Correo
"Coordinando"
Durante muchos años, cada vez que hubo un gran atentado en La Araucanía viajaban las autoridades de Santiago y se realizaban mediáticas reuniones. La conclusión invariablemente era que se iba a mejorar la coordinación entre las policías y fiscales para evitar esos hechos. Por supuesto, nada cambió con esa receta. Hace unos meses, cuando se esperaba un superministro para La Araucanía se nombró un coordinador para la Macrozona Sur: Cristián Barra, con sede en Santiago. El Gobierno nunca entrega autoridad a nadie, solo se entrega labores de algo tan ambiguo como la coordinación.
El coordinador por estos días está de vacaciones que, al parecer, fue lo primero que coordinó, y el intendente de La Araucanía indicó que "hoy está Luis Calderón a cargo de la zona Araucanía así que con él coordinaré", descartando el retorno del coordinador titular a la Región. Agregó "Cristián Barra tiene una coordinación con los coordinadores de la macrozona, que son los que hoy día están funcionando...".
Ante los hechos recientes que resumen los resultados de este cargo, lo más urgente es coordinar a los coordinadores.
José Luis Hernández Vidal
¿Fenómenos naturales o desastres socio-naturales?
Los eventos naturales ocurridos por las intensas precipitaciones en distintos lugares de la zona centro-sur del país, produjeron severos daños especialmente en personas en situación de vulnerabilidad y pobreza. Eventos a los que nuestra Región no está ajena, existiendo amenazas de incendios forestales, aluviones, crecidas de ríos, derrumbes, terremotos e incluso peligros volcánicos.
Pero tanto, las causas como los efectos que producen estos fenómenos están lejos de ser solo una "expresión de la naturaleza". Son, en cambio, desastres socio-naturales y al analizar tanto sus orígenes como sus consecuencias debemos abordarlos con la amplitud que aquello requiere para avanzar en formas efectivas de disminuir su generación e impactos.
Las causas y efectos de los desastres socio-naturales tienen que ver en gran medida en cómo nos relacionamos socialmente con la naturaleza, y qué tan vulnerables somos como sociedad frente a ella. En ello nuestro país ya posee grandes deficiencias que además favorecen que aquellos más vulnerables sufran en mayor medida los impactos: tenemos un modelo de desarrollo extractivista que destruye el patrimonio natural; somos altamente vulnerables al cambio climático; contamos con escaso o nulo ordenamiento territorial; y tenemos protocolos de reacción, emergencia y reconstrucción frente a los desastres que han probado su ineficacia.
Los desastres socionaturales no afectan por igual a todos y esta desigualdad, al depender en gran medida de lo que hagamos como sociedad y la gestión de la institucionalidad del Estado, debe enfrentarse en cada "momento" del desastre.
Además de cambiar los patrones económicos, sociales y políticos que generan o favorecen estos desastres, debemos abordar la vulnerabilidad frente los daños que producen actualmente, con las diferencias existentes, y desafíos propios de cada etapa de gestión.
Manuela Royo Letelier, mamá, abogada y candidata a la Convención Constitucional por el Distrito 23
Fiscalización del teletrabajo
A casi un año de la implementación del teletrabajo en el país, hemos visto pasar varios puntos en torno a esta modalidad, incluida la promulgación de una ley. Si bien al implementarse de golpe durante los primeros meses del 2020, muchas empresas tuvieron dificultades para sortear las necesidades que esta modalidad acarrea, sin embargo, luego de ya varios meses de prueba, es hora de comenzar a ponernos al día con los trabajadores.
Los empleadores, en muchos casos, han obviado modificar los contratos, albergando la esperanza de que en cualquier momento se retornaría a la asistencia presencial. Pero la realidad es otra y mientras tanto, aún los colaboradores pagan su propio internet, enfrentan problemas de conexión, usan dispositivos tecnológicos propios, a veces no aptos para el desarrollo del trabajo, junto con un mobiliario poco adecuado que puede provocar problemas de salud. Incluso hemos visto avisos de empleo en que se especifica el contar con un computador e internet como requisito del cargo, cuando sabemos que eso debe ser cubierto por la empresa.
Si bien la capacidad de inversión de muchas empresas se vio limitada estos meses y se puede entender las dificultades para la fiscalización, las compañías tienen que comenzar a afrontar la realidad de que el teletrabajo es una tendencia que llegó para quedarse y que con o sin pandemia, en condiciones óptimas, será un beneficio altamente valorado por los colaboradores.
María Jesús García-Huidobro, Laborum.com
Terrorismo
Otros atentados que también quedarán impunes, el intendente pregona las mismas palabras vacías de siempre, la ley no existe en esta parte del país. La clase política mira para el lado. Cada día es peor y no se ve solución.
Milan René Micic Schedler