Correo
Sin aula, sin futuro
Que más de mil trescientos niños, niñas y jóvenes estén fuera del sistema escolar en la Región nos duele como comunidad social y educativa. El actual contexto ha elevado exponencialmente cifras asociadas a una variable que siempre ha estado presente en el sistema escolar. De acuerdo a las cifras de Acción Educar 2020, alrededor de 75 millones de jóvenes en el mundo corren riesgo de abandonar la escuela de forma definitiva debido a la crisis humanitaria. El nuevo formato de educación remota, tensionado por una pandemia que no discrimina su impacto en ningún tramo etario, visibiliza una realidad de exclusiones sociales quizás desconocida respecto de las inequidades del derecho a la educación, como derecho humano y universal.
¿A qué nos desafía esto en el plano educativo? Cuando esas cifras se tienden concentrar en que un 26,62% de este total pertenece a primero medio, nos muestra que no es un fenómeno reciente, sino que la situación en que hoy nos encontramos es donde más crítico se ha hecho.
Multifactorial es la observación del contexto para el Sistema de Alerta Temprana del Mineduc (SAT). Pero que también nos llama a los principales actores del sistema, directivos, docentes, y comunidades educativas territoriales a diagnosticar con premura, las variables más gravitantes.
El análisis de esta situación vincula una serie de aspectos: tasa de casos activos por territorio; la discontinuidad del sistema educativo en algunas localidades, que obstaculizan las trayectorias educativas sobre todo en sectores más vulnerables; las características del contexto, dependencia y tipo de establecimiento; variables de deserción por género, rama educativa, nivel de vulnerabilidad socioeconómica y ruralidad, como indicadores de asistencia escolar y repitencia en el marco de un análisis más individual. Esto sumado al desgaste emocional de profesores(as) y estudiantes, se traduce en una espiral de casuísticas que deben llevar a una reflexión profunda de todos los actores para una cultura de la autoevaluación, del quehacer propio escolar y del sistema en su conjunto, donde la capacidad crítica aporta, pero las ideas que resuelvan el problema aportan más. Un niño(a) o un joven, sin un aula, con la riqueza que esta provee para su movilidad social y desarrollo integral, es un niño(a) sin futuro.
María Angélica Arán, vicedecana Facultad de Educación, Universidad Autónoma de Chile, Sede Temuco
Terrorismo legislativo
El retiro sucesivo de los fondos de pensiones patrocinados por la izquierda debe ser catalogado como terrorismo legislativo. Muchos ahorrantes que no estaban de acuerdo en retirar sus fondos, ven que hay obscuros propósitos detrás de ello, y en consecuencia temen que un futuro gobierno de izquierda se los expropie y optan por retirarlos. Este es un asunto no discutido y los legisladores de izquierda y derecha deberían estar conscientes de que están apoyando una nueva forma de terrorismo.
Rodrigo Montesinos
Agradecimientos
Quien suscribe, Hector Galaz Eloz, funcionario de la Corporación Nacional Forestal, quien laboró varios años en esta hermosa Región, le saluda atentamente a usted y colaboradores de ese importante medio de comunicación, medio que me ayudó en gran medida en las campañas de prevención de incendios forestales y en actividades de medio ambiente que desarrollamos desde el año 1990 al 2004, época en la cual laboré en esta querida tierra.
El motivo de la presente es para referirme a las atenciones recibidas en el Hospital Regional de Temuco luego de haber sufrido un accidente cerebrovascular, lo que puso en riesgo mi vida. Gracias a ese destacado personal hoy pronto podré integrarme a mis labores en la Región Austral de Magallanes, siempre en las tareas del cuidado del medio ambiente.
A pesar de la gravedad en que me encontraba, pude observar la abnegación, sacrificio y amabilidad en la atención de todos quienes éramos los pacientes; días muy difíciles y esforzados para ese personal que labora en una situación especial agravada por esta pandemia que estamos viviendo.
Vi personal cansado, extenuado, pero jamás claudicar; siempre una atención al paciente, al que pedía ayuda, allí estaban ellos con voluntad y sacrificio, incluso haciendo más llevadera esa estadía, con gran vocación de servicio.
Chile debe estar orgulloso de todos los funcionarios de la salud, y se les debe reconocer como tal, en tiempos tan difíciles es de justicia reconocer toda esa inmensa labor que realizan en beneficio del prójimo, del desvalido.
Gracias Samu, Dra. Granjean, médicos, enfermeras, auxiliares, paramédicos y otros profesionales, y a todos quienes estuvieron día y noche preocupados de mi recuperación.
Igualmente, agradecer a mi querida Corporación Nacional Forestal, a todos quienes han estado preocupados de esta tan amarga situación que he logrado sortear gracias a Dios y a quienes me socorrieron.
Gracias a quienes anónimamente me prestaron la primera ayuda en la vía pública cuando me encontraron y socorrieron, elemento clave en mi recuperación.
Gracias a mis hijos, hermanos y familia. Gracias a la vida. Gracias a todos, eternamente agradecido.
Héctor Galaz Eloz