Reapertura de los parques nacionales
Desde el pasado 15 de julio todas las áreas silvestres protegidas que administra Conaf están abiertas al público. Más de 45 mil personas visitaron los parques nacionales de la Región en la primera semana de reapertura de estos recintos. Una cifra récord.
Luego de meses cerrados al público a causa de las medidas restrictivas que buscaban minimizar el movimiento de las personas para frenar los contagios de covid-19, los parques nacionales de La Araucanía volvieron a abrir sus puertas y están recibiendo a los amantes de la naturaleza.
Y si bien la pandemia continúa, lo cierto es que el contexto actual es otro. Con más del 80 por ciento de la población objetivo inmunizada contra la enfermedad y con una fuerte disminución de los contagios, además de mayor conocimiento sobre el virus, los espacios abiertos permiten -manteniendo ciertos aforos y protocolos- actividades recreativas de forma segura, lo que viene a ser un gran aliciente para la otra enfermedad silenciosa que estaba apareciendo tras un año y medio de crisis sanitaria: las enfermedades mentales.
En así como los habitantes de La Araucanía aprovecharon la apertura de las áreas silvestres protegidas de la Región y se volcaron hacia ellas, registrando una cifra histórica en la primera semana, la que asciende a las 45 mil visitas. Y si bien se trata de una noticia positiva, en el entendido que la vida sana al aire libre y en contacto con la naturaleza ayuda al relajo y la recreación de las familias, lo cierto es que este retorno a la naturaleza debe hacerse en calma, de manera programada y con precaución.
Ello porque una gran enseñanza que ha dejado la pandemia es ser responsables, y ese valor debe aplicarse también a la hora de visitar las reservas naturales, pues se trata de áreas en extremo delicadas que deben ser protegidas, toda vez que albergan flora y fauna de características únicas y de incalculable valor. Así lo señala el propio director regional de la Conaf, Julio Figueroa, quien manifiesta que "queremos que los visitantes se lleven la mejor impresión, que sea una visita grata para ellos y sus familias".
Y para ello se deben respetar las medidas preventivas, así como las capacidades máximas de estos recintos, que tienen su justificación en una serie de variables, como el número de servicios higiénicos disponibles, el agua potable, los estacionamientos para los vehículos y el estado de los caminos de acceso.
Por ello, si va a visitar las áreas protegidas planifique su viaje, consulte e incluso, si puede, reserve su hora. Además, acate los protocolos establecidos en cada área y por sobre todo cuide la flora y fauna. De esta manera podrá disfrutar de la naturaleza de forma segura y respetuosa.