Green Cross se queda con las manos vacías pese a que hace un gran partido
RECUERDOS EN ALBIVERDE. El cuadro temuquense se inclinó 2-3 ante Colo Colo. La cuenta no reflejó lo acontecido en la cancha.
En el fútbol, la justicia no siempre existe. Así lo pudo comprobar Green Cross, que en su visita a Colo Colo por el Campeonato de Primera División de 1975 se inclinó por un estrecho 2-3. El resultado del cotejo -que se disputó la tarde del 1 de junio de esa temporada- no reflejó lo ocurrido en la cancha y se convirtió en un castigo para la visita.
La batalla que protagonizaron albos y temuquenses se vivió en el Estadio de Pedreros -hoy Estadio Monumental- y tuvo un constante ida y vuelta. Esa dinámica se originó porque la visita se instaló en el césped sin temores y se atrevió a ir a la lucha frontal con su poderoso rival.
Con dos equipos dispuestos a ir al frente desde el minuto uno, el encuentro tuvo acción constante en las áreas y eso llevó a que el juego tuviera como protagonistas a los arqueros Sergio Bratti y Ángel Cabrera. Pese a las visitas permanentes a los pórticos, el marcador no se movió a lo largo de los primeros 45 minutos.
Reservados
Todos los goles que no cayeron en el lapso inicial quedaron reservados para el complemento. En la segunda fracción, la cuenta se empezó a mover temprano. Apenas se reiniciaron las acciones, Julio Crisosto decretó el 1-0 (51') para el dueño de casa. La respuesta del Pije no se tardó porque al minuto siguiente, Enrique Graf capitalizó un buen centro y con un certero cabezazo emparejó la cuenta.
Tras el empate parcial, la intensidad del partido se mantuvo a pesar del desgaste sufrido por los jugadores en la lluviosa tarde capitalina. En esa lucha, la visita se puso en ventaja con un tanto de Patricio Romero. El atacante aprovechó un pase al vacío, enfrentó solo al arquero Cabrera y lo batió con un toque sutil.
El gol generó nerviosismo en el dueño de casa, que se quedaba con las manos vacías ante la desazón de su hinchada. Sin embargo, volvió a la pelea luego de un mal despeje de la zaga temuquense y que encontró bien ubicado a Fernando Gómez. El mediocampista no lo dudó dos veces y con un potente remate batió a Bratti.
Luego del gol, el encuentro parecía destinado al empate. El rumbo lógico lo cambió Juan Carlos Orellana, que con su zurda prodigiosa marcó el 3-2 en los descuentos y sentenció un resultado, que se transformó en una injusticia para el elenco de Gastón Guevara.
La pena de la derrota se acrecentó porque el traspié también marcó el término del invicto en el torneo para el equipo de La Araucanía.
5 goles registró el duelo entre Colo Colo y Green Cross. Todos fueron convertidos en el segundo tiempo.