Correo
Lamentan fallecimiento del sargento Benavides
Con el dolor y la impotencia que significa perder a un servidor de la patria y con la rabia generada por el afán vehemente de quienes aspiran destruir a Carabineros de Chile, expreso a la familia del sargento primero Francisco Benavides (Q.E.P.D.) mis sentidas condolencias. Dios proteja a su señora e hijos.
Espero que la muerte del sargento Benavides, quien actuó motivado solo por lasconvicciones doctrinarias de Carabineros, no sea tratada con el relativismo social que ampara a los delincuentes, en desmedro de las garantías legales de los chilenos. Ojalá sean encontrados los culpables y que los líderes políticos no clamen, como de costumbre, por su amnistía con fundamentos ideológicos que tienden confundir la realidad, al extremo de transformarlos en víctimas soñadoras.
Existen muchos líderes con errado cálculo populista, que practican la lógica del descrédito y agresión habitual a Carabineros. Si no actuamos prontamente como sociedad madura, esta tendencia se transformará en el amparo de los delincuentes.
Chile ha visto morir a un servidor, hoy nuestra Patria fue violentada, nuestro país ha sido agredido. Garantizar el orden y los derechos, al parecer de algunos, es una dificultad para alcanzar sus avaros y violentos intereses. La barrera conformada por Carabineros para separar el bien del mal no ha sido destruida, no la han botado, conozco a los carabineros, son hombres y mujeres que en la adversidad se levantan con más fuerza.
"Todas las almas son inmortales, pero la de los justos y héroes son divinas" (Cicerón).
Cristián Llévenes Rebolledo, general (R) de Carabineros
Muerte de carabinero
Es mi interés hacer llegar a nombre de la organización de víctimas que represento, el más sentido pésame a la familia del sargento de Carabineros Francisco Benavides García (Q.E.P.D), asesinado en la comuna de Collipulli, y el reconocimiento a toda la institución uniformada que hoy lamenta la partida de uno de los suyos.
Es momento de preguntar: ¿Cuantos carabineros más deberán morir para entender que estas regiones necesitan un trato diferente en materia de seguridad? Si el propio Presidente Piñera dijo que el sargento Benavides es otra víctima del terrorismo, no hay dudas que la realidad que enfrentamos es la más complicada en la larga historia de ataques incendiarios, destrucción y muerte que exhibe la macrozona sur.
Hay que terminar con las reflexiones y análisis eternos, por favor, las víctimas de la violencia rural no pueden seguir esperando, vivimos el peor momento de una crisis de seguridad, donde la vida de las personas no vale nada.
No queremos seguir entregando condolencias a los familiares de quienes pierden sus seres queridos. ¿Hasta cuándo nuestros parlamentarios siguen demorando la Agenda de Seguridad y el Estatuto de Protección a Carabineros? Alguien debe hacerse cargo de lo que pasa en La Araucanía y no somos precisamente los que hoy nos hemos convertido en el blanco de la violencia terrorista.
Alejo Apraiz Contardo, presidente Asociación de Víctimas de Violencia Rural AVVRU Araucanía
Mistral y la cárcel
Un 29 de mayo, pero de 1921, la directora del liceo de niñas de Temuco, Gabriela Mistral, leía en la desaparecida Casa del Pueblo de calle Aldunate una "oración" dirigida a los obreros. En el texto, la poetisa contaba algunas situaciones que vivían los reos de la cárcel de la ciudad, al estar siempre preocupada de los más pobres y desprotegidos. Si revisamos sus palabras, parecen no ser tan diferentes de la actualidad.
Pese a que su paso por estas tierras fue corto, Mistral logró conectar con el dolor de quienes estaban encarcelados, asegurando que no había recibido jamás "una impresión más atroz de la angustia y el rebajamiento humano, que el que me reservaba Temuco en su cárcel pública", denunciando la falta de condiciones y humanidad, siendo olvidados y puestos "al margen de la piedad humana".
A 100 años que Mistral hablara de estos "criminales", la reinserción social parece aún ser un tema lejano, donde a pesar de que la Ley Orgánica de Gendarmería de Chile tiene como finalidad contribuir a la reinserción social de las personas que han sido detenidas o privadas de libertad, la realidad es que aún no hay cambios sustanciales en la realidad de los penales y las tasas de reinserción aún son bajas, y las de reincidencia superan las expectativas, ya que el 35,1% de quienes egresan de libertad vigilada recibe una nueva condena, mientras que la reincidencia de egresados de penas privativas de libertad es del 52,5%. Mistral se despidió de Temuco con un hasta luego, pensando que en 20 años la "tragedia silenciosa" fuera solo una anécdota, sin que a algunos les "perturbe el sueño" o les "enfríe la alegría", aunque sus palabras seguirán siendo muy alejadas de la realidad.
Ricardo Olave Montecinos, periodista