Incongruencias
Incongruencia es "una conducta o expresión que contradice a otra, o no guarda con ella una relación lógica".
¿Será que los hechos mencionados a continuación, donde la guinda de la torta es la violencia o posibilidad de ella, si no corresponden a incongruencias en una democracia qué serían?, ¿tienen sentido alguno?
Me tocó presenciar hace pocos días frente a mi domicilio que para la rendición de la prueba de conocimientos de algunos egresados (PCU) se requirió de un importante despliegue de carabineros además de cortes y desvío de tránsito de una calle principal y por dos días. Posiblemente similar en otras comunas de nuestro país.
En otra situación, en esta misma comuna, en un control de la autoridad por la pandemia, carabineros y militares fueron golpeados por una turba de enajenados mentales, hechos cada vez más frecuentes; y por qué no clasificarlos de "pandemia humana o humanoide".
Independientemente de cualquier concepto, ¿se puede construir así una mejor sociedad?, sinceramente lo dudo.
José Manuel Caerols Silva
Último recurso
No ha sido posible encontrar un ministro del Interior que cumpla el requisito de tener en La Araucanía un camioncito, una retro, una casita y/o un campito. Como último recurso, solo queda inventar una Semana Distrital para ese Ministerio.
José Luis Hernández Vidal
¿Por qué refundar Carabineros?
En mayo del 2020 el arresto y asesinato de George Floyd por la policía de Minneapolis resucitó el movimiento Black Lives Matter, que en español significa las vidas negras importan. Como en aquella noche en Estados Unidos, este viernes ardía en llamas la municipalidad y otras oficinas de Panguipulli por el asesinato de un joven malabarista a manos de un carabinero, no era negro, es peor, era pobre y ser pobre en Chile es sinónimo de sospecha.
Carabineros de Chile declara en su doctrina que aspiran a lo que es bueno, justo y correcto, declaración que contrasta con la historia institucional, ya que desde su fundación por Carlos Ibáñez del Campo lo justo y lo correcto es lo que ha dictado el poder político por lo que ha actuado en muchas ocasiones como una verdadera policía política.
A siete años de su fundación, en 1931, cinco muertos en la FOCH, cientos de muertos en Raquil, 1934, en 1946 en la Plaza Bulnes seis obreros asesinados entre ellos Ramona Parra, durante la dictadura son innumerables los hechos en los que tuvo participación carabineros desde el caso degollados hasta los hermanos Vergara; en los gobiernos de la Concertación cientos de allanamientos y asesinatos de jóvenes mapuche como Alex Lemún y Camilo Catrillanca, la desaparición de José Huenante en Puerto Montt, cuatro muertes comprobadas en el estallido social y cientos de mutilaciones oculares, hasta llegar a la muerte del joven Francisco Martínez este viernes.
Todos estos, solo ejemplos de una larga listas de hechos en los cuales tuvo participación comprobada el cuerpo de Carabineros de Chile, si le sumamos los casos de corrupción como el conocido Pacogate, asociación ilícita, falsificación de instrumento público y obstrucción a la investigación de la Operación Huracán.
Por todo lo planteado es razonable pensar en la transformación a una policía más democrática como parte de un nuevo trato y nuevos tiempos en el marco de la nueva Constitución.
Felipe Manríquez Poblete
Problema de fondo
Resulta superficial, sobre los hechos ocurridos en Panguipulli, comenzar a debatir sobre el control de identidad.
Esta vez fue tal procedimiento pero pudo haber sido otro, como lo ha sido en ocasiones anteriores.
El verdadero problema está en resolver cómo (re) diseñamos una institución que pueda contar todas las atribuciones necesarias para impedir delitos, actos terroristas y atentados a bienes públicos, respondiendo al mismo tiempo una confianza razonable de que las usarán sin excesos, sin arbitrariedades y sin discriminaciones.
No resulta serio, desde ningún sector político, entrar a proponer ahora atribuciones más o atribuciones menos, cuando el problema de fondo es que la confianza necesaria para otorgar tales facultades hoy tambalea.
En estos momentos, poco aporta toda discusión que no apunte a restituir con urgencia la confianza ciudadana en una institución tan esencial para una sana democracia.
Alexandro Cea