Triatletas reciben permisos para entrenar en medio de la pandemia
POR SUS PROYECCIONES. Los hermanos Martín y Cristóbal Baeza y Benjamín Adriazola siguen rutinas diarias en el Campo de Deportes Ñielol.
Hoy por hoy, los hermanos Martín y Cristóbal Baeza y el promisorio Benjamín Adriazola son los únicos triatletas que pueden entrenar de forma normal en La Araucanía. Los tres participan en prácticas constantes luego de recibir permisos especiales de los ministerios de Salud y del Deporte para hacerlo.
Las autorizaciones llegaron después de intensas gestiones y les llevaron a dejar atrás un extenso periodo de trabajos indoor durante la pandemia.
"Para llegar a esto hubo un trabajo conjunto con el IND, con la Seremi del Deporte y con la Federación de Triatlón. Las gestiones que se realizaron por distintas vías nos generaron las condiciones para volver a entrenar de manera presencial, que era algo que necesitábamos mucho", dice Sergio Espinoza, técnico de los deportistas y del Club T3.
En lo específico, las autorizaciones permiten que los triatletas entrenen de lunes a viernes en el Campo de Deportes Ñielol (en el recinto también trabajan los martilleros Gabriel Kehr, Humberto Mansilla y Mariana García). Ahí tienen acceso a la pista atlética, a la sala de musculación y a la piscina del Polideportivo Rufino Bernedo.
En marcha
"Este proceso se puso en marcha con exigencias también. Tenemos que realizarnos test PCR de manera constante y en el acceso al Campo de Deportes Ñielol somos sometidos a controles de temperatura. Además debemos usar alcohol gel e informar a la administración del recinto de nuestro estado de salud. Con esto se están tomando todos los resguardos necesarios para entrenar tranquilos", añade Espinoza, quien precisa que el protocolo también les obliga a reducir sus contactos sociales.
"Lo que nos pidieron es disminuir al máximo nuestros contactos con otras personas. En general nos relacionamos entre nosotros y con nuestras familias", plantea Martín Baeza, uno de los triatletas que participa en el proceso y que valora profundamente la posibilidad de entrenar en terreno.
"Estuvimos entrenando con rodillos y trotadoras en nuestras casas y eso nos ayudó a mantenernos. Ahora lo que necesitamos es trabajar en condiciones cercanas a las de competencia", recalca el mayor de los hermanos Baeza y que pone atención en un detalle.
Acceso
"Lo que más valoramos es que tenemos acceso a la piscina, que es algo que no tuvimos durante muchos meses. Completamos un periodo cercano a los 300 días sin nadar y eso obviamente incide en el rendimiento", expone el temuquense, quien junto a sus compañeros se prepara para la reapertura del circuito de competencias del triatlón en Chile y Sudamérica.
Entre los eventos en los que participarán figuran los triatlones de Valdivia (será Sudamericano y selectivo nacional) y Fornosa (Argentina) y la Copa Santiago. Las tres competencias forman parte de sus procesos de puesta a punto y de sus preparaciones para los Juegos Panamericanos de la Juventud 2021 y para el Panamericano de Triatlón.
"Tendremos un primer semestre de 2021 bien intenso y tenemos que estar preparados para enfrentarlo", expone el técnico Sergio Espinoza, quien exprime al máximo el ciclo de entrenamientos con sus pupilos.
El programa considera sesiones dobles de lunes a viernes y una pauta semanal de al menos 20 horas de trabajo en terreno.