Con 82 intensos años, ha partido nuestro muy querido hermano Jorge Luchsinger Villiger. Quien fuera destacado agricultor, empresario, bombero, dirigente gremial y masón en la Región de La Araucanía.
Hoy, las palabras enmudecen. La muerte nos enfrenta a la impotencia de vencerla y a lo absurdo de todo lo que podemos decir, pensar o creer frente a este fin ineludible, definitivo e inapelable.
Los masones de la Región, queremos asegurarnos que Jorge siga vigente… Estamos conscientes de lo efímero de la existencia. Surge así el recuerdo... Que su memoria no pase al olvido.
Para la masonería nacional, en especial la de Temuco, resulta muy difícil expresar y a través de breves palabras, el enorme reconocimiento que nos merece. Fue uno de los grandes masones que ha tenido esta ciudad.
Nació en Temuco un 2 de mayo de 1938, sus estudios primarios los realiza en Chile, pero los caminos de la vida y esfuerzo lo llevan el año 1959 a Alemania, donde mediante una beca, cursa estudios en la Escuela Superior de Agricultura en Osnabrueck - Haste, obteniendo el título de Ingeniero Agrario.
Su inquietud intelectual y deseos de perfeccionamiento hacen que ingrese a Masonería un 7 de julio de 1967 a la Respetable Logia "Cautín" N°35 de Temuco. El 30 de agosto de 1971, se afilia a "Manuel de Lima" Nº121, en la cual alcanza los grados mas altos de la masonería. En ella, su Logia, es el primero entre sus iguales durante el período 1978-1979. Su destacada y permanente participación masónica, también se reflejó en la activa colaboración al Club Social Progreso entre los años 1995 y 1997.
Por sus méritos, su Logia lo reconoce como Miembro Honorario el año 2016. Del mismo modo, el Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, Sebastián Jans Pérez, una vez asumido el cargo el año 2018, lo designa como su Gran Delegado para la Jurisdicción Cautín, cargo que sirvió con esmero, decoro y fraternidad, hasta sus últimos días.
Además, por su inquietud valórica e intelectual ingresa a la masonería filosófica el 12 de mayo de 1979, donde de alcanzó el grado más alto de la masonería, el grado 33°. Ejerciendo en ella, como presidente de los Grados IX, XIV y XXXIII en la Región.
Su influencia fue fructífera tanto dentro como fuera de la orden. Su fuerza y empuje, su espíritu libre, lo llevó a ser un promotor del cooperativismo en la Región de La Araucanía, a destacar como dirigente gremial y a apoyar diversas iniciativas filantrópicas y sociales.
Parece solo ayer cuando, acompañando al Gran Maestro de la Gran Logía de Chile, se diera a conocer la Declaración de la Gran Logia en la cual se llamó al reconocimiento constitucional de los pueblos originarios.
Él, pese a todas las vicisitudes que le deparó la vida, comprendía la masonería no solo como teoría. Jorge traspasaba los muros logiales y muchos otros. Para éste, no existía la masonería sin acción, sin tolerancia, sin rectitud ni lealtad, sin fraternidad.
Debemos tener la seguridad que por las virtudes que lo adornaron, vivirá eternamente en el corazón y recuerdo de muchos masones, pues, solo quedan como recuerdo sus buenas acciones.
Su fallecimiento, no resulta ser un quiebre de los lazos que nos unían, sino por el contrario, es el vínculo que los perpetúa. Su recuerdo vivirá entre nosotros, siendo ejemplo por sus virtudes, su constante trabajo y su sincera amistad.
La masonería desea rendir un fraternal homenaje de recuerdo y gratitud a Jorge Luchsinger Villiger, quien, conforme a su tiempo, guió, observó, pensó, sintió y obró con la consecuencia que todo masón siempre debe demostrar, trascendiendo con generosidad única en el mundo exterior.
La muerte natural de un ser querido… el final de su vida terrenal… La masonería en su conjunto está de duelo y lo acompaña en su último viaje misterioso. Su forma visible se ha desvanecido.
Su nombre, su memoria, el ejemplo de su liderazgo, sus virtudes y acciones benéficas, nos dejan la ilusión que es posible terminar las obras inconclusas.
Gracias por enseñar… Agradecemos lo que sembraste y te deseamos un buen viaje… Un abrazo fraterno en reconocimiento a tu brillante y abnegada vida masónica. Un abrazo enorme a tu familia.
Descansa en paz.
Nabor
Urzúa.