Hace poco fue lanzado el catálogo virtual de la Colección de Platería Mapuche del médico Raúl Morris von Bennewitz, iniciativa del Municipio de Los Ángeles en la vecina Región del Biobío. Se trata de una de las mayores colecciones existentes en Chile e incluye piezas empleadas con fines estéticos y ceremoniales que dan cuenta de nuestra cosmovisión, cultura y también de nuestra estructura social.
La colección fue donada al municipio local por el destacado investigador de la cultura mapuche, autor además del libro "Los plateros de la Frontera y la platería araucana", un acabado estudio publicado el año 1997 en la ciudad de Temuco. La obra de Morris -que relato en extenso en mi libro "Historia Secreta Mapuche"- descansa sobre un insólito proceso judicial que tuvo lugar en la vieja Frontera el año 1856.
El 8 de diciembre de aquel año, un asalto perpetrado por un grupo de bandidos chilenos alertó a las autoridades. Las víctimas eran el lonko Huenul, su esposa y su suegra, ambas asesinadas en el violento atraco en las cercanías de Los Ángeles. El botín: más de dos mil ochocientos pesos en plata, una verdadera fortuna en aquellos años.
La denuncia del lonko, que llegó a los tribunales, dio origen a un proceso judicial que 132 años más tarde llegó a manos de Morris. En el expediente el investigador angelino encontró un verdadero tesoro. Allí no solo estaba la declaración detallada del lonko y su hijo Curín del asalto, sino también una nómina ordenada con los nombres de cada una de las piezas de plata, sus nombres, significados, tasación comercial y, por si no bastara, dibujos de cada una de las joyas robadas en su propiedad.
Morris, un enamorado del pueblo mapuche, adquirió con los años una importante colección, más de mil piezas de plata, que luego donó al municipio con el compromiso de su resguardo. Parte de ella figura en el catálogo virtual recién publicado y cuya curatoría correspondió al destacado rütrafe (orfebre) de Temuco, Juan Antonio Painecura, con la asesoría de Juana Paillalef, directora del Museo Mapuche de Cañete.
La colección corresponde al último período de la independencia del Wallmapu, época del máximo apogeo de la orfebrería mapuche en ambos lados de la cordillera. Un periodo de transición, cuando los adornos de chaquiras y otras piedras preciosas dan paso a las exquisitas alhajas de plata y también a la rica platería ecuestre de nuestros ancestros.
Pero volvamos a la historia del lonko Huenul y el robo de sus joyas. ¿Qué pasó finalmente con el caso judicial? Absolutamente nada. El jefe mapuche nunca llegaría a recuperar su fortuna. Peor aún, tras participar aliado del ñizol lonko Mañilwenu de ataques en la Frontera durante la Guerra Civil de 1859, terminó muerto a sablazos por militares chilenos en la batalla de Picul, actual comuna de Laja.
Consta en las 168 páginas del proceso judicial que el violento asalto nunca se investigó debidamente, tampoco el crimen de sus familiares, menos aún las graves lesiones sufridas por el lonko aquella noche. A poco andar el caso fue archivado sin culpables. Por más de un siglo acumuló polvo hasta que Morris recibió una fotocopia del expediente a modo de regalo. Es el libro que años más tarde publicó la Universidad de La Frontera.
Se trata de una obra que pide a gritos una nueva y actualizada edición. Búsquenla, está disponible en formato digital en el sitio web www.memoriachilena.cl y es una verdadera joya. Como el botín robado a Huenul por aquellos violentos asaltantes chilenos.
Se trata de una obra que pide a gritos una nueva y actualizada edición. Búsquenla, está disponible en formato digital en el sitio web www.memoriachilena.cl y es una verdadera joya.