es marihuana en gran cantidad, pero de ahí a calificar esto como narcoterrorismo y otras cosas que hemos escuchado, creo que se necesita más información investigativa y es la justicia la que finalmente tiene que hablar. Porque uno tiene que preguntarse por qué nunca se ha visto un operativo de estas características en un barrio claramente capturado por los narcos en la Región Metropolitana. Y lo ocurrido acá en La Araucanía además fue un fracaso, no puede ser exitoso un operativo donde se termina con un policía muerto y un número importante de heridos y donde ni siquiera se logra dar con la captura de las principales personas que se buscaba aprehender. Hay que reflexionar de lo ocurrido, ¿quién dio la orden?, ¿se tenía la preparación de parte de esta policía?, ¿fue el contexto más adecuado? Uno podría suponer que se usó un momento donde políticamente el Gobierno no quería asumir el fallo del Tribunal Oral en lo Penal de Angol con responsabilidad directa de Carabineros, pero también hay una responsabilidad del Gobierno, que diseñó el Comando Jungla que terminó con el asesinato de Camilo Catrillanca.