Correo
Inmunidad de rebaño
Chile ha inoculado más de cuatro millones y medio de dosis de vacuna contra el covid-19, lo que equivale a cerca del 25 % de su población. Sin embargo, aún estamos lejos de la meta, que es lograr la inmunidad de rebaño.
Si bien aún no se sabe exactamente cuándo se alcanza esta deseada etapa, se estima que cuando las tres cuartas partes de la población hayan recibido las dos dosis, se podrá aspirar a esa grado de inmunidad. Eso significa una cobertura del 150 % de dosis en relación a la población.
Se ha necesitado de dos meses de vacunación para lograr el 25 % y poner a Chile en el "top ten" de la vacunación mundial. Aplicando la vieja regla de tres simple, podemos estimar que para llegar al anhelado 150 % se requiere de diez meses más. O sea, hasta fines de 2021 por lo menos. Tal vez se pueda apurar el paso cuando se aprueben más vacunas, pero aun así todo indica que pasaremos la ola invernal sin la protección de la vacuna. Por otro lado, habrá grupos reticentes a vacunarse que harán lento el proceso (esto ya se ha notado en Israel, país que lleva la delantera en vacunas).
Lo complejo es que este año esta temida ola partirá con sobre 4.000 nuevos casos diarios a nivel nacional. Todo indica que el plan Paso a Paso requiere de ajustes que signifique disminuir efectivamente la circulación, con especial énfasis en los sectores que han mostrado un mayor nivel de probabilidades de contagiar al resto de la población. Poco se saca con confinar a los teletrabajadores, dueñas de casa, jubilados o niños, que ya están en casa de todas maneras. Los nuevos contagios están por otros lados, de donde se los lleva a las casas.
Eugenio Vogel
Nuestros adultos mayores
En la discusión de la vejez que se ha instalado en la política pública se menciona frecuentemente como eje las bajas pensiones y que estas no lograrían satisfacer las necesidades de los adultos mayores por lo que, sin duda, se vulnera la dignidad de estos.
Lo interesante no es que la premisa sea errónea- porque no lo es- si no que lo interesante es lo que pareciera agrupar aquel llamado de atención a un Estado ausente en la vejez, un llamado puramente económico que se encontraría en contradicción con la evidencia empírica que nos aporta la Casen del 2017 enfocada en los adultos mayores. Este estudio nos indica que a medida que pasa el tiempo desde el año 2006 al 2017 la pobreza por ingresos, en el grupo de mayores de 60 años, pasó de un 22,8% a un 4,5%, lo cual es una clara muestra que el pilar solidario y otras prestaciones económicas han generado un alivio en la vejez.
Los datos no son tan alegres cuando se mide la pobreza multidimensional en los mayores de 60 años alcanzando un 22,1%.
A la luz de los antecedentes, el camino de aumentar las pensiones es necesario, al igual que la urgencia en disminuir la pobreza multidimensional aquella que se vincula al lado social, al entorno, a sus redes, a organizaciones en las que participa y al vínculo con su familia. No podemos culpar de todos los males al Estado cuando somos principales responsables del cuidado de nuestros padres.
Con esto último hay que ser claros y enfáticos: si buscamos mejorar las condiciones de vida de "los" adultos mayores, no hay que olvidar que son "nuestros" adultos mayores (padres, abuelos, tíos, etcétera) en consecuencia, primero hay que ver la contribución económica y/o emocional que les realizamos nosotros a ellos, luego pedimos al Estado.
Camilo Villablanca J., estudiante de Derecho, U. Católica de Temuco.
Agenda mujer
Tras las movilizaciones de este lunes y dado que es el mes de la mujer, resulta imperativo preguntarse ¿cuánto hemos avanzado?
Se aprobó la ley que elimina requisitos de tiempo para contraer segundas nupcias. Asimismo, para erradicar la violencia se ha materializado la aprobación de la Ley Gabriela; el impulso de campañas contra la violencia; lanzamiento de fono denuncias y orientación para víctimas, entre otros proyectos.
No obstante, aún no es suficiente. La ausencia de voluntad de algunos sectores por avanzar en áreas que son fundamentales para el bienestar de las mujeres está destruyendo lo que podemos lograr como país, por el simple hecho de no saber dialogar sobre diferencias políticas. Tal es el ejemplo del proyecto de ley de sala cuna para todas las mujeres trabajadoras, que lleva casi tres años en el Congreso.
Y es que es claro que las manifestaciones son necesarias, sin embargo, sin políticas concretas dudo que podamos avanzar como queremos.
Soledad Rodríguez H.